Después del mazazo de
semejante iniquidad cometida para con “Tristán”(las injusticias son siempre
terribles aunque se cometan en un serial), hoy estamos que no nos lo creemos
casi. Sucede así en la vida y en la novela. Cuando recibíamos la noticia de que Alex abandonaba la serie, era casi
como cuando le veíamos ayer caer en dos tiempos al suelo, de rodillas y por
completo. Hoy, es cuando nos damos cuenta que ya no estará más. La caja se
cierra en un momento patético, y tan bien realizado, que parecía que, de facto,
enterraban al próspero y serio cadáver de un hombre adorado, ayer por sus
vecinos y familiares, hoy por sus fans. Este sábado es cuando apercibimos que
nos faltará por siempre en el día a día. Ahora viene la soledad en tu
habitación sin el amigo Alex que faltará a su cita ineludible de la media
tarde. En aquel vasto ayer se han reunido algunas almas en pena y congoja,
herederos y convecinos, para mirar su rostro ceruminoso y recordar al galán por unos
últimos minutos. Y cuando la tapa cierra el ataúd, se para el tiempo y sólo
queda el desconsuelo y la incredulidad que, esa pesadilla espantosa, pudiera
estar sucediendo.
La labor de los actores ha
sido magnánima. Sobre todo porque han dado absoluta credibilidad al sepelio,
dentro del más estricto protocolo que era preciso establecer en aquellos viejos
velorios de otros tiempos. Cuando había tocados y mantillas enlutadas y corbeilles dando tumbos por el empedrado. Parecía que, de verdad, había fallecido el esposo con
el que nunca pudo tener su noche de bodas la pobre "Candela"; el padre; el pariente más cercano;
en convecino o el amigo. Ha sido de una naturalidad plena en cuanto al carácter interpretativo, atesorando en este
capítulo no sólo técnica sino arte consumado y amor por el trabajo. !Bravo!. Se nota que los actores son seres humanos y no pendejos de por ahí, que los hay y muchos.
Un momento muy cruel al que
los actores y actrices extraen muchísimo poder expresivo: Aída, Ariadna, Jordi,
Adelfa, Carlota, Sandra, Alejandra, Loreto; todos, que no se enfade el resto no
nombrado. La tristeza y la belleza de la muerte, que procura tanto desgarro en
sentimientos acuosos y tanta esperanza que queda eclipsada por la vida de otra
criatura que nace, el hijo de “María”. Ha sido un momento excelso, uno de los
mejores de la televisión en todas sus épocas, un loable trabajo poético,
humanista y muy conmovedor.
Momentos sublimes y digo bien
sublimes:
“Mariana” y “Rosario”, enlutadas hasta las vísceras, llorando y
condoliéndose como Magdalenas enviudadas, destrozadas en una apartado rincón de la habitación del
cadáver; eran como cófrades del desconsuelo y su posición, recostadas dolientemente la una en la otra, era subliem y perfecta. Todo “Tristán” circunspecto,
sin un ápice de vida, hierático, engalanado, hermoso aún más allá de la
vida, en pompa y guardia de vigilia. Los momentos en los que le peina "Candela" o le coloca las botas "Aurora". Cuando "Emilia" descubre el embarazo de su hija y aporta ese panteismo sobre que ni la muerte puede con el nacer y reproducirse; precioso. La entrada de “Conrado” y el acercamiento a
“Aurora”, sujetándole ante un pequeño desvanecimiento y acariciándole el pelo,
momento impactante, de preaviso y de gran ternura que lleva en su misterio este "Quatermain" de "La minas del rey Salomón". El patético cierre del féretro. Lo que cuesta
despedir a un cadáver de su presencia física. La entrada impresionante de
“Soledad”, casi fantasmagórica (cuando he hecho la foto tengo que reconocer que
me ha quedado espectral, era como si el objetivo avisara de una imagen y un
olor captados desde otra época, reconociendo filmar el pasado). La mano que le tiende
“María” a “Martín”, el apoyo de todo su cuerpo, que demuestra una gran verdad
tal cual que, las mujeres, quieren mucho a los hombres. La mujeres son seres extraordinarios, maravillosos, leales, así lo demuestran cuando les necesitas.
El último adiós y las ilusiones perdidas que
angustian a “Candela”, dichas al sordo oído del cadáver de su esposo. !Tanta pena me ha dado el
desamparo de esa pobre mujer!. ¡Que triste la despedida de la esposa y que
atormentado fantasma, el de la ausencia definitiva que le cerca y le hunde en
la desesperación!. La fatalidad se lo traga todo y sin caer en el
sentimentalismo barato, ni en el miserabilismo y se demuestra en esta tarde de PV, que no la puede prever nadie.
Momentos de duda religiosa en “Raimundo”, soberbios, sobre que sensual o
empíricamente, ante tamaña desgracia, no se puede comprobar que Dios existe; es
el agnosticismo barojiano que llevaba este personaje antes de estar de comodín,
incapaz de comprender lo absoluto y el timo de lo sobrenatural.
Toda la secuencia del
entierro, entre lutos y miradas frías y cristalinas, con esas buenas gentes de
las que nos hemos apiadado, al borde de un ataque de nervios irreversible, transmite la rabia de lo que denuncia y llora: La muerte injustísima de un hombre en plena juventud y pletórico de amor. El muerto del "Jaral" no da miedo, vive en su pueblo; lo que aterra cotidianamente a los "protas" de esa increíble escena coral, es la
callada desesperación que se sobrelleva cuando te encuentras sólo, en soledad.
Un paseo por la cuerda floja
en la que transitamos todos. Pero realizado con todo tipo de realces
filosóficos y culturales. Un meditado planteamiento formal y narrativo
cristalizado en un discurso repleto de ética y de cruel verdad. Una impresionante
recreación hiperrealista de una muerte decretado por aún no sabemos quien o
quienes.
En el final es preciso hablar de María Bouzas. Ayer, se contrastaban las dos interpretaciones, de María y la de Aída. Están soberbias las dos. Para mí, sin desmerecer a María, Aída está mucho más convincente y natural. María va siempre un pelín atacada de teatralidad, que también es lo que le hace grande. Cuando la comparo con Carlota siempre digo que la una es teatro, la otra es cine.
Aunque los minutos de
reconocimiento de su culpa, ante cuerpo de su “niño”, son sublimes. Emoción en
un desgarro envasado en vacío. Una “Francisca” que intenta romper el frío y
nada transparente caparazón al tropezarse con la evidencia. Ese hijo al que siempre protegió de sí mismo, acaparándolo, que nunca se doblegó, muerto sin remedio. Ahora todo salta en mis
pedazos y resulta vanal; la muerte llama a la puerta de una madre. Ella no sabe lo que hacer con su callada desesperación. Quedando la
soledad e imposibilitándose volver atrás para recuperar la vida, la existencia de un
hijo por la que, ahora, lo daría todo. En estos momentos quedan marcadas estas
preciosidades que son mucho más que un ejercicio de estilo, son una
casi sobrenatural obra de cámara.
Muchísimas gracias por leerme.
En mis ratos libres, que son pocos, lo escribo porque siempre me han apasionado
las historias con buenas persona y de optimo corazón, sujetas a los infortunios
y reveses de la vida. Los convecinos que tuvimos en aquellos comienzos del
siglo XX que bien conocimos cuando disimulaban su pena o su descarado desamparo
al final de todo. Todos somos pobres gentes y podemos perder el aliento en
cualquier momento.
María Bouzas. Carlota Baró,
Sandra Cervera, Alex Gadea, Ariadna Gaya, Adelfa Calvo, Aída de la Cruz, Loreto
Mauleón, Carlos Serrano, Iago García, Jordi Coll, Jorge Pobes, Charlotte Vega,
Javier Abad, Alejandra Onieva, Fernando Coronado, Blanca Parés, Selu Nieto,
Maribel Ripoll, Enric Benavent, Mario Martín, Mario Zorrilla, Boré Buika, Ramón
Ibarra (lamentando que me borarra del face, que no soy mala gente, de verdad),
Elena Martínez, Ruben Serrano....extras y demás.
Muchísmas gracias a Alex que me ha dado su agradecimiento. Se ha ido como un señor de la escena.
FIN. Par mi compañera de programa que el lunes es su cumple. Madrileña del Paseo Rosales en La Concha donostiarra, como le bromeo yo: Juli Labeguerie. Y gracias a mi compañera Esther Guruceaga por lo bien que se porta con ella.
El capítulo de hoy ha sido realmente impresionante. Y tú, como siempre, lo describes de manera magistral. Me ha impresionado el momento de la caída de Tristán al suelo y como todo el pueblo se arrodillaba ante él, al unísono como si todos hubieran sido activados por un muelle invisible, se doblaron. Yo no esperaba llorar por la muerte de Tristán porque para mí era ya una muerte muy anunciada y su personaje hacía tiempo que había pasado ser secundario. Pero me equivoqué. Lloré, lloré como nunca cuando vi a mi Candela romperse. Ha sido estremecedor y ,como dices, hipnótico. No podía dejar de mirar, dejar de llorar. Y cuando parecía que me recomponía aparecía otra escena tremenda y vuelta a buscar pañuelo. ¿Qué más puedo decir? Sólo que se ha muerto el soldado más noble de Puente Viejo y con él el legado de una de las historias de amor más bonitas de la televisión.
ResponderEliminarImpresionante Jose Ignacio. Lo escrito no tiene modo de agradecer. Como conoces a la gente. No se la edad que tendrás pero eres sabio aunque tampoco me pareces muy mayor.De lo mejor que te he leido. Sabes que hoy en un autobus aqui en Barcelona iban dos señoras hablando de ti y de tus programas y de lo que escribes sobre El Secreto. Me he quedado de piedra. Ánimo y a seguir
ResponderEliminarNo se como puedes comparar a la paca con mariana, es la noche y el día. Creo que te pasas dandole importancia a tu carlotita igual que a la quintinita. No paras de inventarte cosas para llevarlas al altar cualquier dia te veo saliendo de la iglesia del pueblo con carlotita de novia bajo el brazo casados por don anselmo. La paca es muy grande y ayer delante de su hijo estaba plena y tu casi sin hablar de ello.Que pena de mas que no sepas ver lo bueno y mejor que tienen los actorazos. por lo demás tienes hasta faltas de ortografia. Mejor pierdete y escribe sobre chanquete.
ResponderEliminarTienes toda la razón Alneuton, María Bouzas es con diferencia la mejor actriz que hay en la serie. Jose Ignacio dices que María es teatro, eso es lo que la hace grande, teatro no puede hacerlo cualquiera, no hay oportunidad de repetir tomas, en cine sí. La expresividad que tiene María Bouzas, no la tiene ninguno en la serie, la única que se le aproxima es la también grande Maribel Ripoll. En este capítulo Aída ha estado fantástica, pero María Bouzas no tiene nada que envidiarle, porque María ha estado tremendamente perfecta.
ResponderEliminarSobre lo que me comentas Sonia, respeto que cada uno valore a su mejor actor o actriz. Efectivamente, María Bouzas es muy buena, esta dicho por mí, hace teatro y la he comparado con las grandes del teatro español. Ahí están mis escritos. El teatro no lo puede hacer cualquiera y por ello dije que le hace grande a la actriz.Hasta ahí de acuerdo. Pero la televisión no es sólo teatro, como el cine tampoco. Yo valoro a Carlota como inédita expresión de la genuina mímica del cine mudo y es lo que reivindico en ella, como escasamente a encontrar en nuestros días.Son movimientos en las expresiones físicas y ojos más bruscos pero que deben resultar más refinados en la pantalla, que el espectador comprenda lo que casi se transmite sin la palabra. Permíteme que tenga esa opinión Sonia.
ResponderEliminarSobre alneuton decirle en primer lugar que, sobre María Bouzas delante de su hijo, he escrito sobradamente ayer. Sobre tus videncias con Carlotita(como dices) y yo, casados, bajo el brazo, saliendo de esa coqueta iglesia..lo veo muy improbable.. pero nunca se sabe que la vida da muchas vueltas. Lo que sí haré, de celebrarse tal boda majestuosa es, con antelación, ir a entregarte personalmente la invitación, sin faltas de ortografía, eso sí a tu nombre verdadero y sin mencionar tu estado virginal.
Yo no se por que de las virtudes de una persona en este pais hay que hacer leña. Jose Ignacio opina que Carlota mi paisana es la mejor. El lo cree y yo también. Es fiel y eso le honra para dar credibilidad. Y s objetivo con todos y creo que justo, sin distinguir siempre a los mismos. Si a alguno le gusta otro actor bienvenidos al club de Puente Viejo. Carlota es asombrosa a mi me encanta y esta en el rankin de las mejores. Y sobre ya llegar a decir que porque te gusta una actriz estas preparando una boda es que este pais necesita muchos psiquiatricos.Que falta de respeto al trabajo de un periodista y que falta de respeto a una relación de aprecio por el trabajo de mi paisana. Da asco este pais
ResponderEliminarMe ha parecido poco respetuoso el comentario de alneuton. Creo que somos libres de poder comentar si nos gusta más un actor u otro. Es normal tener favoritos y que a veces no seamos del todo objetivos con ellos. Salazar se limita ha dar su opinión desde el respeto y la tolerancia. Y a mí parecer de manera magistral, sus palabras están llenas de sensibilidad y poesía. A veces estoy de acuerdo con él y otras no tanto pero se me merece todo mi respeto y admiración. Claro que comparar a María Bouzas y a Carlota es comparar la noche y el día. Es comparar una actriz consagrada (sobre todo en teatro en Galicia) y otra actriz que está comenzando. Es comparar a un personaje principal como Francisca con uno secundario como Mariana. Creemos que Mariana se merece mayor protagonismo en la serie y que sea más reconocida como actriz. María no necesita demostrar nada, ya es reconocida. Y, sinceramente, si Salazar sale colgado del brazo de Carlota pues enhorabuena para él, que buena moza se lleva, guapa a rabiar y expresiva como pocas. Hay que ser más tolerante y respetar las opiniones de los demás aunque no las compartamos.
ResponderEliminarEstan bien tus palabras Cris, estamos de acuerdo en María Bouzas pero no en que mi paisana Carlota sea secundaria. Tiene poco papel y no me parece bien, pero en todo lo que ha hecho deslumbra en la pantalla. Ha hecho mucho. Pero no es secundaria, figura entre los principales, tendrá más o menos papel pero esta al nivel de comparable a todos los que salen al principio en letras. Carlota es mas joven no de tanta experiencia teatral, pero lleva dentro de ella una fuerza . Yo creo que Jose Ignacio ha descubierto a una actriz unica que no es cualquiera, que debemos de sentirnos orgullosos de tenerla y hay que promocionarla más.Y espero ya puestos, que si se casan ella y el y salen del brazo, nos inviten a la boda y que no le maten sus detractores a la puerta de la Iglesia. Es broma.
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