jueves, 5 de marzo de 2015

EL BESO DE SABINA / UN PASEO POR EL CAMPO


ACTORES DE LA LA TARDE:

SABELA ARÁN, RAÚL PEÑA, CHICO GARCÍA Y FARIBA SHEIKHAN


Un paseo por el campo entre dos amigos, un viaje inciático y emocional hacia el interior de los seres humanos sobre cómo cuesta crear un amor y hacerlo coincidir para compartirlo entre dos personas. Un bello y breve beso en la mejilla que roza el alma y que hace sangrar por dentro a un "Carmelo" transformado en el más feliz de los mortales. Del orfanato a la gloria por el amor que cree brota ya en "Sabina", una magnífica Sabela Arán.
Esta secuencia ha sido lo más destacado de la tarde de un capítulo malo, muy reiterativo y de poca garra donde muchos de los actores han estado desganados.
Da pena ver la decadencia en estas últimas semanas de ESDPV, ganas de llorar.


La cámara ha escrito con gusto y hermosura sobre las dificultades de crear una pasión amorosa en la vida real, nada de embrujo y éxtasis desde el primer momento. Clama el momento por la relación pausada, comedida y muy prudente. Ya se que vende más los grandes pasiones borrascosas y los amores de fuego en el cuerpo, que este otro tipo de relación es más anodina televisivamente, más para mascarla paso a paso prudente dado,  pero es muy creíble y veraz y la interpretación de Sabela y Raúl es magnífica. Momento de instantes cuando regresan del campo. Que filman en contra de la fugacidad de la vida y de la oportunidad perdida, de cómo se reescribe en el corazón de las mujeres y de cuando un beso es el premio de un corazón que late en una dirección de sentimiento hacia  la otra persona.


Un beso idílico para "Carmelo", cargado de sensualidad amistosa, de cierta inclinación amorosa, todo sin pasiones arrebatadoras, más plebeyamente, como es la vida sin sobresaltos y menos glamourosa. Mas duradero que esos otros besos empalagosos, adornados de sensiblería barata y que pasados dos días ya no recuerdas. Con ese paseo por el campo que habla del deseo, del descanso, del cielo, del relax y de los primeros encuentros. El cortejo en él y, en ella, una taimada sonrisa  y otra tímida melancolía que no hurta de un beso ante un gentleman como "Carmelo". Comprendo que para los que se apasionaron por los amores escatológicos de "Pepa" y "Aurora", con "Tristán" y "Conrado", esto es "Peccata minuta" pero exhala una gran verdad de lo monótono y duro que es crear un amor imperecedero. El cine fantasea y te convence de lo que quieras, crea fugacidades en la retina, pero realismo hay menos, y amores que cuesta compartir, muchos menos incluso. Y a veces el amor sorprende tal como se filma, mostrando con discreción la más pura emoción humana, sin sexo ni hecatombes emotivas; aquí cada titubeo, cada frase, tiene un gran peso, cada plano está estudiado con lupa. Ritmo lento, no cansino, un romance que cuela sin más exabruptos, nada resulta cansino y me está gustando mucho.


Momento también de apariencias que engañan. hay quienes no saben discernir entre lo emocionante y lo escandaloso y sexualmente atrevido, lo emocionante de lo increible de creer. Este beso es de la primera categoría. En esta secuencia se da una verdad absoluta: un personaje desahuciado de amor por su pasado en el hospicio, es capaz de emocionarse cuando se encuentra ante una mujer a la que comienza a amar y no le corresponde en principio. Y se usa de lenguajes titubeantes y frases entrecortadas para exaltar esta situación veraz y muy humana.
Una relación nada sólida, ambigua, de amistades peligrosas porque rompen corazones, crean ilusiones, con un guión sólido y creíble. Momentos tiernos, conmovedores que atrapan la atención frente al coñazo del capítulo. Y como en el mejor cine norteamericano de los 90, la visión de cómo va surgiendo el amor entre los protagonistas y que es difícil de controlar. Momentos duros, ilusionados, de primeros amores, de deshielo primaveral, duros y reales como la vida misma.


Nada me complacería más que en la próxima Feria del Libro de Madrid, a la que acudiré, Fariba me acompañara firmando libros. Ella es la estrella de ESDPV en esta temporada. Algo demuestra "Inés" tal cual es que se puede ser pobre, tener un alma sensible y estar desgarrada por dentro porque tu hombre te ha rechazado, y sin embargo no fenecer en el intento porque, "Inés" y Fariba son fuertísimas. El personaje es perfecto y lo tiene todo como mujer. Ama en los tiempos de las apariencias y desafía a los demonios que habitan en la siniestra "Casona". Está bañada en infortunios, en agua termales de melancolía pero está tocada por los dioses y, hoy por hoy, es el personaje más grandioso por bravo, empecinado y vigoroso de la serie. Es la madre, la maternidad robada y la víctima que sobrevive.


Estaremos en la "Feria del Libro de Madrid", entre el 29 de mayo y el 14 de Junio con el libro "Críticas y Crónicas sobre el Secreto de Puente Viejo".



No hay comentarios:

Publicar un comentario