No es por acercarme título del
gran filme de Mankiewicz: "Odio entre hermanos". Es que menuda secuencia tan real e iracunda, como
pocas en PV. Con una pelea memorable, verídica y creíble por encima de todo, a pesar del poco
espacio para rodarla, la cocina de la casa de los lecheros, hermético espacio y
claustrofóbico pugilato. De los mejor de PV.
Sé que suele hablarse
despectivamente de estos tres actores. Yo, que no soy palmero de nadie, los he
defendido siempre, progresaban y aquí tenemos el resultado. Tenía razón. Esta secuencia y la
de la “Cincha”, dos a destacar entre otras muchas magníficas. ¡Qué espectacular
capítulo!. ¡Qué interpretaciones!. ¡Qué gran serial!.
Hemos visto hoy cosas de este
director de cine citado, en aquel filme, y algo
también de “El rey Lear” de W.
Shakespeare. El carácter trapisonda y autoritario de “Anibal” en un drama que
se viene arrastrando, familiar, social, de amoríos y con ribetes de cine negro a la italiana.
La pelea ha sido algo magistralmente rodada; el cenit sobre los tratos desconsiderados hacia su esposa y hermano por
parte de “Aníbal”; las habilidades por los celos a las que llegó este
protagonista. Dentro de muchísimos sobreentendidos y miradas de elipsis total
como Jorge sabe hacerlo maravillosamente, que estaban en su mente porque sabía
que los dos se amaban. Estos son los frutos. Seguro que , esta tarde, todos alabarán quienes denigraban hasta hace poco. De sabios es rectificar.
Hay temas bíblicos, la historia
de “José”, la envidia e inseguridad del mayor por el pequeño ante la
posibilidad de que fructificara descaradamente el amor de “Isidro” por “Rita”.
“José” vendido por sus hermanos, enclaustrándolo en la fanática “Legión”. Poca
televisión hay con esta bronca casera, estos puños atraviesa mandíbulas, con
esta tipología de hermanos del mejor cine italiano llevado a América, con esta gran interpretación de Jorge y de Javier,
Charlotte de víctima total, que se realiza más con los rostros y con la
agilidad corporal que con los músculos.
Televisión en estado puro.
Impresiona Mario Zorrilla en
cuanto toma empuje autónomo, interpretativo y dentro de la “Casona”. Con el aplomo
de actor de género que tiene, unido a cierta vinculación en el guión con tomar
iniciativas, el resultado ha sido inmenso. Esta tarde parecía, entre los dos,
la cámara entre ellos, una secuencia de
un western de Sergio Leone. Mario sería
un “duro” solitario pero con sentimientos de justicia, en cualquier inolvidable
fin de uno de los mejores directores de la historia del cine, Leone,
comparable con Howard Hawks. Ese papel sólo lo podía interpretar Mario, una mole tosca que te cae encima, de pocas palabras, de bronco hablar quedo y rotundo, escuetos diálogos, de actor de cine, mirada de hielo y
capaz de matar a”Fernando” a sangre fría o de sacarle el dinero para conseguir
sus objetivos. Es el icono que introdujo Sergio del cuatrero humanizado por un
fin noble aunque cupiera que se despojara de sentimientos para salvar su
pellejo. Una dualidad muy interesante, es realmente una influencia de
Kurosawa y de su “Yojimbo”, en todo
este cine. “Mauricio” y su pugilato a los letales ofidios como el "yernísimo".
Gran secuencia sobre la
magnitud de ser mujer y de honroso recuerdo a Pepa”. En “El Jaral” en la que,
“Rosario”, recuerda a la “partera” cuando les animaba a las mujeres a seguir a
pesar de las enormes dificultades, porque sólo ellas traían la vida humana
entre desgarros y abriéndose en canal por amor a la humanidad. Muy bien interpretada por Aída, Ariadna, Loreto y
Adelfa, mujeres y sufridoras. Es que hay que machacar siempre con este tema de
lo inmensa que es la mujer, por su espiritualidad, por su amor, por su sufrido
transitar en menosprecio, porque todo el poder del mundo lo llevan bajo su
vientre. Un ser maravilloso, el más maravilloso de todos, con el que Dios creó a la humanidad y
porvenir de la misma y del hombre. El primer ser del misterio de la vida. Mención de igual modo a Megan Monatner y a
su personaje que cautivó merecidamente en España y ahora en Italia y que
lamento haya acabado así con los fans, tan ruinmente y no por su culpa pero sí
por su falta de valentía para abrirse a sus enormes admiradores. Ella ha quedado bien y le adoran.
Inquietante clínica la de ese
pariente que nadie recuerda. Una buena familia que se ha dejado fascinar por
este psiquiatra. !Veremos!. Los que hemos visto mucho cine, nos imaginamos de por
suceder sobre esas clínicas de la psicología del miedo que tanto hemos seguido en
pantalla. De mentes sobrehumanas, de perspectivas tétricas sobre la hipnosis,
de personajes malditos y de criminales emboscados tras los vitriolos, de
ciencia clandestina y de pensamientos oscuros encerrados en sotanillos. De métodos
diabólicos y de juegos del demonio, de clandestinidad y persecución del
intrusismo. !Soberbia! María Bouzas. Deja de ser esa gran actriz de
texto, de largos monólogos, para revelarse como una silente interprete sujeta
al rigor de la impavidez que muestra, a pesar de quedarse congelada como una foto fija, todo tipo de códigos y sugerencias sobre su
estado. ¡Maravillosa!. En cada segundo ella continua interpretando.
El paseante del atardecer y su
embaucador estilo con la mujer quebrada por la muerte de su “Tristán”. La
seducción no es activa sino vulnerabilidad en la mujer. Un viejo truco que los
curas usaban, cuando se moría alguien, llevarse al huerto a toda la familia en
ese vacío emotivo que se produce. Aída está tan delgadita, tan decaída, tan
hipersensible, con un despliegue de vulnerabilidad que se antepone a la cordura de la historia pero sí es un
estímulo para ella. Es un tipo de televisión y de cine que me gusta. Es de esta
década, nuevo modo de filmar lo más sorprendente y que está en auge. La
fantasía y el lloro del corazón para hablar de la condición humana, planteando
emociones recuperadas y reconocibles aunque provengan del absurdo. Se usa de
una situación kafkiana nada creíble, como excusa para entrar en los parámetros
de la fantasía desde los que se comprende todo con seguridad y sin
pudor, “Candela” ve bueno a “Olmo” y hasta le defiende. Magnífica secuencia. Un
sobresaliente para Aída. Daremos un notable a Iago aunque te borre del facebook.
Sobre “Celso”y “Martín”,
mañana tenemos materia. Hoy apenas ha sido el preludio y se acerca a aquello de
Jean Vigo en su “Cero en conducta”.
Tengo que decir que estoy harto
de que nos falten al respeto a Carlota y a mí, sobre todo a ella. Creo que hay
algunos que me quieren colocar en una disyuntiva para que me cohíba y no
promocione o lo menos posible a la mejor actriz de PV en juventud y estilo absolutamente de cine
puro y duro. Por ahí no paso. Alguien que me conoce y que sabe que, colocándome
contra las cuerdas, suelo retirarme por no perjudicar a los demás cuando,
estos, existen y pueden salir escaldados. Carlota es una amiga para mí y lo que menos deseo es perjudicarle. Pero en este caso, no va a ser así. Lo
he pensado y yo no puedo aceptar él
dejar de hablar de un personaje en los términos al uso cinematográfico, porque
tendría que dejar la historia y, sobre todo, porque no sería justo para con la
labor meticulosa e ilusionada de la actriz. No voy a obviar la fuerza de una interpretación narrada en imágenes, de
Carlota Baró, por la alcahuetería que
cuentan algunos aquí y ahora. Te pido disculpas Carlota en el nombre de esta
gente, pero no pienso callar sobre tu personaje.
Y sobre las noches con “Quintina” soberbios Blanca y Enric. Un universo
freak, de absurdo total, de hilaridad por lástima del personaje y sobre, en ese
creciente pulso desvariado e inculto en geografía que, “Quintina” corrige sin
que tenga remedio en la deficiencia mental de este alcalde y jugador en
exterminio.
Dedicado a mis lectores del blogger. Un honor que me hacen. Los mejores!!!! son ellos.
PV siempre nos regala escenas magníficas donde la habilidad de losactores es realmente algo excepcional. ¡Sin palabras!
ResponderEliminarExcelente comentario. Que aprendan estos que escriben contra ti lo uqe es ser un señor y un profesional. A mí me ha borrado una señora que provenía de gentes fans de Megan y me imagino que a ti también. Vaya tolerancia en este pais. Lo que pasa es que se ha descubierto algo que se lo habían callado porque parece ser que Megan no tiene defectos es suprema como el turrón y si dices algo te pueden poner frente a un muro. Vaya banda. Y asi le ira claro. Por favor no dejes de hablar de mi paisana ni te lo plantees, esa si que le da mil vueltas a Megan y a Amaia Salamanca. Muy bueno Mario Zorrilla y Carlos Serrano. Me reitero en mi felicitación por tu gran escrito.
ResponderEliminar'Ladran..., luego cabalgamos' ¿No dicen eso?
ResponderEliminarUn abrazo José Ignacio y sigue con tus escritos tal y como lo estás haciendo y no hagas caso. ;)