¡Mira por dónde! La casta de Bildu y la casta sin casta alguna del PSOE se tocan. Visto desde Francia, donde se respetan banderas e ideologías, da vergüenza ajena. España no sólo es pre-democrática sino un basurero político. Un lugar de tribus salvajes, enfrentadas y que dan ganas de vomitar. De súbditos envenenados por la subvención y sometidos al papá Estado que así nos protege y hacen lo que quiere con nuestro dinero y si nos da migajas, mejor.
No es de extrañar que la traición a unos ideales y las ansias de poder manifestadas en consensos anómalos, prime en el estado de Partidos. Suárez y los franquistas corrompieron a aquellos palabreros en veinte minutos y el PSOE, en ausencia de una segunda vuelta democrática que daría el gobierno a quien los electores eligieran en la misma, ha vuelto por sus fueros: las ansias de poder, la mentira para justificar sus pactos, el incumplimiento de sus promesas y esa extraña adicción que tiene por los radicalismos desde el 11-M y Zapatero. Lo ha demostrado en el País Vasco con Bildu, aunque ahora esté con el PNV y ayer con el PP. No comprendo cómo nadie sensato puede votar a algún partido de este Estado que es una estafa política y que está llevando al país a la desmembración total y caos absoluto. ¡Fíjense! Tras décadas de Estado de Partidos no hay libertad de expresión para opinar sin que te consideren un enemigo. ¡Vaya bagaje! ¡Triste España!
Este partido está jugando con fuego. Hasta ahora apoyaba a radicales en el triste País Vasco pero ser ha metido en un suicidio como partido y como Ciudad de Madrid, que no es cualquier cosa. Para no perder cuota de poder, aunque ha quedado relegado en Madrid, se agarra algo que conoce muy bien y causa de desgracias sinnúmero: el frentepopulismo de rancio republicanismo de castas.
Me encontraba el pasado día con un electo del PSE, en San Sebastián, y se molestaba el señor porque le dije que no me parecía bien el pacto oportunista y peligroso con "Podemos". Se enfadó, se colocó a la defensiva, y me intentó convencer de lo que sus jefes le habían explicado, algo aberrante como democracia, tal cual es que no se pueden cambiar en dos despachos de castas políticas, digo de ("Podemos" y PSOE), los ayuntamientos con Comunidades y más ayuntamientos. Pero... ¿Cómo le explicas a un trepa enseñoreado de un partido cómo ello no representa al ciudadano sino a aparatos y jefes y a sus cenáculos de intereses corruptos? Porque vivo en Francia, pero ya me hubieran quitado la subvención por osar dar mi opinión. Eso es lo que refrendan en España: la persecución ideológica y la pasta para los acólitos.
Mintió el PSOE y ahora pacta con "Podemos". Su corrupto Comité Federal da vía libre. De nuevo el PSOE del 11-M, el que surgió tras un atentado terrorista y que tan bien se lleva con movimientos radicales (pregunten el Euskadi con "Bildu"), al que nunca pasan factura porque es faldero de quien sea, de nuevo apoya a radicales. Aunque esta vez se está suicidando apoyando a una extrema izquierda al poder de Madrid que acabará con él y va a organizar un follón monumental. Será el menesteroso lazarillo de "Podemos". Un pobre desgraciado y sus votantes no dicen nada. Les debe ir la vara por su silencio o complicidad. El caso es que prometió lo contrario, le refrendaron y ahora nadie dice nada. Van a poner, por ese su chaqueterismo vergonzante, en cuestión la estabilidad del país. Y que no me diga de frentes contra el PP porque pactaron con el desaparecido hoy PP, en el País Vasco, para repartirse las carteras del Gobierno Vasco, a cambio de nada. No tiene vergüenza política el PSE, pactar con unas fuerzas que no desean reformar nada sino acabar con el sistema democrático y anular las libertades. Ya lo hizo en la preguerra, es un partido indeseable políticamente.
Esto ya ocurrió en los aciagos días de la II República, Basteriro perdió contra Negrín. Como Susana Díaz lo está perdiendo con Pedro Sánchez, un oportunista y otro vividor que superará a Zapatero y Rubalcaba en el destrozo del PSOE. ¡Allá ustedes! Todo vale para el PSOE pero, repito, esta vez están colocando en el poder a los bolivarianos, en Madrid nada menos, traidores socialistas que no reparan en medios para ingenuamente llegar al poder; un "Podemos" que, como Bildu con "Aralar" y los pobres de "Eusko Alkartasun", el mismo PSOE en el futuro, no les deja ni estar ni cobrar.
El pueblo español no ha aprendido nada sobre democracia porque nadie le ha enseñado. Los jóvenes de los partidos son trepillas y a lamer el trasero a su jefe político. Hace unos días, Eneko Goia, decía que se alegraba de su triunfo por el PARTIDO, su PNV DE EGIBAR claro está y la pregunta es inmediata: ¿Qué podemos esperar de Eneko que brinda la corrida a su jefe que le lleva siempre de la levita, Egibar? Nada. Sólo por este desprecio a sus votantes y a su Ciudad merece ser ya reprobado. Y lo tenemos ya enfrente. Ninguna ilusión.
Hoy la comicidad es el único método para entender este desastre de país, aunque es trágico y la risa sobra. Un esperpento. Un país comulgando con rudas de molino mientras lo saquean.
Los fenómenos paranormales los están protagonizando esta semana los defensores a ultranza, gentes ultramontanas, de "Podemos". En una borrachera de falso poder basado en inexactos datos que están ya, sin gobernar, descalificando y otorgando carnets de mejores ciudadanos a los suyos y retirándoselos a los demás que no son ellos, por fachas dicen. Se cree Iglesias, el líder de todo el orbe y sus palmeros así le aplauden y muestran entre palio y palmeras, mientras machacan la cabeza al crítico que asoma en la Red o en la tertulia de aquí al lado. Desde Francia veo esto como un error irreparable y una lastima absoluta.
"Podemos" traerá si le deja este nefasto y oportunista PSOE, persecución política que ya se da entre simpatizantes y votantes de "Podemos", incertidumbre política, huida económica del capital y persecución ideológica contra el que no piense como ellos. Consiedaraá enemigos a los discrepantes y actuará contra ellos, como ya lo hacían algunos de Ezker Batua que cerraron un medio de comunicación en un pueblo de Gipuzkoa porque les ponía sobre la mesa sus pactos con el PSE y sus asuntos nada limpios en torno a la limpieza viaria.
Vivimos momentos de altanería y bravuconería, como si todo fuera corrupto y hubiera que acabar a leches con ello; altanería de creerse esto es la segunda Transición cuando son una casta más y podrida como las demás; todo dicho con desparpajo y una insolvencia absoluta y con ese bolivariano populismo de quien paga facturas. ¡Pobre España!