GRANDES ACTRICES DE LA TARDE:
MARIBEL RIPOLL, CARLOTA BARÓ, MARÍA BOUZAS, FARIBA SHEIKHAN, SANDRA CERVERA, LORETO MAULEÓN, AÍDA FLIX, AÍDA DE LA CRUZ Y ARIADNA GAYA.
Tarde de mujeres, de actrices, plagada de sensibilidad y humor de estas señoras heridas, que ha roto y rasgado la pantalla. Una tarde y un capítulo para no guardarlo en la videoteca que refleja, como esas fotos en manos de dos temibles enemigos, en una secuencia de spaghetti western declarada, la vida y las angustias y lo cotidiano y la ternura de unas protagonistas muy reconocibles y trasladables a los tiempos actuales, filmado todo con un pudor y una ironía humorosa de alto standing. Elegante y profuso emocivo capítulo.
Desde luego Maribel no es aquella heroína telefonista del fime de Griffith, Verner Clarges que, como telefonista, desde una estación de tren, se enteraba de todo y sola buscaba ayuda para detener a´unos ladrones. Pero sí una gran actriz como aquella. Más cardiotónica, representante de la España de alcahueterías y murmuraciones, espionaje rancio y rumorología sin piedad para despellejar a todo güisqui y exponerlo a la indiscreción total. Cachonda y mordaz secuencia con una Carlotra Baró que le sigue maravillosamente en ese juego de irreverente humor negro, en una secuencia caústica, divertidísima en inmisericorde con el retrato de una país poco serio y chivato, repleto de mala leche, en una sociedad deslenguada y cizañera.
Una auténtica enredadora y manipuladora "Francisca" esta tarde. Matrimonio de conveniencia entre una refinada señorita, una Aída Flix que me encanta, y un primitivo enormemente bien construido por Francisco Ortiz que ha ido matizando, como "Bosco", cierto alivio de civilización en sus registros pero que aún no está pulido. Aída en su dualidad está acertada y se nota su experiencia en teatro en en "Mar en tiempos revueltos". Aída Flix da certeramente en el personaje.
Momento de trueque y consanguinidad, permutando una hacienda por una novia, transformando en baratija el amor y la ilusión por una confortable vida económica compartida. Un magistral sendero de perdición, de codicia y cobardía donde muchos se esconden bajo las faldas de "Montenegro".
Aída representa una reedición de "La bella y la bestia", donde la dualidad belleza-interior y belleza-física, además de una fealdad como recompensa, versus castigo para acatar con modales los intereses de un padre arruinado. El rostro de Aída nos ha trasladado a los más siniestros cuentos repletos de oníricos pasajes orientales, malvados con cara deformada, princesas que lloran en soledad, pérfidos padres que las quieren casar con los más horrorosos mientras ellas aman o desean hacerlo a otro, un mundo de caminos que se abren y cierran, de caballos árabes blancos,l de desiertos de desamor, de llaves mágicas, de rosas marchitas y del reflejo de un rostro en el agua cristalina de un estanque asiático.
¡Maravillosa Fariba!. Una de las más atractivas actrices del serial con un papel repleto de hermosos referentes. Los de una historia encantadora que le va como anillo al dedo a esta chica que tiene de la cultura persa y de la donostiarra (su madre es de Donosti), da gusto ver como la pobreza se remedia por el amor a la más bella, por como no es más guapa la que mejor viste o busca una dote desde el impostado refinamiento del contrato patriarcal. Hay mucho que aprender de este papel de Fariba.
Me hace sentir como un niño, olvidar el día adía y disfrutar de aquella familia de cuando teníamos 8 añitos, de aquellas cosas y narraciones con las que gozábamos y que nos las traían "Los Reyes", de aquel encanto de los cuentos antiguos y del cine de Disney. Un aplauso para esta chica de Gernika que dibuja tanta belleza en su personaje, con tantos valores humanos y cinematográficos en desuso hoy.
¡Grande Sandra! Madura e introvertida esta tarde, escéptica. es la edad adulta que tan bien lleva una chica joven, transformada. No hace sino reflejar la llegada de la decepción y el descreimiento. Magnética naturalidad para una actriz que que no se ha portado nada bien para conmigo, a la que no le guardo rencor por ello y en cuyos facebook de apoyo me han expulsado y me han dicho que no me quieren ni leer. Un actriz que lleva el peso de su edad ficticia y que antes de ser la mejor compañía química para Megan y protagonizar momentos hermosos con ella o en su recuerdo posterior, en sus gestos y mirada, explican una entramado de madurez y de familiaridad entre una familia que habita entre el amor de los primeros tiempos y el actual remanso de ternura, reposado y feliz, sin caer en la dulzarronería.
Spaghetti Western de "Tabernas" camuflado y secuencia buenísima que se mueve enhtre un claroscuro de habitación de hotel, cómodamente en el culto a la contemplación como al suspense neorrealista y al cine de Negulesco.
Brillante momento de expresión vigorosa con el elemento romántico y dramático de unas fotos que resultan inquietantes en manos de esos dos forasteros. Secuencia intrigante y empática, cabal e inteligente que calibra consecuencias futuras y temores por venir.
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