"LA RED CRIMINAL"/ LA VERDAD ESTÁ EN EL CAMINO

CAPITULO 2º:   "SIN IDENTIDAD"

"LA RED CRIMINAL"/ LA VERDAD ESTÁ EN EL CAMINO

¡QUE GRAN ACTRIZ ES MEGAN MONTANER!

Si había preocupación entre los escépticos sobre la deriva hacia la baja que pudiera acompañar a la serie tras el segundo capítulo, superó la calidad exigida, nos sorprendió y nos dejó con la miel en los labios para continuar siguiéndola la semana próxima. Contribuyó de manera la consolidación de gran actriz que es Megan Montaner, ayer llevó prácticamente todo el metraje ella sólita, marcando el glamour y belleza intrínseca con su alta estética; punteando el interés, con su valentía afrontando la cruel verdad descubierta y al fin en el final del capítulo (con unas impagables momentos conjunto a Victoria Abril que vuelve impactante a las series de ficción). Una Megan Montaner testigo en su "road movie" de un tema  por el que sigo apostando informativa, televisiva y dramáticamente: los bebés robados, la inmoralidad que supuso, el delito que conllevó, el sufrimiento de una sociedad y el desconcierto y traumatismo que supuso al cuerpo social.

Sobre cómo les arrebataron con engaños y sin consentimiento la carne de su carne. Y sobre todo, en esas escalofriantes escenas finales, la implicación de religiosos en esta aberración criminal del mercadeo de recién nacidos.

Desde comienzo, Megan, está para rendirse a toda su grandeza interpretativa, superando incluso a aquella su inolvidable "partera" que fue sublime. Transmite una paz, un hechizo romántico y una belleza inconmensurables. Para nada le hace sombra quien era esperada con interés, Victoria Abril, al contrario realza humildemente a esta su "madre" en el filme, dejándola su espacio y conjuntándose magníficamente enj un final sublime y hondamente humano..

Esto le aprendió de los mejores actores de "Puente Viejo", María Bouzas, Selu Nieto y Mario Martín, que jamás te pisan ni intentar sobre-dimensionarse sobre los demás. Es maravillosa, lleva ella sola: la pena, la belleza, la tristeza, la lucha y el tesón.

Incluso el arranque, aún perteneciendo a la singularidad seguida esquemáticamente pero fielmente a los filmes de "serie B sobre presidios de mujeres, que se sacaron de la manga Jack Hill y Roger Corman, sobre duchas, sádicas carceleras, chantajes, celdas de castigo, prisioneras vejadas, palizas y soft lésbico insinuado, no deja de sorprendernos Megan. Creo que desde Susan Hayward en su "Quiero vivir", de Rober Wise, pocas han reflejado un creíble halo desesperado y asumido con total dignidad, al desgarrado tema de la prisión. Me ha sorprendido esta presencia en la cárcel, vaciándole de erotismo y transmitiendo espiritual grandeza en su desamparo.

Una referencia de género, cine de mujeres encarceladas, considerado hoy de culto, que supongo habrán valorado los espectadores, de modo positivo. Sensual, espléndida, sola y necesitada Megan.

Quiero destacar como un actor que me convenció ayer, Luismi Astorga, afectado por el síndrome de Down, "Carlos", el sagaz hermano de "Pablo", que es consciente del sentimiento de su hermano por "María". Un chico que me recuerda mucho a Pablo Pineda, al que entrevisté en el Festival donostiarra de San Sebastián, donde alcanzó una Concha de Plata 2009 por el filme de Pastor y Naharro: "Yo también". Que quitó prejuicios y allanó enormemente el camino  para luchar contra las diferencias. Por ello lo cito al margen  que me gustó su interpretación con sus enormes y sensibles recursos humanos.

Pablo Pineda en el 2009, en mi Ciudad

Siguen fallando las secuencias corales con los actores que vemos en su grupo familiar. No por su valentía en afrontar temas de ayer y hoy, de estructura de Régimen político y de castas políticas, económicas y judiciales, heredadas del franquismo, sino por la mala realización y dirección de actores (Valverde, Muñoz, Rebellón...) y por su pésima vocalización y peor sonido en directo. La semana pasada fue a propósito de los "pelotazos" e inversiones seguras de los que hacían y ajusticiaban las leyes; en esta, por la sospecha hacia un abogado colocado en  la lista negra por querer ahondar en ese drama judicial y moral que, ellos, participantes y coautores del mismo, llevaron a cabo condenando a tantos padres al dolor y separación de por vida. Sobre ese plan sistemático con muchas personas entrelazadas  desde diversos estamentos e instituciones que cometían delitos.

Hay una preciosa secuencia entre el abogado, Juan Prados/"Daniel" y Megan, en una cafetería donde Megan llora con tanta conmoción al identificar en el otro el drama del niño robado y que le dice que, ello, no debe enfrentar sino crear puentes. La quimica entre ellos dos es de cíclopes, en ese momento. Secuencia de Charlie Chaplin en color y con sonido, sobre el tema del que perdona basado en la comprensión compartida de la misma desgracia por dos personas que da piedad y conmueve hondamente.

Tal vez Juan sea de los segundos mejores actores de esta serie. Sigue sin gustarme un machista redomado como "Bruno"/Miguel Ángel Muñoz, me pareció forzado en esa agresión en el despacho, su "rol"no tiene mucha convicción ni se entiende muy bien la trama con su amigo Luis Mottola/"Roberto", ni sabemos si van de buenos o de que chirrían que no sea por anomalías cinematográficas hondas. ¿De que responsables habla, que confabulación, como trabajan aparte y cometen delitos si buscan justicia?. Es un pegote todo este personaje.

Momentos flojos sólo superados por la auténtica trama y por las dos interpretaciones de Megan y Victoria. Es cuando el serial retoma el ritmo. Lydia Bosch me sigue sin convencer, la encuentro interplanetaria en ese su estigma y silencio sobre la verdad ocultada, está mal dirigida, y consigue forzar a Megan, antinatural en sus diálogos con ella, una Megan que encuentra su más íntimo momento cinematográfico, algo con "Pablo"/Azorín y mucho con "Daniel" (por cierto un cierto aire que se da a Álex Gadea) como disfrutamos ayer en la secuencia mencionada. Pero no hay actor a su altura.

Momentos contundentemente interpretados por una temible en sus días: "Sor Antonia"/Elvira Minguez, con un soso Jordi Rebellón/"José Fuentes", un juez recto por la calle, amante de la justicia que imparte y criminal en los hospitales. Una gran Elvira a la que le vemos manipular cadáveres, un poderoso final de gótico espeluznante en la persona de una religiosa en primera fila de aquella locura colectiva que se gestó desde centros que dicen no saber nada y ocultan los expedientes.

Un diseño precioso de personajes y un decorado siniestro, sencillo, polvoriento y una gran quietud tensa y tenebrosa en los últimos apasionantes momentos del capítulo, en la clínica y en el congelador de la morgue. Momentos de hondo expresionismo, que también nos atrapaba y recordaba a los malos de las series "B"del cine pero más televisiva, elegante y adulta.

Gente de instituciones que se esconde entre subterráneos  pasadizos lúgubres, oscuros y que concitan gran temor y alarme el contemplarlos en su veracidad plástica, tal y como ocurrieron estos hechos bochornosos, que da miedo el llevar la cámara hasta tales frigoríficos y maltrato a  madres y que se encuentran  brillantemente ambientados e interpretados.

Aunque el final es gigantesco. Dos actrices inmensas tête a tête en unos momentos que me han recordado al cine mejicano de Alfonso Cuarón, de infinitos que pueden ocurrir al lado de tu vida, otra paralela que no conoces.

Creo que Megan ha realizado, esta noche, la mejor secuencia de su vida entre las otras dos excelentes protagonistas: Victoria Abril, Verónica Sánchez. Sobre todo que da confianza en el planteamiento así considerado de ese encuentro y de sus consecuencias para semanas posteriores, con un esquema de situación, problemas que acarrea y una falta de sentimentalismo de quietarse la boina.

Secuencia que va directamente a la yugular, deja el pudor y presenta un asombroso momentazo donde no se da ese encuentro lacrimógeno de seres que se encuentran y reconocen, sino que directamente pasan a resolver los problemas o a sacar provecho de la situación. Lenguaje crudo, situaciones de vida de una España desamparada de marginados y engañados por los listos que saben cómo hacer del mal, virtud y del robo de niños, algo cristiano y muy necesario, justificando el horno crematorio para los demás, por menesterosos y borrachos.

Viaje inciático  a ese pueblo, a los orígenes  del útero que dio vida va "María".

Secuencia de una naturalidad pasmosa. Como si hubieran colocado la cámara  las protagonistas. Una "road movie" maravillosa al escenario de donde fue concebida la protagonista, a los verdaderos orígenes, a lo que representan cuando te golpean y te derrumban tu mundo. Una familia desmoronada y un pasotismo absoluto. Con unas brillante, increíble, maravillosa Megan, escueta e inteligente, majestuosa, que ha despertado del sueño de la familia unida y feliz.

Momento duro y muy bueno. Nadie es más que nadie y de algún modo se confirma aquello que cantaba Brel que: "Todos somos negros venidos de algún lugar". Cuando el mundo se derrumba, los orígenes aparecen y su esqueleto igual es igual al de todos. Las clases sociales desaparecen y todos somos igual de importantes. 

Cine de Cuaron, inciático, que lo transforma todo. La llegada al pasado que esconde un revelador secreto narrado e interpretado con una explayada interpretación soberbia de Victoria en su llegada al "matadero" y truculenta estancia en esa maternidad.

Momento muy sencillo pero conmovedor. Genialidad en Megan y experiencia borrosa en una alcohólica, su madre. Sabiduría triste y encuentro sin banda de música o pañuelos para ojos flojos. Momento muy pulcro, excelentemente plasmado, sincero, que hay que analizarlo limpio de prejuicios, de utilidad sociología, vibrante y conmovedor que podía haber resultado artificioso y que es un mar de grandes y tristes sensaciones.

Con una grandiosa Victoria Abril, sin tapujos y poco refinada, desmadrada, y una genial y adorable Megan Montaner en lo mejor que ha hecho en su vida, que ya es decir.

Tiene todo y más del mejor  cine mejicano de los 2.000.  La verdad está en el camino y en los personajes y mientras no lo emprendamos, no conoceremos nada ni a nuestros padres que ya es decir.

MEJORES ACTORES DESDE MI CRITERIO; EN EL CAPÏTULO:

MEGAN MONTANER,  VICTORIA ABRIL, LUISMI ASTORGA, ELVIRA MINGUEZ,   JUAN PRADOS Y VERÓNICA SÁNCHEZ





"LA RETE CRIMINALE" LA VERITÀ È IN MODO CHE LA GRANDE ATTRICE È MEGAN MONTANER!

Se c'era preoccupazione tra gli scettici sulla deriva verso il basso che potrebbe accompagnare la serie dopo il secondo capitolo, superata la qualità richiesta, ci ha sorpreso e ci ha lasciato con il miele sulle labbra per continuare a seguire la prossima settimana. Esso ha contribuito in modo il consolidamento della grande attrice che è Megan Montaner, ieri lei solita, trasportato virtualmente tutto il metraggio marcatura glamour e alla bellezza intrinseca con la sua alta estetica; toccando l'interesse, con il suo coraggio di affrontare la crudele verità scoperta e infine alla fine del capitolo (con qualche vittoria congiunta momenti preziosi aprile quella narrativa sconvolgente serie). A testimoniare in loro "road movie", un tema che sono scommesse informazioni, televisione e drammaticamente Megan Montaner: stolen babies, l'immoralità che è stato, il reato che comportava, la sofferenza di una società e la confusione e il trauma che coinvolge il corpo sociale.Dall'inizio, Megan, è di cedere tutte le sua grandezza interpretativa, superando addirittura che suo indimenticabile "ostetrica" che era sublime. Trasmette una pace, un incommensurabile bellezza incantesimo e romantico. Nulla fa ombra che era atteso con interesse, Victoria Abril, a differenza di esalta umilmente alla sua "madre" nella pellicola, lasciandola con il vostro spazio e combinando è magnificamente enj un finale sublime e profondamente umano...Questo appreso dei migliori attori del 'Ponte vecchio', María Bouzas, Selu Nieto e Mario Martin, che mai calpestato da voi né cercando di oltre - quotato da altro. È meraviglioso, prende il suo proprio: vale la pena, bellezza, tristezza, lotta e tenacia.Anche il boot, ancora appartenendo alla singolarità seguito schematicamente ma fedelmente al cinema di "serie B dei presidi delle donne che sono state rimosse dal manicotto Jack Hill e Roger Corman, per docce, guardiani delle carceri sadico, ricatto, pena, vejadas prigionieri, percosse ed evocati lesbiche soft cell, non smette di stupirci Megan. Penso che da Susan Hayward nel suo "io voglio vivere", Robert Wise, pochi hanno riflesso un alone credibile disperato e portato con dignità totale, al tema lacerato della prigione. Mi ha sorpreso questa presenza in carcere, svuotamento di erotismo e trasmettere la grandezza spirituale nella sua impotenza.Voglio stare fuori come un attore che mi ha convinto ieri, Luismi Astorga, affetto da sindrome di Down, "Carlos", fratello di saggio "pablo", che è consapevole della sensibilità del fratello per "Maria". Un ragazzo che mi ricorda di Pablo Pineda, che intervistato al Festival di San Sebastian San Sebastian, dove ha raggiunto una conchiglia argento 2009 dal pastore e Naharro film: "io anche". Rimossi i pregiudizi ed enormemente ha spianato la strada per combattere le differenze. Quindi cito a parte che mi è piaciuta la tua interpretazione con risorse umane enormi e sensibili.Ancora in mancanza di sequenze corale con gli attori che vediamo nel tuo gruppo di famiglia. Non dal suo coraggio nell'affrontare questioni di regime politico di oggi e di ieri e la struttura della casta politica, economica e giudiziaria, eredità del franchismo, ma cattiva realizzazione e direzione degli attori (Valverde, Rebellón...) e dalla sua terribile vocalizzazione e peggio suono dal vivo. La settimana scorsa era apropos le "palle" e sicuri investimenti effettuati e leggi ajusticiaban; in questo, a causa del sospetto verso un avvocato inserito nella lista nera per voler approfondire il dramma morale e giuridico che, partecipanti e sponsor dello stesso, effettuata condannando tanti genitori presso la separazione e il dolore della vita. Sul piano sistematico con molti intrecciate da diversi ceti sociali e istituzioni che commettono crimini.C'è una bella sequenza tra l'avvocato, prati di Juan / "Daniel" e Megan, in un coffee shop dove Megan sta piangendo con tanta commozione, individuando un altro dramma bambino rubato e che ti dice che questo non dovrebbe affrontare ma costruire ponti. La chimica tra questi due è il Ciclope, a quel tempo. Sequenza di Charlie Chaplin in colore e suono, sull'argomento che perdona basata sulla comprensione condivisa della stessa sfortuna di due persone che dona misericordia e ci commuove profondamente.Giovanni è forse i secondo miglior attori di questa serie. Ancora non gradire un arrant machista "Bruno" / Miguel Ángel Muñoz, sembrava forzato in tale aggressione in ufficio, il "ruolo" non ha molta convinzione, o la trama è molto ben conosciuta con il suo amico Luis Mottola / "Roberto", o noi sapere se o non buona o che squittiscono non da anomalie cinematografiche fionde. Sarebbe quel discorso responsabile, tale cospirazione, come lavorano separatamente e commettono crimini se cercano giustizia?. È un glob tutto questo personaggio.Anche se il finale è enorme. Due attrici immenso tête à tête in momenti che mi ha ricordato Alfonso Cuarón, del cinema messicano infinita che può verificarsi accanto alla tua vita, un altro parallelo che non sai.Credo che Megan ha fatto, stasera, la sequenza migliore della sua vita tra gli altri due attori eccellenti: Victoria Abril, Verónica Sánchez. Soprattutto che dà fiducia nell'approccio così considerato questo incontro e le sue conseguenze per settimane, con un contorno di situazione, problemi che trasporta e la mancanza di sentimentalismo di rimuovere il berretto.Sequenza di naturalezza sorprendente. Come se aveva messo la telecamera i protagonisti. Un "road movie" meraviglioso per la scena dove il personaggio principale è stato concepito, le vere origini, che rappresentano quando si colpisce e si crollare il tuo mondo. Una famiglia fatiscente e un'assoluta pasotismo. Con alcuni Megan brillante, incredibile, meravigliosa, semplice e intelligente, maestoso, che ha risvegliato dal sogno della famiglia insieme e dura e feMomento molto buona. Nessuno è più di chiunque altro e in qualche modo conferma quello che ha cantato Brel che: "Siamo tutti neri vengono da qualche parte". Quando il mondo crolla, appaiono le origini e il tuo scheletro è solo uguale per tutte. Classi sociali scompaiono e siamo tutti ugualmente importanti. Cinema di Cuaron, interiore, che trasforma tutto. L'arrivo in passato che nasconde un segreto sviluppatore narrato e suonato con una explayada interpretazione superba vittoria al suo arrivo presso il "macello" e raccapricciante soggiorno reparto maternità.Momento toccante ma molto semplice. Megan genio ed offuscata esperienza di un alcolista, sua madre. Triste saggezza e incontro senza musica o fazzoletti per cintura allentata occhio. Molto pulito, molto ben catturato, sincero, tempo necessario per analizzare e pulita di pregiudizi, sociologia di utilità, vibrante e commovente che avrebbe potuto essere ingannevole e che è un mare di sensazioni di grande e triste.Con un grande Victoria Abril, senza tabù e poco raffinato, tutti e un grande e adorabile Megan Montaner che ha fatto nella sua vita, vale a dire il migliore.Ha tutto e più che i migliori film messicani del 2.000.  Verità è sulla strada e nei personaggi, e mentre non prendetelo, sappiamo nulla e i nostri genitori già che è.