“JESUSA” LA DE LOS JUEGOS PROHIBIDOS

¡Genial!. Inma Gamarra/”Jesusa” esta tarde. Entre tres o cuatro delicatessen auténticamente exquisitas. Conjuntamente con el inquietante “Don Jaime”. La “Paquita de Jerez” a lo flamenco de cárieles y brazo en alto. La mirara entonada de asombro de Blanca Parés, cuando ve partir a “Nicolás” de la plaza sin apenas sentirse con fuerzas de continuar insistiendo ante “Mariana”. La transformación de Selu en aquel inolvidable “peliche”, José Luis Ozores. Y el primer plano de Rubén Serrando penando la estupidez humana y filosofando sobre lo que es muy difícil, casi imposible de restituir. ¡Que bonito capítulo!

Felicidades, sobre todo, a mí muy querida Blanquita Parés, que ha lanzado atrapadoramente los perdigones de sus ojos decapitados hacia la huida del larguirucho, asombrada, dejándose llevar por un talento innato para mostrar la apariencia y la sorpresa. En un plano de perfección arrolladora, maravilloso. Es que me ha encantado Blanca esta tarde y no es coba. Lo engañoso que puede resultar el ojo humano que puede llegar a ver, en lo que no es sino puro amor concentrado, un caso de desahucio, por parte  de “Nicolás” que se va, ante la vergüenza que le da pasear con su amorazo al que ha faltado y que  le trata con desdén: “Mariana”. Cine de Robert Bresson, sin palabras, la actriz lo dice todo.

Dos miradas extra de regalo esta tarde, como premio añadido. Blanca y Carlota. Rebanadas. Un acercamiento a lo insólito de un amor de enamorados cabezotas que es, desde antes del engaño, desde los ojitos de una vidente que fue cieguecica, diseccionándolo, un desasosiego poderoso y sendero de curación efectiva. Se reencontrarán. Tras las calabazas de “Nicolás” llegarán mejores días para el amor de “Mariana”. Y “Quintina” lo ha expresado en el poliedro de  su mirada.

No podemos sino elogiar a Inma Gamarra. Es que aún me dura el trauma feliz de lo visto esta tarde en el baño de esa casa de juegos prohibidos. Tórridos momentos que se viven entre una psicópata y su nena de juegos. Vamos descubriendo la progresiva corrupción y manipulación de esta enfermera que está muy enferma. Su comportamiento canturrea entre lo  infantil y lo más morboso que la imaginación supone. Inma, con esa voz de Inma preciosa que recuerda a la Selica Torcal, una actriz superviviente y que está guapísima en la actualidad a pesar de su edad, no hace sino plasmar magníficamente sobre la psique txorua de “Jesusa”, vengativa y cruel contra una sociedad pudiente a la que le debe limpiar las bragas y que se lo devuelve haciéndoles participar en un ritual de juegos escabrosos. Es que da más pena cada personaje del otro. ¡Vaya cuadrilla de tarados!. ¡Me encanta!. Y no soy un jorobado que vivo en una mansión diabólica, como me dijo el otro día una no-admiradora. Grande Inma/”Jesusa” llena de sutileza mórbida y de sugestión malsana. Se nota su experiencia y él habérselo currado en la profesión, desde la base.

Contorsionismo insalubre en sus diálogos con la “quieta parada” de “Francisca”; humor negro a raudales al aparecer descalza que es un verdadero descojono;  venganza cochina entre tanto numerito sadomasoquista que le espera a la hacendada y una perturbada que ha urdido un plan para experimentar, sin sospechas, con cochinadas que le hacen subir la temperatura al experimentar travesuras divertidas con una tullida de modo cruel y sin miramientos. Saña corrosiva. Personaje curioso en situaciones delirantes pero perfectamente posibles y que se dan y con toques vampíricos.

Inmensa “María Bouzas” a la que sólo le faltaba el acompañamiento de la guitarra y cante para bailar por jondo jondo, flamenco, sorondo y tarantos. Eso sí fotografiada como Serrano Suñer, brazo en alto en ángulo sospechoso.

¡Maravilloso Selu!. Él no se termina de creer que es un genio, pero anda suelto por PV como tal. Muestra tanta galería de personajes que parece Alex Guinness en aquel filme “Ocho sentencias de muerte”. Y lo construye desde una humildad absoluta. Hoy era José Luis Ozores, "Peliche". En la foto se recoge, en Selu,  el mejor registro de aquel actorazo: un poco desvalido, medio ingenuo, con esa pose, aportando comicidad, vulnerabilidad y melancolía.

Tiazo a la vista. Por dentro y por fuera. Lleva su corazoncito y mañana se confiesa. Traumatizado por algo. Ironía corrosiva, descaro y talento que podrá usar para llevar a buen puerto su sentimientos indisimulados hacia "Aurora", así como sus proyectos. Irónico, mala baba a veces, resentido, requemadísimo e intrépido explorador de la Sierra Madre. Parece que usa de una vena amoral, pero tiene detallazos de piedad y solidaridad. Es un amigo si le coges tal cual es. Escarnio de los buenos modales, tiene un corazón de cristal y supera todos los topicazos brutaloides de aquellos hombres. Es refinado y culto, arremangado y será un gran amante.

Ver estas miradas y apaludir esta secuencia en casa de "Aníbal" a la búsqueda de la verdad enterrada por un sepulturero de corazones de mujer. Mirada de televisión pura. Un astuto torturador, mentiroso compulsivo, excelente Jorge Pobes, una apariencia de película criminal donde, el encierro de una mujer entre unas paredes, es un resorte de gran dramatismo como se vé en las miradas de Sandra y la maravillosa Aída.

Este mediodía he hablado con él por teléfono, con Mario Zorilla. Le pido disculpas si le entretuve, soy de radio y no paro de hablar, eso sí sabiendo lo que digo. El jueves le tendremos en la emisora, a las 10 am, para debatir sobre un filme valiente y honesto, que ha producido, "Crustáceos", una charla que presumo muy interesante por lo mucho que puede aportar este actor que sería un magnífico tertuliano sin manipular, en tertulias de radio o tele. Condensa mucha sabiduría y ustedes lo podrán comprobar cuando escuchen el enlace, los que viven fuera de Gipuzkoa o sur de Francia, y en directo nuestros lugareños de Donosti y muy querida audiencia que tenemos al otro lado del Bidasoa, desde Hendaie hasta Arcachon.

Nos mete en el bolsillo por su sainete y gracejo. Con dos tontaas y media, somos suyos. Con tres registros y medio, la invitaríamos a cenar. Cuatro paredes agrietadas, un arsenal de chismes, sueños de gloria allende la realidad, cuatro chistes de los buenos que te hacen llorar, una nuera normal, un aire bujarrón entre dos pimpollos de marido y esposo y mucha expresividad y cabreos. Alcaldesa consorte y luces de candilejas. No hay negocio como el negocio de "Dolores". "!Dolores!". Gran Maribel Ripoll.

Dedicado a Blanca Parés, chapliniana total que me ha embaucado, casi me vende su casa con el "Fantasma del padre del Remolacha" a precio de apartamento en San Sebastián. Que ya es vender con esa mirada guillotinada.

Preciosa secuencia!. Este sistema de pixelar imágenes se introdujo con el film "El estrangulador de Boston" de Richard Fleischer en 1968.