En esta época de Walpurgis, una muy gratificante
referencia a aquellos filmes cachondísimos de la “Universal” con aquella pareja
radiofónica que acaparó un auténtico interés del público, llegando a ser
consideradas auténticas estrellas del celuloide, sobre todo a raíz de un film
que es de los mejores que interpretaron: “Abbot y Costello contra los
fantasmas”. Con ello rendimos homenaje
al título y a aquellos queridos monstruos y fantasmas evanescentes que
acojonaron ayer y hoy en sendas alusiones de “Puente Viejo”. Agradeciendo a
unas simples y graciosas imágenes realizadas y a una jocosa interpretación de
Selu y Enric, de la cita a tales actorazos, como Abott y Costello, magníficamente
doblados por Rafael Navarro y José Soler, en el maravilloso filme mencionado.
¡Atención!. Que la semana próxima llega el cine de nuevo a “Puente Viejo” y
nada menos que Federico Fellini.
Él incorporar estas secuencias de PV entre los esposos y padre e hijo en
el nicho nupcial, es empresa arriesgada. Como toda aquella en la que ululen los
graneros y aparezcan en liza las figuras míticas monstruosas de aquella mítica “Universal”. Como en el sueño de “Hipólito”; tal cual aquel “Frankenstein”/Karloff, pintarrajeado,
acompañado de una dentada “Quintina” que acecha desde los muertos aparecidos y no
por pura casualidad.
Las peripecias de dos chalados, “Pedro e Hipólito”, que
desemboca en una comedia de enredos paranoicos dentro de un buen
aprovechamiento de la habitación para llevar acabo los fines jocosos
propuestos. La comedia terrorífica da
paso a la risa y a cierta advertencia sexual sobre dos hombres de la manita en
la cama. Me recordaron, Selu y Enric, a Lou y Bud donde todo adquiere una
frescura y una mordacidad intelectual encomiables. El cándido ingenio de un padre y
un hijo en acostarse juntos y... ¡A ver que sucede!. Más allá del parentesco inviolable. Inmersos entre esa
referencia a pleno pulmón en el cine de monstruos y del horror divertido y nada
asumido como tal terrorífico. Demostrando que los monstruos sirven de igual modo para la
carcajada, desmitificando aquel cine de cartón piedra de James Whale, Tod
Browning o de Charles Barton.
Pero es que incluso ha sido muy atractiva esa otra mención
que se esboza en el capítulo de PV. Esa alusión a uno de mis directores de cine favoritos de cuando era un crío:
Stanley Donen. En su filme: “La escalera”/ “The Staircase”. Richard Burton y
Rex Harrison afrontaron con valentía y rodaron un filme sobre gracias, patetismo, carantoñas y
homosexualidad en un lecho. De hecho, el filme tuvo poco éxito, al margen de
ser prohibido en el año 69, en la fascista España, estrenándose a mediados de
los 70. Ni en broma para mucha carcundia que mora en los sotanillos de este
país, que, a media tarde, dos actores, padre e hijo además, insinúen cositas de
enamorados en el “Colmado” o en la cama colocados muy similarmente a Richard y
Rex en el film de Donen. Ni de chanza para algún público. Consideremos que hay
muchísima gente, en este desolado y en quiebra territorio, a la que le da
vergüenza admitir, desde una butaca, en guasa mísmamente, la homosexualidad
como normal o consecuencia de un acostarse juntos dos hombres.
Digo lo mismo de lo duro que es para un actor, latigar a
una mujer sin caer en el descrédito de una plebe que ruge por los huesos de los
enamorados que se meten la lengua. Tiene gran riesgo ser un canalla violador
que repele en su propia mención y presencia. Tienen muchísimo mérito Jorge
Pobes y Carlos Serrano, como lo manifestó Eleazar Ortiz/”Don Celso” para
interpretar a un Satanás ensotanado. Son papeles inocuos, que infectan
únicamente la ficción pero que, en tristes ocasiones, dejan huella en unos muy
pocos formados o hipersensibles espectadores.
Los momentos que llegan entre “Aníbal” y “Rita”, confeccionan una
truculencia destinada a un público que está poco especializado en ver estas
crueldades a media tarde, a asumir estos giros excesivamente poco predecibles
dentro de la ferocidad, saña y brutalidad a las que llega ese marido despechado
y psicópata, un público más preparado para
evadirse con relatos que buscan enternecerle y darle lágrima al rostro y gustirrinín a corazón.
Pero Jorge y Carlos están soberbios y son los ejecutores de la explicación psicológica del por qué del
sufrir de las mujeres apaleadas y profanadas. Que ya padeció “Pepa” en sus
inicios de la narración. En aquella época lo destacábamos algunos pero la gente se fijaba en el gran glamour de Megan. Estos momentos que se desarrollan en la Casa de “los
lecheros” tiene mucho del nuevo cine jordano de mediados del 2000, de Amin Matalga. Del integrismo,
de la violencia contra las mujeres, del deleznable apartheid contra ellas, del
ambiente hostil, de las sumisiones que deben adoptar para sobrevivir. Una
mirada sobre esas grandes féminas que aún conservan tanta delicadez e inocencia
en su vapuleado corazón.
Inquietante clínica, tal como lo advertimos hace una semana. Con enfermera entresacada de un filme de Sir Alfred Hitchcock. Con expresividades maléficas que llegan absolutamente elocuentes, en esta enfermera por ejemplo y en la trama negra que se cierne en la angosta clínica verde llena de simulaciones y pactos para esconder algo maléfico. Un clima alucinado donde nada es lo que parecía, onírico, delincuente y comatoso en momentos a vivir inquietantes. ¿Despertará del sueño "Francisca"?. ¿Está catatónica en realidad?. ¿El doctor, quien es realmente?.¿Existe la clínica?. Cine fantástico y de terror psicológico. Del bueno narrado en televisión.
Dudas razonables sobre "Olmo" para un sacerdote bueno que sabe que, todo, incluida la fe, es un cuento para sobrevivir un sistema y una Institución. Momento en el que deben postergarse algunos sentimientos que otros y enfrentarse a la sombra de una duda que subyace en muchos vecinos de PV. ¿Es "Olmo" otro simulador" como posiblemente la "Paquita"?.
Buen ritmo lleva "Conrado" y aprecio los esfuerzos que hace por interpretar en castellano. Un actor rígido en su papel, contenido, flemático pero repleto de sentimientos despechados. Tiene mucho del retrato psicológico de raices francesas en el cine "Polard" y que se conllevaba el western de América.
Elegantes, misteriosos, taimados y sospechosos que se mueven en la ambiguedad entre el delito y el negocio. Otro enigma más. Buenas interpretaciones de Alejandra, que suma registros muy positivamente, y de Boré que ya no baila el Fox sino que compone negocios musicados con algún tipo de solfeo.
Dedicado a Alejandro Sigüenza al que valoro mucho y respeto aunque me cachondee por su "rol". Sólo le falta que la peli que realicen en PV, la traigan al Festival de San Sebastián y la presenten en el Kursaal, eso sí, después de que limpien los guarros filtros de un aire acondicionado hacia un gélido frio únicamente.
Dedicado a Jacinto Molina, Paul Naschy que solía acudir al Festival de Cine de Terror hasta fallecer. Solíamos simpre entrevistarle y caharlas amigablemente con él.
Dedicado a todos los que nos faltan, los que se fueron de mi vida, todos los que se nos marcharon para siempre jamás. !Por ellos!
Yo soy alejandro Siguenza y te doy dos lexes por lo que te burlas de el. Es mejor que te dedique a poner aparir al personla de la vida politica que estan mas acostumbrados. Estas arruinando la pofesion de algunos actores de Puente Viejo entre ellos la de Siguenza como dices tu que es un falta de respeto y de Ramon Ibarra al que le tratas con total desprecio debe de ser que como sois vascos los dos el ya sabe que clase de persona eres tu nada recomendable para que escribas sobre actores y demas actrices que se ve van periendo interes. Cada dia muestras mas tu inqina contra algunos y creo que no te debian de leer ninguno de la serie bueno si es que esto lo lee alguien
ResponderEliminarJose Ignacio mira que me olias a gay total por lo que escribes, que decepcion un tio con esa voz y que cosas mas gays dices de los tios en la cama como si dos tios porque se acuesten jo es que mira que me parecias algo asi de parviño pero tanto no es que no te leo mas porque para leer estas guarradas de tos en la cama te quedas tu con ellos A mi nooo
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