EL CORAZÓN DE LA MENTIRA

ACTRICES  DE LA TARDE:

FARIBA SHEIKHAN Y AÍDA FLIX

Ha sido un capitulo regular y se nota cierta melancolía navideña incluso en las interpretaciones. Una Navidad que no acaba de arrancar en este año "Puenteviejero". Tristes y apagadas como dice el "alcalde" pero es que no hay poco espíritu navideno que aunque se rodaran hace casi dos meses estos capítulos, fuera de la vehemencia de la temporada, un poco más de entusiasmo no hubiera venido mal. Porque ni tan siquiera esa presencia de supuestos ángeles en su cuarto dan un mínimo ambiente y te hacen referenciar algo emotivo navideño, una simbología que nos atrape de melancolía y belleza en estos días de Navidad donde la tele pone ilusión y magia. Y no estoy pidiendo nada sino tan sólo un espíritu navideño con una pizca de fantasía, algo más de imaginación y alguna secuencia feliz más.

La mejor secuencia ha sido para mí esta en la que han participado Fariba y Aída. Por cierto agradecer a Fariba su presencia en la Presentación del libro, infinitamente, demostró que es una señorita y una persona de gran sensibilidad. De hecho en su sangre corren dos grandes culturas y sensibilidades:: la persa y la vasca. Tiene un saber estar, una humildad, una sensibilidad, una sagacidad y una sencillez que no son fáciles de encontrar en otras actrices.

Momento árido y cruel, sin miramientos, alrededor de un plan trazado para apropiarse con mentiras de algo o alguien.

Una magistral y deliciosa Fariba y una desoladora y creíble embustera Aída donde se demuestra que, toda mentira, oculta y encierra  una gran verdad. Suspense moderado entre mazmorras, con temas muy recurrentes en los filmes de Claude Chabrol: verdad, chantajes, mentiras, imaginación y falsas promesas. Mentiras inventadas para transformarlas en verdades tranquilizadoras, jugando con la confianza de una pobre encerrada desesperada, mentiras escondidas tras la culpable (por cierto una "Francisca" que ya están desmontando), mentiras dichas en medias verdades de una verdad que estallará al final rompiendo el corazón de la cautiva.

Momento melodramático siniestro y algo escabroso donde sobresale la ternura y congoja de "Inés". Atmósfera gótica, turbia y enrarecida en un claroscuro interior sombrío absolutamente desangelado. Momento edificante en cuanto a su reconciliación con un cine melodramático y carcelario intimistas donde la credulidad de la prisionera es el acto más humano, puro y reconocible de bondad frente  a la perversión y manipulación de la casi nueva dueña de la "Casona".

Desmontando a "Francisca" de modo suave pero eficaz. Desde varios frentes: la casa de al lado, la actitud de su ahijada, el chantaje del "killers", la decadencia del capataz que ha recibido su primer golpe duro en su vida demostrándose que es guardaespaldas  en apuros para el puesto después de la paliza que ha recibido; con frialdad de entomólogo está recibiendo poco apoco su castigo aunque el público pide más sangre anta tanta maldad concebida y ejecutada desde la "Doña", se pide con calor, intensidad y hasta arrebato. La van a dejar para hoguera de San Juan.

JULÍ CANTÓ

Eficacísimo y cínico, amenazante y sádico, provocador y diabólico:  "Fulgencio" recreándose en su obra de destrucción de una pobre chica. Representa en su sonrisa y en sus ademanes de hombrecito indefenso que se acerca incautamente, una presencia infernal, punzante que la hace sobresalir con sus gestos exagerados, afilados, casi de buitre al acecho, con un aspecto cándido de niño maligno y algo atravesado. ¡Excelente Julí!

Lo que adelante esta secuencia del confesionario tiene que ver con algo más que con la labor que se imparte en tales menesteres y sí con la narración de lo que ha servido históricamente para alcanzar otro fines, como medio de aforamiento y secretismo. Esta tarde no ha sido habitáculo para el perdón de ese sacramento, para la reconciliación que vende la Iglesia Católica, sino como lugar de intrigas y resolución cómplice de asuntos mundanos y humanos.

Da pena ver a "Conrado" que fue grande y brutal entre celos mal reprimidos y de decadencia absoluta. Lo más triste es contemplar a un soldado sin galones, que se los han arrebatado. Es un caso inaudito anti-natura del galán que sale por la puerta de atrás y al que le quitan la mujer con la mayor de las elegancias, eficaz y sencillamente y encima va a quedar quemado y marcado en la historia de la televisión. Ya casi ni sale, su pasado de maduro ya no se recuerda, y presenta cada día la cara triste de las angustias de los desheredados. Y encima, el guión le salva de la peripecia de cualquier tentación lacrimógena porque se va derrotado, hundido y sin que le prestan ya mucha atención. Pudo ser la gran historia del acercamiento entre dos edades y el triunfo del amor más allá de lo acatado solemnemente por la sociedad.