LOKARRI SE VA

Lokarri se ha ido, hora era ya con una deseo de que para el 2020 se desarme ETA completamente. ¿Hasta entonces? ¡Qué bochorno!. Entonces, ellos: ¿A que se han dedicado? La respuesta es sencilla: a cobrar subvenciones para vivir sus miembros y los que les apoyan en el marco político al cual sirven sin preocuparse por las víctimas. El Estado de Partidos succiona de estas corruptelas. Todo ha sido una pantomima y ha contado con la colaboración de políticos que han defendido una hoja de ruta ya impuesta sin vencedores o vencidos y que no ha hecho un mínimo exigible para acabar crímenes si resolver. Es peor incluso, los pobres súbditos del Estado hemos pagado ello sin derecho a réplica sobre esta paz de cartón único. Lokarri recibió subvenciones millonarias por equiparar el Estado a la violencia de ETA y buscando un sobreseer el conflicto mediante promesas incumplidas que, tras el dineral dado, ahora, vienen con un deseo para las navidades del 2020. Total, para nada. Para trasladar obviedades y dar de bien comer a los enchufados de los partidos. Todo un paripé para pactar con ETA una salida de la casta. Quien hable de democracia en Euskadi, no existe como tampoco en el Gobierno Central, sólo se sirve a Jefes de Partidos.

Sólo en el 2011 para la reconciliación, ayudas para avanzar hacia la paz y construcción de la misma (todo debe esperar ahora hacia el 2.020) se llevaron más de 25.000 euros de vellón de oro.

Queda entendido que los partidos se subvencionaron a sí mismos Siempre Lokarri ha estado bajo la sospecha y se ha olvidado sobre sus oscuros y olvidados orígenes y si han sido grandes lo es porque han contado con subvencionada prensa nacionalista para exhibirlos como unos santones garantes de la paz; prensa y partitocracia que arremetió contra los que no veíamos nada claro en este chanchullo de pasta y moralejas falaces sobre el terrorismo. Y cuando se acabó la paja del pesebre, el resultado es nada. Cuando prometían que ETA ya no actuaría y dejaría lar armas para ayer, ahora es para el 2020. Incluso es que ETA, a pesar de las fotos de entrega de armas, para seguir cobrando las subvenciones, no ha dejado aún fuera de uso operativo su armamento. Y resulta que unos caraduras de vividores acaban de descubrir ahora que, las armas ilegales, son un peligro para la ciudadanía y un recordatorio constante para los amenazados. ¿Cómo de puede tener tanto rostro?. No se ha conseguido nada, sólo ceder por parte del estado de Partidos, miles de euros para acabar contándonos este desengaño. Para desear que en el 2020, la ETA, repare y reconozca  a todas las víctimas y se haya acercado a los presos. Y ¡VIVA LA "PASTA"! Palabrería y tiempo, dinero y largar esperas, a vivir que son cuatro días mal contados.

Para decirnos durante años que los partidos deben reunirse, dialogar y acotar bases de convivencia, no hay que gastarse semejante dineral, aplaudido por los mismos a los que también va el dinero de los pobres contribuyentes. Por cierto, la paz, no es una herramienta de trabajo sino la justicia que es el pilar básico sobre el que sea sienta una democracia y su equilibrio. Para estos vividores decirle que, primero, es la justicia, luego la paz para quienes no son unos subvencionados.

Nos costó, entre otras cantidades, entre el 2007 y 2009: 71.000 euros. Y las subvenciones desde el 2009 comenzó a recibir menos subvenciones y se  ha despedido con toda la partitocracia de BILDU, SORTU, ARALAR, PNV y ELA. Para nada, no ha hecho nada, sólo dar el  palique sobre sus deseos logísticos para el 2020, sobre lo que les encomendaban los partidos políticos de su órbita.

El futuro del País Vasco no les necesita, estamos hartos de charlatanes al socaire del Estado de Partidos. Se han ido tras cobrar y han dejado todo igual que no haya sido trastocado porque ETA está derrotada aunque conserva su arsenal y no dejará jamás las armas. Lokarri lo sabía muy bien. Todos hemos escuchado hablar a esta gente violenta que nunca dejarían las pistolas. Se van jactándose que las condiciones de paz que han dejado son inmejorables. ¡Hay que joderse! Lo poco que se ha conseguido es por la lucha de ciudadanos, víctimas y prensa valiente que han puesto todo y hasta la vida haciendo que ETA no sólo sea un sin sentido sino algo execrable y criminal y que ni ha reconocido el daño causado. Y gratis, por amor a la justicia.