ACTRICES:
AÍDA FLIX, FARIBA SHEIKHAN, ARIADNA GAYA, SANDRA CERVERA Y CARMEN CANIVELL
Ya comprobaremos si las novedades están a la altura de las expectativas. Los nuevos deben ganarse la confianza y dejar a la serie sin estas tres actrices: Ariadna, Aída y Fariba, no es tan fácil y el público somos exigentes.
Ha sido de las últimas oportunidades para contemplar a tres esforzadas actrices que lo han dado todo por hacer lo mejor posible su trabajo. Merecen todo mi aprecio. Aída y Ariadna ya se han marchado y pronto lo hará Fariba. Las cuitas entre ellas tres, conjuntamente con dos momentos muy crueles en la historia de ESDPV, el de "Emilia" rechazando a su padre y el de "Gracia", mutada ya en una ingenua buscona absoluta despreciando el gesto de un noble "Hipólito", ha sido lo más destacado. Y lo peor es esa "Miel Amarga" convertida en una tediosa morada donde la amargura y la expectación se han instalado y ya nadie se acuerda de los motivos vengadores por los que dos buenos actores habían creado un magma oscuro de desquite y una perturbada vendetta, entremezclados de una compleja intriga, incisiva y melancólica, que condensaba momentos brillantes de flema, ironía deductiva y dandismo intelectual. Pues, todo, se ha ido al garete. Van a conseguir que cuando venga la hermana, nos hayamos ido de vacaciones. El arte de la deducción y el sabor de la revancha convertidos en un velorio.
Ha sido de las últimas oportunidades para contemplar a tres esforzadas actrices que lo han dado todo por hacer lo mejor posible su trabajo. Merecen todo mi aprecio. Aída y Ariadna ya se han marchado y pronto lo hará Fariba. Las cuitas entre ellas tres, conjuntamente con dos momentos muy crueles en la historia de ESDPV, el de "Emilia" rechazando a su padre y el de "Gracia", mutada ya en una ingenua buscona absoluta despreciando el gesto de un noble "Hipólito", ha sido lo más destacado. Y lo peor es esa "Miel Amarga" convertida en una tediosa morada donde la amargura y la expectación se han instalado y ya nadie se acuerda de los motivos vengadores por los que dos buenos actores habían creado un magma oscuro de desquite y una perturbada vendetta, entremezclados de una compleja intriga, incisiva y melancólica, que condensaba momentos brillantes de flema, ironía deductiva y dandismo intelectual. Pues, todo, se ha ido al garete. Van a conseguir que cuando venga la hermana, nos hayamos ido de vacaciones. El arte de la deducción y el sabor de la revancha convertidos en un velorio.
Por fin, ahora que ya mi apreciada Aída se ha marchado, han encontrado un hueco de referencia culta y muy interesante a "Amalia". Es, Norman Bates en "Psicosis" y es Hitchcock en sus atormentados personajes femeninos de los inolvidables 50 y 60 sobre todo. Escalofriante y perturbadora, la chica se lo ha ganado. Esta tarde ha realizado una autopsia atormentada de la mente humana que parecía casi real. Un gran personaje que huye de si mismo, de una realidad que no sabe ya como afrontar donde triunfa una mente enloquecida sobre la cordura y el espíritu. Gran lección que Aída nos ha trasladado hoy, espeluznante sobre a lo que nos puede llevar la vida, complicándose hasta grados delirantes que nuestra mente asume como reales.
Una actriz que ha conseguido emociones y tensiones, muy mal tratada por muchos seguidores, despreciada y que ha experimentado con el espectador momentos que han atrapado y que sólo las grandes actrices consiguen en estos temas escabrosos. Cara de ángel, mente diabólica, una gran Aída Flix. Cargada de tensión, turbación, ya no está en ESDPV, se ha ido con ella algo que, a diferencia de otras tramas que empiezan con interés y decaen y dan la lata, se inició sin mucha turbación y ha acabado de modo amenazante e inquietante, con muchísimo gancho.
Ha resultado un personaje emblemático, de una gran casta mental terrorífica, de los que más referente cinematográfico ha dejado con los desaparecidos Megan Montaner y Julí Cantó y con Mario Zorrilla y María Bouzas que continúan en la serie. Turbada y emotiva, desengañada y desquiciada, clamando venganza, la gran Aída dirigida por Pablo, ha resultado portentosa.
Ha resultado un personaje emblemático, de una gran casta mental terrorífica, de los que más referente cinematográfico ha dejado con los desaparecidos Megan Montaner y Julí Cantó y con Mario Zorrilla y María Bouzas que continúan en la serie. Turbada y emotiva, desengañada y desquiciada, clamando venganza, la gran Aída dirigida por Pablo, ha resultado portentosa.
Siniestro personaje que es de valientes interpretarlo porque en España te adscriben siempre al psiquiátrico si te contemplan en estos roles tan psicóticos, no usuales y que se consideran muy equivocadamente para actrices de mayor edad; subversivo protagonista, Aída ha estado espléndida, remarcando con absoluta patología las fronteras de "Amalia" con su conflictiva personalidad, con gran brillantez y sin piedad hacia su destrozado personaje.
Las secuencias en las que habla con su padre muerto son de un gótico subido. ¡Me ha evocado tanto Aída esta tarde! Ha representado verdaderos y olvidados iconos culturales del cine. Que por mucho tiempo que pase permanecerán vivos. Siempre recordaremos a Aída Flix hablando con el fantasma paterno como trastorno psicológico muy bien llevado por la actriz, vivido este momento con una lástima estremecedora que provoca en los televidentes. Ese estado mental de neurosis funcional está perfectamente logrado, inquieta y esta documentado tanto por el guión, como cuidado por la interpretación y dirección. Y no pierde en ningún momento la tristeza de amor y la desazón que se esconde tras su apariencia inocente y ñoña de antaño.
Y por encima de todo esto que es notorio, toda la secuencia rezuma descaradamente a "Lady Chaterly", a pasajes de "Rebeca" y de "Cumbres borrascosas", melodramas románticos donde entraban en juego las diferencias de clase, los amores entre gentes pertenecientes a estamentos diversos, los señores y los amos y mucho de "Luz que agoniza", todo con un toque macabro y casi de ultratumba con amores fatales y romances diabólicos. Ahora que Aída ya no está, mi respeto y admiración siempre.
Destacando a Fariba de química brutal con ella y que en pocas semanas abandona ESDPV. Las dos consiguen poner en imágenes algo misterioso y fascinante como es trasladar la vida de Jane Eyre a la televisión. Algo cruel y románticamente victoriano con gran calidad. Aunque much@s no se acuerden de ellas y no se adelante su partida en las revistas, también son mujeres en igualdad de trato, trabajan y lo han dado todo. Hay que ser justos y no lamechepas de los huesecillos de algun@s sólamente.
¡Gran Sandra!. Toda una lección en la vida y de interpretación. Con los asesinos, ni agua. Reproche y despedida beligerante esta tarde colosalmente expuesta. Con unos planos contundentes, razonable actitud aunque dura, elocuente momento en la "Casa de Comidas" que la acreditan como una actriz con mucho fuste.
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