LÁGRIMAS NEGRAS Y ENFERMAS

GRANDES ACTORES DE LA TARDE:

ARIADNA GAYA, RUBÉN SERRANO, FARIBA SHEIKHAN,  CON MENCIÓN A 

SEBASTIÁN HARO Y  A AÍDA FLIX

Inmensa, grandiosa y patética secuencia entre "Aurora y Conrado" que tiene su final en ese vació lacrimal que sufre "Aurora" cuando besa a "Conrado" y llora porque no siente nada por él, sus lágrimas son por el amor que ya no tiene cabida en su corazón. ¡Tremendo! Lágrimas con fuerza dramática y que son ácido sulfúrico en el sentir del galán maduro destrozado por el guión. Ha sido una de las mejores escenas románticas que he visto en mi vida, la que tiene la acritud de la ruptura, el silencio del último adiós y la tristeza de lo que se acabó para siempre y que fue hermoso mientras duró. Lágrimas que sienten la inmensa pena de un extravío.

El dolor profundo de una partida, el alejamiento de quien ya no cuenta nada y que siente en su corazón partido el dolor profundo de la partida de su amor al que ama con locura que ya sólo el quedan lágrimas negras, luto por su amor. El amor es algo incomprensible sobre todo cuando lo manejan los guionistas que desmenuzan al más grande amante que tuvo ESDPV, por edad y condición, "Conrado", en algo insustancial, perdedor y lacónicamente mortuorio que da hasta dentera, donde hubo un aventurero que volvió loca a "Aurora" hoy quedan los restos del naufragio de una tormenta amorosa. ¡Tristísimo momento! Un "tu me quieres dejar y yo no quiero sufrir, pero sufro hasta arder por dentro". Ese momento lastimero es el de un beso pudorosamente ocultado por la mano de "Aurora" que vela lo que realmente significa y que lo hace simplemente cariñoso. Desenamorada definitivamente y adiós al galán.

Han dejado al personaje vació se solemnidad. Sin un pequeño ápice de alegría, con un futuro atronador de vacío sin su mujer amada, shockeado, Un final nada complaciente con el carismático "Conrado". Cada día es más cruel el guión con él.

Dicen que todo lo bueno comienza con lágrimas, no es cierto. Aquí todo un caótico final (la secuencia de "Aurora llorando" es mortal). Pequeño momento joya de televisión romántica pero que apunta de nuevo a la destrucción de "Conrado". Un pedazo de la vida rota de un ser que estaba condenado al fracaso por ser maduro y por abandonar el serial. Lágrimas, soledad y sin más oportunidades. Todo desde un maldito punto de vista desengañado, no es posible el amor entre edades diferentes, melancolía pura, roto en su lirismo e intimismo, que resulta ya patético, desconcertante y sobre todo triste e hiriente. 

Todo producto de algo muy bonito, de amores sensibles que no pudieron ser, emocionantes, pasionales con lengua al rojo vivo e inolvidable por su emoción pasada y su final desastroso. Con "Conrado" se hiere a miles de personas, como "Espartaco" muchos somos "Conrado".

Tiene mucho de Fassbinder este final de amargas lágrimas en tremebundos desengaños amorosos, claustrofobia de soledad de la que no se sale en mucho tiempo ¡Joder! ¡Que duro es que te deje una mujer a la que sigues amando más allá de la pantalla! 

Instantes infernales muy severos que hemos vivido con esta fatal desenlace donde das lástima hasta a tu propio amor. Momentos agotadores y decepcionantes, complejos, porque el guión y alguien más manda y de espeso asimilar lo que ya no tiene vuelta atrás. ¡Lo que hubiera dado en ESDPV esta pareja! Se les ha ido de las manos y no se ha sabido ceder porque no se piensa en el televidente sino en el interés y el dinero. No por pedir mucho se consigue más.

Las lágrimas enfermas de la desilusión en "Aurora", el cada día mas cercano adiós de "Conrado". Hoy ya sin solución argumental posible. Ha resultado de una belleza destructora, de una  psicología en los dos actores inmensamente expuesta. Ha sido una mor al que le han dado el pasaporte sobre el gran hueco emocional que sufre la protagonista que ha llevado a la exacerbada desilusión que sentimos y al devastador paisaje de la no correspondencia en el amor. Muy fácil de caer en el desespero y locura el actor Rubén modula bien ahí. Porque el desamor arrastra todo el buen sentido que sobre el mundo hemos construido, dejándonos en el peor de los infiernos. Todo es una ruina para la serie pero guarda en medio del caos una belleza obscura que resalta la secuencia definitiva de hoy.

Casi un buen remake de "Historias para no dormir", un excelente momento con una caída al suelo de Sebastián Haro a destacar así como el drama y el teatro montado en torno a "Inés".

Un tipo de televisión anglosajón fundamentalmente donde se aborda el tema del terror y de lo críptico y que sucede en lugares lóbregos, góticamente sombreados y entre traiciones y confabulaciones. Momentos de drama, asesinatos e intrigas que te mantienen pegado a la televisión, con desenlace rotundo.

Ha sido una secuencia muy respetuosa con aquella inolvidable serie de televisión, repleta de intemporalidad porque puede suceder siempre, ayer y hoy, donde se describe la maquinación  y la frialdad del crimen preparado, sobre hechos que no cambian nunca.