Un capítulo coral excelente sobre todo por la realización y perfecta coordinación entre todos los actores, incluidos los figurantes. De estos que hay que saborear como turrón dulce de Navidad y regalo entre tanto despropósito diario de la serie. La agresividad, la violencia, los bajos instintos que surgen entre gentes pacíficas en un gran capítulo que toma como estética el método deductivo de Agatha Christie de búsqueda de un asesino entre un grupo que se junta o es reunido; del universo de fantástico de Borges, donde las psicologías se desbordan en una situación tan absurda como detonante de una crisis y donde la búsqueda del culpable y donde es el mito de volver al principio para saber que ha ocurrido, la clave de la solución. Como en Agatha y en Luis Buñuel de igualo modo.
Impecable capítulo con una buena trama bien realizada que durará hasta que entierren a"Sol" porque luego seguiremos viendo las repetidas paridas de costumbre, ahora ya más insufribles con la llegada de "Ismael" que es repelente y no por culpa del guión sino por el propio actor.
No me ha gustado que Adriana Torrebejano desvelara hace ya tiempo que moría con cianuro y que la copa iba para otra persona. Así como que "La Quinta" volvía al origen, se sobreentiende que "Lucas" se va de igual modo. No son tramas para contarlas con dos meses de antelación. Me parece una descortesía para con el público que ansía ir desvelando de modo cronológico, según se emite, lo que sucede. Da la impresión que por cabreo... Va y lo suelta!!!! ¡No dicen que tienen prohibido contar lo que va a suceder! Desveló que la copa iba para otra persona y que ella se sentía satisfecha porque como es algo patosa, no le incomodaba el final. O sea la muerte boba. Estos actores, algunos y sólo algunos, viven en una burbuja alejados de la mayoría de los telespectadores.
No deja de ser sarcástico que una chica que comenzó deslumbrando, por su belleza, voz, interpretación, que la tenían vegetando sin algún interés, olvidada de un buen guión y de un merecido protagonismo, haya alcanzado en algunos instantes de su final, yaciendo en el suelo con los ojos cerrados y dentro del habitual ataúd de ESDPV, en su ausencia y recuerdo, sus mejores momentos desde que dejó de ser considerada por unos guionistas y una dirección que deja mucho que desear. Era una interpreta que recordaba a una actriz deslumbrante, sofisticada, al estilo de aquellas de Hollywood, que parecía Jane Russell o con aquellos aires barrocos casi de Visconti en las secuencias del burdel; cuando rebosaba frivolidad y cinismo, cuando era la protagonista de una puta de lujo. Era la mujer más guapa que había pisado el plató de ESDPV y nos fundía en una atmósfera cuasi veneciana de color y lujuria, que tuvo una aparición de ensueño y que nos dejaba boquiabiertos todas las tardes. Tiene una preciosa voz de actriz de doblaje al estilo de la gran Mercè Montalà. Debían de existir cauces para que el fusilamiento de su personaje y la agonía interpretativa a la que la condenaron, pudiera denunciarse en el juzgado de guardia. Daba mucha pena su personaje en los últimos meses.
¡Que tiempos los de estas fotos en color de Adriana! ¡Que pena da ESDPV en la actualidad! Huyen los actores o los finiquitan como a Jaime Lorente y es triste que actrices o actores que andan buscando un papel y deseando trabajar y demostrado sus aptitudes en la serie anteriormente, se encuentren en paro para este paupérrimo resultado de ESDPV hoy. Ver a "Ismael" donde estuvo "Elías" es para echarse a llorar. Esto no mejora, al contrario, está como "Candela" en colapso.
Momento el de esta tarde críptico y que se presta a todo tipo de sugerencias e interpretaciones.Desde lo marxista donde las clases sociales se despedazan entre sí, así como la crítica al dominio de las estructuras ideológicas, pasando por la deshumanización del individuo en una colectivo mediatizado con graves problemas. Francamente muy interesante. Y con soberbias interpretaciones de todos los actores. Sobresaliendo María Bouzas, Ramón Ibarra, Álvaro Morte", Ángel de Miguel y sobre todo Raúl Peña que sigue soberbio últimamente. Y Selu Nieto ha estado francamente bien una vez que se quita el lastre del retrasado "Onésimo".
En cuanto a la dirección, enorme. Muy pocos directores sabrían sacar tanto provecho de una situación tan kafkiana y surrealista como esta, con una descripción psicológica tan precisa y contundente, con tanta naturalidad y verosimilitud. Es increíble que una serie que es casi siempre un bodrio tenga momentos como este tan transgresor y conspicuo. Lo cual me indica que falla el guión y que no hay materia para lucirse.