SI ALGÚN DÍA LA PERDIERA

Ha sido el gran momento de la tarde, esa mirada perdida, brutal, y ese remordimiento que hace puede perder a su gran amor. Cara de dolor, reproche, sentimiento de culpa, su impotencia para afrontar la situación y el gran temor a perder al amor de su vida, su chiquilla. Todo un torrente de sentimientos canalizado en algo visualmente palpable. El lado doloroso del amor y como confesar sobreponiéndose a lo que pueda suceder,  dolor a flor de piel. Temeroso de que lo que se pierde por culpa de uno, puede nunca volver. Se escuda en esa sacudida que ha recibido para transformarse en una persona algo borde y reservado, poco dado a confesarse. Gran momento en el que Rubén transforma su antipatía y frialdad en algo emocional de impagable factura visual.

Otros dos  de entre los mejores momentos de la tarde. Un "Bosco" abducido por "Francisca" y que hace verdad aquel dicho de: "No sirvas a señor que ha servido". Despectivo, en un momento de imperioso reproche a "Fe", inquietante instante de dominación y perversión de la bondad humana al contacto con el mal. Sumisión entre las clases inferiores para que, de este modo, se sientan más seguras. Y un hombre, "Bosco", que tras su estado salvaje y bondadoso, oculta un instinto vengativo que conlleva pasiones de dominación,  posesión y degradación. Ya lo decía mi bisabuela que no hay que servir  a quien es nuevo rico porque entre sus motivaciones se apuntan deseos de revancha, resentimientos, afanes de poder e inclinaciones sadomasoquistas.

Sobre la escena del río me temo que van a incorporar alguna trama, a la inversa que aquella del equívoco de parentesco entre "Pepa y Tristán", en este caso siendo real y así darle la vuelta de tuerca a la serie sobre lo de ayer con alguna variante.

Bella Carlota que se ha desmelenado y que no sucumbe a los chantajes de la "Doña". Ahora que se encuentra fuera de la "Casona" comienzan vislumbrarse otro plano en las relaciones de amo y sirviente, con un llamamiento valiente en "Mariana" a la dignidad humana a pesar del trabajo que realiza o del paro en el que se encuentra, dentro de una siempre vigente batalla campal entre las clases sociales y donde ella es la serenidad y el valor y la "señora" un extraviado y confuso personaje maligno, tortuoso, chantajista, desequilibrada mental y anímicamente.

 LOS GRANDES ACTORES: PAULA Y MARIO.

Momento parta los actores donde el guión importa pèro menos, sí cómo lo interpretan que te roban el suspiro. Es una gozada contemplar  estos dos actores juntos. Cuando el dolor duele y la verdad es así natural como la vida, como el amor entre dos seres que procrean. Maravillosa interpretación de Paula en su papel de madre y en apariencia enamorada con locura de su antiguo amor, etérea y evanescente, presa de una vida donde las complicaciones surgen y el cuento de hadas se transforma en melancolía y en ese hijo que es como su padre, algo de ella. Dicen que los amores de "Conrado" terminarán en tragedia, que lo trágico adquirirá fuerza y que nos quedaremos impresionados con el resultado.

Momentos de delicadeza, expresividad de frases escuetas y penetrantes miradas entre ambos, una mujer que da vida a un ser humano y un hombre que conoce todo del ser humano.

PD: 

Quería deciros que a partir de Julio y durante el verano, mis crónicas de PV serán mucho más reducidas. Tengo que descansar y tampoco deseo dejar a mucha de mi audiencia sin las mismas. ¡Gracias siempre por seguirme!.