ACTORES DE LA TARDE:
RAMÓN IBARRA Y MARÍA BOUZAS.
Una secuencia que será historica en ESDPV. Lo que no sabemos es si es definitivo el reencuentro y definitorio el regreso o vuelta al torno en cuatro capítulos más. Porque el personaje honesto es sin duda, el perdedor "Raimundo" y cándido, pero ella "Francisca" si entierra el orgullo será por temporada y soledad, algo coyuntural, pero jamás por sinceridad de amor. Se hizo vieja y fosilizó su lacrimal amatorio. Tiene más cuento que Calleja. Estaremos atentos.
Aunque la secuencia ha sido muy buena, ocurre tarde, a ellos, los protagonistas les llega muy de climaterio; tantos años peleando por rechazarse para acabar así. Pero ello no invalida la gloria del triunfo del amor más allá del tiempo y de las arrugas. Y también me ha gustado ese instinto púdico de la misma, sin tanta pasión y más de chimenea y regazo al calor de una vejez compartida.
Una secuencia que nos ha atrapado desde el primer momento. Sublime, puesta en escena sencilla pero que ha resultado brillante por los dos actores. María ha sabido dar viveza a ese ambiguo personaje arrepentido aparentemente, mostrada esa vitalidad de crepúsculo con exquisita profundidad y fuerza.
Gran momento, contado desde la sutileza, elegancia y vigor en medio de las dudas que suscita porque de "Francisca" no se fía nadie. Hermoso final para una tormentosa y maravillosa historia de amor. Una propuesta arriesgada porque de ser verdad y durar, domestica unos amores, con una apabullante sinceridad en "Raimundo" que emociona hasta la médula; huyendo los dos del culebrón de ancianos que pierden el seso, se hacen locuelos, con lágrima fácil y efectos sentimentaloides.
Un Happy Ending sospechoso pero que consigue unos efectos creíbles y emociones sinceras. Momentos muy naturales, contenidos ( a algunos les puede haber parecido la secuencia sosa), nada forzados, que te meten en esos dos personajes que degustan, como dos enamorados que son, hasta lo más profundo de su alma después de tantos años.
Una maravillosa escena que no ha sido el típico amor a primera vista de otras parejas en el serial. El momento ha dado mil rodeos antes de centrarse en esta decisión final de "Raimundo". Pero no por ello carece de valor estético y emotivo este momento. Ni el amor es menos apasionado por tardío, ni fracasado o aburrido porque se esconda tras el confort de las zapatillas. Una historia de amor donde se representa ese otro espíritu genuino de ESDPV. De los que se amaron desde siempre, de los que nunca terminaron de morir en ese amor que parecía irreconciliable, que se amaron siempre y locamente aunque nunca lo compartieran juntos y sólo tuvieron broncas.
Un final reverencial, que no lo creo, emocionante e intenso para una historia de amor desesperado, que supera el orgullo y el miedo entre tanta falsedad y desencuentros buscados.El final de dos personajes marcados por la cantidad de veces que cayeron en las trampas que ellos mismos se tendieron. Que evoca lo que fueron muchos en aquella época que desperdiciaron y a los que se les brinda una segunda oportunidad.
Y ha sido también el cerrojazo a una época que se nota cambia en PV. Una sociedad que se sustenta en situaciones anacrónicas e insostenibles, fuente de comportamientos intolerantes y marginados de los que no forman parte de ese clan cerrado y excluyente.
En este reencuentro se da una confusión de clases sociales gracias al amor o la necesidad de estar juntos por la edad; una ruptura de prejuicios arraigados e inflexibles de conductas públicas aparentemente intachables que se muerden por dentro para aprobar licencias privadas reprobables. "Francisca" se suaviza en todos los campos y aunque sea por puro interés, ha sido destacada la secuencia en esta tarde "Puenteviejina".
Hoy se ha comprobado además el enorme magnetismo que fluye entre ambos actores, casi el uno hecho para la otra. Hasta límites casi de símbolo de amores maduros en la televisión. Una magnífica historia de orgullo, celos, falsedad, amores fatales, reencuentros raros, gentes perversas y canallas que recuperan cierta nobleza sospechosa, amores fatales, caciques, criminales, tontos, cándidos, envidia, vejez y crimen.
PD: ¡ATENCIÓN!. Llegan momentos importantes con "Gracia", "Mauricio", "Inés y Bosco"
El Secreto de Puente Viejo, 19,9 después de más de 1000 capítulos, desde 2011 en emisión diaria. Una serie que ha puesto en práctica con éxito otra manera de hacer diarias, con exteriores espectaculares, tramas que no dan respiro, actores desconocidos y maravillosos, guiones cuidados con mimo, realización impecable. Una serie que sigue orgullosa de ser un folletín con todas las letras. Mientras tanto, nuestro otro hijito, Acacias, dándose el batacazo gracias, en parte, a emitir DOS capítulos seguidos, resúmenes de 20 minutos y avances en los que no se ceba, se destripa con machete. Una pena, pues es una gran serie, y lo dice quien creó El Secreto de Puente Viejo y lleva más de cuatro años coordinándola, vamos, que sé de lo que hablo. Una pena que con estas aberraciones de programación, puede que no lleguemos a verla crecer.
No puedo estar más de acuerdo con usted en la crítica que ha hecho de esta sublime escena. Sencillamente la escena ha sido preciosa y muy tierna. La recordaremos siempre. Y qué decir, de María y Ramón... tienen una química que traspasa la pantalla. Han estado increíbles. Sólo espero que la reconciliación sea duradera. Las raipaquistas nos merecemos un poco de tranquilidad jaja
ResponderEliminarUn saludo.
A mi me ha recordado a " El amor en los tiempos del colera". Creo que esta es ya la vuelta definitiva, de otro modo no resultaria creible.
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