domingo, 5 de octubre de 2014

EL VIOLINISTA EN EL TEJADO



 Aquellos artículos de "Primeran.com".

Publicado el 28 de abril del 2010

Mi Odón es magnífico aunque va a necesitar muchos “Rompeolas” para contener el maratón que amenaza la delicadísima situación económica del ayuntamiento.
Yo sé  que a muchos donostiarras les parece insustancial esto de los presupuestos, emotivamente más alienados con las comedias de la vía pública y sus titiriteros, a otros no y quieren saber de la sospechada anemia tesorera del Ayuntamiento. La ejecución del presupuesto  arroja un pavoroso déficit de 6,5 millones de euros.
En estos días, asaltan a mi cerebro los recuerdos algunas secuencias del film de Noman Jewison: “El Violinista en el tejado”; un film maravilloso que necesita hoy de una visión comprensiva, ya que el film es de 1971. Un ejercicio de trasladar con cariño las secuencias cinematográficas inicial del violinista y la de la boda con su célebre “Sunrise Sunset”, cuando se casan Tzeitel y Motel. Amanecer y anochecer en los presupuestos donostiarras para este año. Y es que como en esta película, trabajar en presupuestos obligados es como una tonada de violín, sencilla que parece pero con peligro de caerse del tejado y romperse la cabeza. No puedo sino sentirme extrañamente satisfecho porque en cuatro páginas explicativas, me acaban de presentar por fin, en mi ciudad, ese plan de gobierno dentro del denominado Sistema Presupuestal, que tiene como objeto optimizar la asignación de los recursos públicos a través de una adecuada programación y elaboración del presupuesto, previo a una eficiente ejecución del mismo y para garantizar el desarrollo económico y social de los contribuyentes. Ya desesperaba, pero digo escépticamente satisfecho porque, si bien deseo descubrir estímulo entre estas cuartillas, encuentro arriesgado contemplar a la novia antes de la boda, porque los himeneos de antaño acuden a mi mente, con sus vientos matrimoniales que soplaron de  mal agüero; porque, al margen y comprendo que nunca están al gusto de todos, no se han cumplido las previsiones casi nunca y porque hay muchos rumores sobre la situación crítica de nuestro ayuntamiento. Y yo siempre he defendido el debate sobre la realidad municipal donostiarra, tantísimas veces cosmetizada por la servil prensa de la ciudad, a excepción de algunos pocos periodistas loables y profesionales, que ahuyenta con la pomada y el ungüento para relajar al ciudadano y hacerle creer que tienen el look de sastrería  de más alto nivel figurativo, cuando no hay sino un cosido sobre retales palabreros ya transitados.
Las primeas críticas surgieron del Partido Popular, cuando se respondía desde su petición de responsabilidades del por qué de la demora en la presentación para después de Semana Santa del borrador del documento; con la réplica de Susana García Chueca, responsabilizando a los cambios en el gobierno y el tiempo para adecuarse los nuevos cargos, así como por estudios de rigor sobre la metodología de Personal, Bienes y Servicios y las Transferencias Corrientes. Empezamos bien con tanto rigor que por cierto, otras instituciones y ayuntamiento, también solventan  dificultades. Hace no mucho tiempo, insustancialmente, se decía que no había crisis; ahora, es  llegada la cruzada contra la infección económica complicada que nos corroía y que no manifestaban; hoy, es la legislatura donde es menester reactivar la coyuntura de crecimiento negativo, consecuencia fatal del embeleco, para revitalizar la competitividad; enfático escapismo oportunista que llega muy tarde y falto de credulidad total.  Las metástasis,  ulcera la economía de San Sebastián. Tarde ya.
Once meses por detrás en el tiempo, un 19 de mayo se aprobaron, con el equipo de gobierno y el PP, rechazo de PNV y EA, unas cuentas funámbulas, fuera de la realidad, un presupuesto de 429,5 millones de euros, un 8% menos que en el anterior ejercicio. También, desde el cristal oscuro de la irrealidad soportada en un papel, se nos mencionó de las inversiones, de la contención del gasto corriente y de la prioridad demagógica de las ineludibles políticas sociales. Se proponían medidas espléndidas sin ingresos reales, que nunca se cumplirían, invocando un sorprendente futuro progresista; una fantasmada para un estado de gracia económica de verlas llegar, supeditado a previsiones de una menor recaudación tributaria de la Diputación y preocupado por indemnizaciones sobre Illumbe, así como por el desfase impresentable del presupuesto de año anterior.  En el año pasado, se erró en las previsiones y la endeble gestión estacionó  al ayuntamiento, ya, en una ubicación económica limite. Y llegamos, tarde e inseguros, al 2010.
En esta ocasión, de nuevo, la misma leyenda, se presenta un papelón general, virtuoso recital detallista sobre culminación de proyectos; trazado con punta de diamante sobre políticas sociales; que desgrana enérgicamente objetivos de acceso a la vivienda; iluminado con materia mágica para acciones de empleo y freno del desempleo, ofreciendo oportunidades laborales; sensorialmente minucioso  para cuadrarlo renunciando a ciertas infraestructuras, equipamientos y obras;  que será aprobado en junio y entraría en vigor en julio, justo dos meses antes de cuando deben comenzarse los trámites para el próximo del 2011. En este 2010 el borrador es de 394,7 millones de euros, con  notable reducción del 8% respecto al del 2009.
Mal comenzaremos  y peor caminaremos si la errática ficción y las disfunciones de la gestión de los anteriores presupuestos no se subsanan; si continuamos hacia adelante como si nada hubiera ocurrido y no se impulsan las actuaciones que se van retardando. Los antecedentes son sombríos con muchas actuaciones municipales retrasadas o paralizadas; concretamente  8.641.193.93€ de baja al no realizarse los ingresos, y el resto de baja asciende a 13.577.517,06€. Pero es ferozmente  más grave: estamos en números rojos con un déficit corriente alarmante, ya que los gastos ordinarios, cuesta abajo y sin frenada, se sobrepusieron a los ingresos corrientes y de capital. Ahora, que no estamos en bonanzas, no se puede pintar a la chita para darle un aspecto erótico, compensando su fealdad con la taquilla del circo; cerrándose el año con un déficit corriente de 6,5 millones de euros, un cráter taponado con recursos de deuda  e ingresos de capital, no pudiéndose hacer la compensación con continuo crecimiento de ingresos y aparentando júbilo con un   Salut i força al canut como en otros tiempos; con un gasto de personal hoy de 120 millones de euros, para 185.000 habitantes, incluidos los 1400 trabajadores municipales más los 800 de los Organismos Autónomos. Y llegamos al actual momento electoral. ¿Tiene credibilidad este gobierno municipal, ya que se incumplen casi siempre las evaluaciones?. Íbamos a ahorrar 8 millones;  tenemos 6,5 de déficit. Estamos pagando con créditos el gasto corriente desbocado y el corrector Plan Económico financiero, creado cuando se sobrepasa la deuda desde los límites impuestos por la ley de estabilidad, no se ha cumplido este año y el que llega tampoco cubre los objetivos señalados. Más de 17 millones solicitados, sumados a los 172 de deuda de  largo plazo. ¿Habrá que elaborar uno nuevo?. Como en el soundtrack del citado film “El Violinista”: Cómo se pasa el tiempo... . Amanece y anochece... . Sociales y tarde... . Caligrafía y vaho... . Papelin  y beguin the beguine... . Cómo vuelan los años tan  rápidamente cargados de sueños y pufos... . Y sin estación de autobuses.


Dedicado a Petrita Tamayo, que amó a San Sebastián y a la RADIO.


José Ignacio Salazar  Carlos de Vergara.

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