El pasado, el presente y el futuro en un sólo flujo de imágenes como si todo sucediera en una única dimensión pero que se puede quebrar como sueño que es mil pedacitos..
Sobre lo escrito el viernes, merece la pena destacar todos los momentos en los que aparecen en pantalla "Soledad" y "Simón". No creo equivocarme pero atisbo que sombrea una de las más bellas historias de amor que se recuerdan en PV. La de aquella enorme "Soledad" y de libertario amor con "Juan" que se montaron aquel intemporal "love story" tan real en el imaginario de una sociedad que condenaba las bodas silvestres, casi de contrabando pero de grandioso amor.
Recuerdo que cuando me "enganché" a PV, en pantalla aparecía un pobre "Raimundo" ciego, una "Mariana" que recordaba a la "Saturna" de "Tristana", y una "Soledad que se casaba en plan ácrata a través de un sacerdote "Don Anselmo", era un actor que yo conocía mucho, Mario Martín, que bendecía a unos contrayentes que se deslizaban por la simplicidad voluntaria para darse, en plena naturaleza, el "!Sí quiero!". Megan vino después.
Después "Soledad" estuvo marcada por la poética del desamparo, parecía que había llegado a una definitiva estación de tren, en la cual se apearía sin dejar de amar lo que se quedó en la vía de la vida, hace muchos años, pero no hay más verdad que la fatalidad y el eterno retorno de una misma tristeza y de un amor que nunca acaba de morir y que vuelve en un sosias que le nubla el presente y la descoloca en el ayer. Todo el camino recorrido para volver al principio. Maravillosa Alejandra y enorme Jonás.
No hay fantasmas pero sí algo evanescente en la actitud de "Simón", imperceptiblemente oculto que parece como si viniera del pasado y conociera ya toda la historia y se hace el tonto. Una actriz que representó, en sus mejores días de inocencia y frentismo a la rectitud de su madre, a una chica dulce, despegada y amable donde las hubiera. Era tierna y así la recuerdo yo en aquellos capítulos que me tenían asombrado aquella chica que parecía sacada de un filme de André Cayatte "Los caminos prohibidos de Katmandú".
Se ha pasado estos años viviendo en la esfera de un tiempo amargo y cruel, sin rumbo y sin su "Juan", mientras que su amor vivía en una eternidad desde la que ha vuelto, rompiéndose el túnel del tiempo, tras los pasos de este extraño viajero que vaga caminos, la barrera que separa los dos mundos se ha franqueado. Es una historia de fantasmas reales que tiene su explicación pero que no dejar de oler a algo antiguo que se desempolva de lo más incrustado del corazón.
Era algo inmaterial e intangible y cobra vida y apoyo y además está presente y le persigue hacia donde camina. Es quien le da ese apoyo que su "yo", de quien es sosias, no tuvo tiempo para proteger y amarle. Puede ser un pícaro que se excita con el prometedor interés que una desconocida le brinda. O no. "Simón" no está muerto, pertenece a un mundo coincidente de acontecimientos que tienen su explicación en el tiempo, algo que la vida da en segunda oportunidad para reencontrar aquel futuro hecho con anhelos por el cual pelearon "Soledad y Juan".
Jonás está pisando un "rol" concertadamente interpretado con gran destreza, no siente en apariencia ningún escozor por aquello que no conoció y que asiste moqueado sobre las reacciones de los que le confunden, no hay punzadas de nostalgia porque no vivía aquella época de adulto, sería un niño o un recién nacido.
La vigorosa y elegante melancolía de "Soledad" es casi como un juego para él, una proposición irresistible para no aceptar sabiéndola aprovechar tras estudiar lo que late en el corazón de la madura mujer de PV a la que le han encaminado unos pasos, sin descartar que todo esté ya tramado y superestudiado por parte del otro "Juan". Un entramado muy jugoso y bien concebido en su guión sobre el amor y la soledad pasado el tiempo, un texto que emplaza a unos buenos actores muy bien definidos al dar una salida coherente a un reencuentro con un mismo actor, evitando tiempos no creíbles y muertos, donde nada es forzado o gratuito y los diálogos no nos evitan suponer que algún secreto bello y emotivo trae este nuevo "Castañeda".
Esta nueva trama tiene mucho del mundo fantasmagórico de Dickens. Si no fuera por esas revistas que lo cuentan todo, destrozando la sorpresa, parecería la llegada de "Simón" como la aparición de un espíritu arrollador, casi te dejas llevar y deseas vuelva aquel actor y aquel personaje de reto constante y pujante al estilo de James Cagney por su talento interpretativo, que se podía decir que alcanzó la cima de su mundo en aquellos años violentos de PV; aquel bajito lleno de rudeza envuelta en encanto que enamoraba a las mujeres y siempre retaba con el dedo para resolver conflictos, desafiando con luces de mafiosa rebeldía a todo el que se le cruzaba en el camino.
Por cierto, me parece que si los actores no pueden contar y por contrato, me parece lógico y justo, lo que va a suceder en la serie en capítulos venideros....¿Quien informa a esas revistas para patrimonio adelantado de la noticia en su integridad a lectores que se gastan un dinero y la compran?. Recuerdo que cuando adelantamos la muerte de "Tristán" aguanté lo indecible. Ahora ya se adelante el fin trágico de "Rita". Yo en el programa de radio nunca he conseguido que me avancen algo, lo respeto y tampoco he insistido ya que hay en la actualidad mucho más que desmenuzar que él conocer de antemano lo que va a devenir. ¿Por qué tengo que leer yo lo sucesos posteriores en esos medios?. Me parece algo injusto y eurero.
Por cierto, me parece que si los actores no pueden contar y por contrato, me parece lógico y justo, lo que va a suceder en la serie en capítulos venideros....¿Quien informa a esas revistas para patrimonio adelantado de la noticia en su integridad a lectores que se gastan un dinero y la compran?. Recuerdo que cuando adelantamos la muerte de "Tristán" aguanté lo indecible. Ahora ya se adelante el fin trágico de "Rita". Yo en el programa de radio nunca he conseguido que me avancen algo, lo respeto y tampoco he insistido ya que hay en la actualidad mucho más que desmenuzar que él conocer de antemano lo que va a devenir. ¿Por qué tengo que leer yo lo sucesos posteriores en esos medios?. Me parece algo injusto y eurero.
Lo imaginable se ha trastocado en posible. La sorpresa y su excelente ubicación en una ingeniosa trama sobre los parecidos entre dos personajes y el mismo actor interpretándolos, han sido magníficas. Deseamos que la rotunda presencia de "Simón" y su cautivador recuerdo encarnado en otro extraño caminante, se prolonguen como otra fantástica historia de amor en un tiempo que se ha parado, con ese aroma a los Dickens que empezamos a saborear.
Realidad y sueño del deseo hacia un espectro, materialidad e inmaterialidad, vida y muerte más acá de la vida, amantes y amada en pena, unos cimientos para recuperar en versión moderna y en madurez aquella pasión desaparecida en la nada que vivieron "Juan y Soledad".
Estos días queda claro que la atracción por una sombra que sólo existe en la mente de la mujer, proyectada sobre un vagabundo lujosamente poeta y pintor, traspasa tiempo y dimensión, hace veraz lo que no es sino un espejismo y el nuevo tiempo tiene mucho de recompensa por que no se cobró en el ayer. La seducción a la que es sometida "Soledad", no tiene barreras. El amor le da otra chance como aliento de vida. En instantes recupera la protagonista el aliento que se le quedó en aquel sueño y en su pasado.
Excelente capítulo en esta trama en la que la sorprendente presencia y parecido físico no ponen en cuestión la racionalidad ni da congoja porque un aparecido se haya escapado del cementerio, al contrario traen la simiente de la vida en el pleno sentido de la palabra "romántico", ella es sentimental y él aventurero, algo similar a "Conrado y Aurora" pero retrocediendo al pasado, al tiempo justo donde se perdieron, para arreglarlo. Un "dejà Vu" testigo de una pena muy honda que ya pasó. Drama sofisticado, comedia nada sofisticada, misterio y melodrama romántico, son los aderezos de esta buenísima trama creíblemente urdida.
Secuencia clave y muy intelectual. La reflexión sobre el tiempo que se esfumó en "Soledad" y la presencia modificad ora del pasado en el presente, "Simón". "Simón es ciencia ficción. Hace un gran papel dulce y al mismo tiempo con carácter. de lo mejor de PV y un gran feeling entre los dos actores. Sus miradas se encienden cuando se confrontan y se penetran entre sí.
Imponente momento del interrogatorio de "Don Anselmo" a "Soledad". Sin concesiones, doloroso, pura provocación emocional, hasta el extremo duro, con una necesidad de plantarle contra las cuerdas no accesoriamente sino de raíz.
El paseo por la cuerda floja con una técnicamente perfecta caída al sofá de María Bouzas. Original final.
Para Elena Sánchez Gonzalez, una amiga de los "muros" y en recuerdo de su perrita "Luna" que, pobrecita, después de 12 años con Elena ha fallecido. Un final triste y hermoso y un recuerdo imborrable.
Una bella historia que nos ha conmovido. !Ánimo Elena!.
Despedimos a "Olmo" y a su actor. Reconozco su trabajo y le deseo suerte. Sólo manifestar que, Iago García, se portó con pésima educación cuando nos borró de su facebook, a mí y a la emisora, por opinar sobre el nacionalismo gallego y sus contradicciones, en aquel foro de su muro en el que se planteó esa discusión, participando yo en la misma. Creo que siempre fuimos corteses con él y le apreciamos. Y en este blogger hemos seguido de modo profesional al actor. !Siga usted así por la vida!. Tengo más categoría que usted. No es el único actor, hay otro también que me borró por que se cree más de su tierra que nadie y reparte carnet de patriota y concede la medalla a la fidelidad, pero trabajando en Madrid. Como digo yo, ustedes en su casa y cada cual en la que quiera.
Despedimos a "Olmo" y a su actor. Reconozco su trabajo y le deseo suerte. Sólo manifestar que, Iago García, se portó con pésima educación cuando nos borró de su facebook, a mí y a la emisora, por opinar sobre el nacionalismo gallego y sus contradicciones, en aquel foro de su muro en el que se planteó esa discusión, participando yo en la misma. Creo que siempre fuimos corteses con él y le apreciamos. Y en este blogger hemos seguido de modo profesional al actor. !Siga usted así por la vida!. Tengo más categoría que usted. No es el único actor, hay otro también que me borró por que se cree más de su tierra que nadie y reparte carnet de patriota y concede la medalla a la fidelidad, pero trabajando en Madrid. Como digo yo, ustedes en su casa y cada cual en la que quiera.
Que grande eres Jose Ignacio y aprecias a la gente un precioso detalle por incluir la foto de esa perrita y de lo que sufre su dueña. Que diferencia con esos que tu mismo cuentas que te borran porque no piensas como ellos o que te niegan la atencion pero tu eres un señor y ellos una pobre gente que nunca se han visto en una igual. Un besazo y muchas gracias por acordarte de los demas
ResponderEliminarJose Ignacio quiere a la gente y eso se nota y es superhumilde siendo un tio enorme que escribe y sabe tanto. Por eso te queremos Iñaki esres el mejor. Un besazo
ResponderEliminarQué preciosa fue la boda de Soledad y Juan! Lo cierto es que su historia de amor fue de las más románticas y me parece que con Simón va a ser algo parecido. Hay algo a nivel de piel que une a estos dos (actores y personajes). Yo soy de las afortunadas que empezó viendo Puente Viejo desde el pimer capítulo, aquel capítulo me enamoró para siempre de la serie. No sé, había algo especial en la fotografía, en los paisajes, en aquella chiquilla llamada Pepa que me conquistó con su arrojo y valentía. Si no has visto los primeros capítulos Jose Ignacio te recomiendo encarecidamente que los veas porque son muy especiales. De lo mejorcito de Puente Viejo. Hay momentos sublimes como cuando Juan pintaba a Soledad desnuda o cuando Doña Francisca atizaba a Soledad y le dejaba la espalda en carne viva y Mariana le hacía las curas horroizada... Me parece muy curioso que la unión de Soledad y Juan se consolidó cuando él la yudó a enterrar a su padre Castro y ahora Simón ayuda a enterrar a Olmo. Muy significativo. La imagen de Terence se está resquebrajando y la de Juan vuelve a brillar porque en realidad nunca se había ido. Soledad jamás dejó de amarlo, simplemente se resignó a vivir sin él. Y ahora al verlo encarnado en Simón todo vuelve a brillar. Soledad está preciosa cuando lo mira, sus ojos miel se llenan de luz y vuelve esa sonrisa tan típica de cuando estaba con Juan. El destino como un sueño les ha vuelto a unir y como dice Simón "ella sabe quien soy", hay algo que les une desde la "ropa a las raíces". Cambiando de tema, a mí me gusta mucho más Gozalo cuando hace de "malo". Y digo malo entre comillas porque no creo que sea un psicópata al estilo de Olmo o Fernando pero en él hay un fondo vengativo y violento. Me parece más creíble en este papel que cuando se pone en plan pasteloso con María. Loreto suele salvar esas escenas pero no transmiten demasiada química. Un beso enorme a Elena. Yo también tuve una perrita que murió de vieja y el dolor que produce su ausencia es muy profundo. Con el tiempo se calmará aunque nunca te olvidarás de tu compañera de viaje. Änimo
ResponderEliminarEs una maravilla el poder encontrarnos con este blog y este misterioso Jose Ignacio Salazar tan misterioso como muchos de los personajes de Puente Viejo. Nunca sabremos quien es este señor aunque tenga un nombre y un apellido, de donde sale toda esta sabiduría que parece la trae desde algún sitio por el que ya paso antes. Cuando le leo tengo una rara sensación que es alguien que vive en el tiempo desde siempre y no quiero que me lamen loca pero hay algo muy extraño que siento en estas lineas que son droga dura para el sentir. cuenta las cosas como si está en los personajes y habría vivido la historia, eso o es un magnifico escritor o una persona que no es quien parece. Es que me los leo todos estos artículos y siento lo que nunca con nadie. Gracias Jose Ignacio por la belleza que nos das gratis y por ser tan buena persona.
ResponderEliminarUn lo siento para Elena yo tenia una perrita que murio hace dos meses y aun la lloro. Y gracias José Ignacio que siendo tu quien eres de importante et acuerdas de nosotros a los que se nos ha muerto la perrita que era como nuestra de la familia.
ResponderEliminarGracias Raquel pero soy un ser muy normal y común, te agradezco tus elogios pero no soy alguien extraño y soy muy de mi época y mundo.Lo que he lamentado la muerte de la perrita es porque Elena es una amiga, lo está pasando mal o muy mal y para eso estamos los amigos. Ya se que hay gente que nunca lo haría a pesar de lo bien que se porta con ella Elena, pero yo y otros no somos así. Sé que ella me le y vosotras y somos unos para otros, casi una familia y se por experiencia lo que se agradecen estos ánimos.Gracias por opinar
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