Después de hablar esta mañana con Aurora Guerra, apreciamos aún más el esfuerzo, a los actores y actrices, de todo el personal, el trabajo meritorio del día a día de esta serie humilde pero con ideas, absolutamente honesta y que pisa firme y que toca en pleno corazón del espectador. Y sacamos más jugo a las secuencias.
El capítulo de hoy ha transformado, a lo largo de cuarenta y cinco minutos. el universo limpio y crédulo de una enamorada, "María", en una vaporosa fantasía que no se ha podido liberar de la leyes de a donde concluyen los hechos, de la tiranía de la evidencia reconocida extraoficialmente por un Selu/"Hipólito" que, en estos jornadas, ha dejado sus registros chalados para demostrar que es el personaje más coherente, humano y que mejor comprende y soluciona con lógica los temas de PV y alrededores.
Secuencia, como muchas importantes, donde se dicen las confidencias con mayor liberalidad del mundo. Esta fuente es el autentico confesionario público donde las químicas más olímpicas terminan coincidiendo en secretos y acaban entendiéndose unos en otros; donde la gente se reconoce pasado el tiempo y donde se enamora uno para cuando discurra el tiempo de futuro. De hecho, cuando vaya a conocer esta plaza, beberé de sus manantiales para probar en el elixir dionisíaco que discurre con sus aguas para que el milagro de la fuente me absorba, defina y redimensione mi soledad en un único amor con alguna "Puentevejeña".
Un capítulo con una satanás enredadora que muestra su mejor cara para atrapar y después, cuando estás en el foso de su palacio te mete una bomba atómica. Hay un dato importante que se muestra en estos dos capítulos con absoluta claridad y sin tapujos: La "Doña" presenta con total claridad los motivos y condicionantes que le han llevado y siguen conllevando a buscar una solución para eliminar a un "Gonzalo" no deseado, de la vida de su ahijada y a ajusticiar a un inocente para resolver un crimen cometido por ella misma. De este modo se busca una cabeza de res para sacrificar y salir ella airosa. Magistral lección de interpretación de María Bouzas esta tarde controlando en todo su cuerpo el descarado abuso de la sangre y la violencia, el dominio de una enrarecida atmósfera tramposa y un tratamiento de estética de apoyo compartido a los demás actores, más desmadrada estos días, menos contenida y sutil, menos subyugante de como se mostraba hasta ahora.
Precioso "Mauricio" que da la alerta. Atrevido y juguetón para con el diablo. Un sentido de una cierta lucidez y autocrítica que sabe que la "Paca" no puede machacar a seres tan inocentes y de nobleza como "María".Va teniendo sus motivos, el personaje se está convirtiendo un poco en un antecesor del cultísimo Mario Zorrilla que va despertando de la tiranía, se encuentra menos aducido y tramita un camino de libertad, sin miedo y que, como en aquel filme "Pleasantville", está saliendo de su esclavitud asumida, rompiendo ciertas cadenas y empieza a descubrir emociones y valores de otra vida vedados, más allá de la negrura de la "Casona" y de las bofetadas de su ama.
Loreto es alguien a quien apoyo muchísimo, por buena actriz que interpreta desde la elegancia , estilo y buen gusto. Es plácida en sus interpretaciones pero te merienda como te descuides. Es una chica muy inteligente, es donostiarra y se le nota en todo, en su belleza "Belle Epoque", en su aire sensato y cosmopolita que hace que se adapte en cualquier parte del mundo a su ambiente de modo sutil y que deja huella. Son como su interpretación, cómoda en su regazo para "Martín", intimista, de silueta absolutamente absorbente y seductora, de imán que atrapa hacia el más sugerente romanticismo del mundo. Da el tipo porque, ella misma, es como aquella donostiarra en la Concha, es una sirena en Madrid y una actriz en todos los sitios.. Todo esto lo ha llevado ala pantalla en el capítulo de hoy, buena pero no perdona cuando, costando reconocer, descubre la trampa.
María Bouzas ha reflejado extraordinariamente la tremenda ambición que odia a casi todos hasta extremos a descubrir cada día, hoy hasta apuntar hacia un inocente un asesinato supuesto.Refleja en estos días como las grandes del teatro del estado, la codicia, la ambición, la soberbia, la avaricia, en un mundo de gentes embrutecidas o engañadas por ella.
Saludos a Mario Martín que ha efectuado un trabajo de síntesis mientras revelaba tantas corrientes subterráneas que vivieron, él y "Gonzalo" en busca del cuerpo de un tonto de a las tres.
Una propuesta visual sombría e intensa y generosa por cuanto, "Conrado", pide se desahogue "Isidro" aún estando él encadenado, sólo y acusado, sin amor y en peligro de muerte. Grandiosa contenido, impresionante en las formas, cautivador en los motivos, inmenso en su amistad compartida por el dolor y ausencias, respetuoso para con la inocencia siempre del acusado. Glorioso para con el icono sin derrumbar de un atractivísimo personaje entre rejas. Dos historias de amor se dan cita, de aprendizaje, de solidaridad, amistas, tristeza e incertidumbre.
Un gran pecador arrepentido, que no encuentra la paz en nada ni la cura a toda su enfermedad, un pobre "Aníbal" traumatizado, en su desgarros sentimental, en su vacío, se me ha pegado en la retina cuando sigue confesándose ante "Candela", compartiendo otro confesionario ante ese diablo que todos llevamos y que gobierna PV. A destacar esa autopsia descarnada de miserias que se vacían en ese horno incinerador de la pastelería. Toda la miseria humana convertida en energía para renacer en algo fresco y dulce como es el pan o los pasteles cocidos entre las manos cálidas y hospitalarias de "Candela".
La duda. Los motivos de una quiebra de relaciones y de un amor que no se le despegaba del alma, aquellos dos besos comprados para decepcionar por una razón superior y grandiosa máxima de protección a quien se ama hasta el último suspiro. Introspectiva Ariadna ante un "Lesmes" que es un canalla y pronto se quitará la máscara. El equívoco que nos lleva muchas veces hacia el mucho sufrir por lo que sólo era pura simetría de apariencia, tomándola como definitiva, un juego que suele resultar muy peligroso. ¡Que tiempo tan perdido!.
La mudita que habló por esa operación tratamiento casero de shock aplicado por la sagaz nuera . Un descubrimiento de "Quintina" y "Mariana" cómplices en la serie, la risa se ha apoderado de este momento con su infalible humor de tratamiento nada absurdo y sí lógico de una afonía provocada, un preparado a base de castizos regateos considerables que obra el milagro de la voz recuperada ante la inversión dilapidada. Recuperando "Dolores" es esplendor sonoro pasado y boquiabierta contempla su propia espectacularidad. Carlota y Blanca amplían registros y se regalan admiradores.
Entrevista a Aurora Guerra.
¡Muchísimas gracias por la audiencia que ha tenido!.
Yo tambien he visto el capitulo de hoy con otros ojos despues de la entrevista a Aurora. Lo he visto con mas cariño y admiracion si cabe. Lo cierto es que estos dias los actores estan que se salen. Tal vez he visto un poco flojo a Isidro pero Aurora me ha encantado y el bueno de Hipolito que es un loco genial que cuando se pone tierno es el que transmite mas humanidad de todo Puente Viejo. Me parece muy interesante el analisis de Mauricio que empieza a ver mas alla de los ojos de su ama. Creo que Mauricio nos puede dar muchas sorpresas como ya lo hizo cuando Efren. Jose Ignacio tu analisis del capitulo de hoy es maravilloso como siempre.
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