viernes, 21 de agosto de 2015

AQUELLA ÉPOCA DE MARIANA Y PAQUITO"/ LA MIRADA FILMADA / 6 Diciembre del 2013

UN PUENTE VIEJO FANTÁSTICO Y UNA ACTRIZ MARAVILLOSA QUE HOY SE ENCUENTRA RELEGADA: CARLOTA BARÓ. MI SALUDO PARA ELLA.


En la secuencia entre “Mariana” y “María” en torno al aforamiento de los maridos en aquella época y de cómo hubo que demostrar que los boticarios no estaban casados para llevar preso al supuesto marido por el asesinato de “Paquito”, en este momento del capítulo, me ha venido el mejor PV de aquella buenísima época. La que me enganchó, cuando conocí a Megan y a Carlota. ¿Quién mejor que una superviviente de aquella época, “Mariana”/Carlota, para transmitir la crónica de una desesperanza en vida, mientras pena en expiación la muerte de aquel su gran amor en una sociedad machista donde las leyes protegían el crimen bajo atenuantes absolutas?. Lo narra Carlota con gran aflicción y soltura,sobre la incapacidad para poder actuar contra un violador y un asesino que poseyó a su esposa,  violándola, como rehén para rejuntarse a una familia. !Es el marido!. Por ello pegó un gatillazo, para hacerse algo más que un putero gandul que espera la herencia de su padre. !Impresionante momento!.


Un PV que era, más que en esta segunda época, una fotografía de aquel país en el que los campesinos sobrevivían entre el abandono y en indigencia absoluta. Donde las leyes favorecían a los que vivían del cuento y de la adulación. Se otorgaba con nepotismo, se repartía desde la dádiva, se aforaba a los canallas, se llevaba al garrote  a los infelices, una España presa del caciquismo que Maura no pudo desmontar. Con un recién proclamado rey Alfonso XIII que creó una nación de intrigas y enredos, víctima de su propia obra; presa de una bajeza moral que llevó al país a no creer en nada y a esperar menos; que se llenó de menesterosos y de aprovechados que aceptaron todo tipo de vilezas con tal de no traspasar los borde de su pesebre. La moralidad no era un ejemplo precisamente.
Mientras tanto, a un pequeño pueblo ignoto de esos andurriales, a “Puente Viejo”, vivía una humilde criada, “Mariana”, que no tuvo derecho al amor y justicia,  porque a su hombre se lo arrebató un asesino. Una mujer víctima de tropelías, una chica de verdad y corazón en un mundo hediondo.


Denuncia absoluta y lágrimas que nunca se secan por un amor que lo quitaron de en medio y dejaron vacía de sentimentalismo y con un despecho moral deprimente. Perdió sus metros cuadrados de enamoramiento para, posteriormente, arrastrar una melancólica existencia. ¡Aquellos tiempos de “Mariana”!.  Deconstrucción de una grande historia de amor, un derribo a la castigada ya de por sí “Mariana” y aquella interpretación sublime de Carlota que me ha venido a la cabeza en la confidencia con su sobrina. ¡Cómo era ya de grande esta actriz, más joven de gran fuerza visual  pero impregnando todo su hacer interpretativo de mucha sensibilidad!.
Un día me preguntaron en una entrevista que  quien creía que era la mejor actriz de doblaje del mundo y les respondí que María Luisa Solá. Por una razón porque, al margen de hacerlo todo bien, como ocurre de igual modo con Carlota, saben transmitir toda la emoción y el dolor del personaje, con los ojos, el cuerpo o la ductilidad de la voz.
Carlota tiene cantidades de sensibilidad y desbordado talento  y lo demostró de nuevo, el viernes, haga lo que haga es perfecto y prometedor. Es que hay que ser muy bueno para poder llegar a hacer visible la cavernal más profunda que brota de un personaje. Meterte en tus entrañas. El viernes le seguimos desde la empatía, cuando difundió por imagen todo lo que sintió por aquellos aciagos días, sin poder hacer nada cuando el mundo se le vino abajo y cuando, sobre sus hombros y brazos, tuvo a “Paquito”/Gonzalo Kindelán; en un mundo donde la moralidad no era ejemplo precisamente. Y algo más, su personaje me gustó porque esta sucesión de desgracias que le sobrevinieron a "Mariana" se prestan a interpretaciones de femme fatal para la posteridad. Sin embargo acaban en ella reflexionando con gran nostalgia  y cariño hacia "María, sobre el claro oscuro de su desdibujada existencia.
Y le cuesta convencer a muchos, tiene sus fans pero los espectadores confunden mucho, verte y más calidad, en esa directa proporcionalidad, y no es así siempre. Que porque te metan a algun@s por un tubo al gaznate, no es demostrativo de nada. De hecho cuando Carlota rodaba esta su ahogada rebeldía y su mucho padecer en aquella época, muchos espectadores estaban con su Megan cegados y hasta para meterse en la cama y no veían mucho más.


"Paquita" ya vuelve a las andadas. Poco le ha durado el regocijo de verse con vida y notar el frescor da la tarde o la sonrisa que le da la lealtad de su capataz. No tiene remedio, ya lo dice "Alfonso Castañeda. Todo ha sido un falso alivio para volver sobre los frentes más duros de la caracterización de la terrateniente. Se nace en cualquier lugar, se hace uno de donde se pace, reputada por  su carácter fuerte mantenía férreas riendas sobre todos, mujer áspera y radical, abyecta y carece de generosidad, es otra asesina coherente con aquella España minifundista, aunque con sufrimiento incluido que jamás le ha provocado dar el brazo a torcer. !Que se prepare "Raimundo"!. Y sobre "Jesusa", era un juguete roto de la vida. !Paca" es mucho más sádica que esta enfermera, porque su vengativa bomba colocada ha sido de efectos retardados, y ya previene de ello a un "Mauricio" que por cierto le he visto rejuvenecido, Mario Zorrilla, será Amsterdam.



!Milagro en Puente Viejo!. Esto podía ser de Berlanga con todos aquellos actores españoles magníficos que protagonizaban filmes sobre acomodados que daban calor, amparo y afecto a los pobres de España, por cierto los que ahora retornan increíblemente.
Es un retrato suave pero inmisericorde de la sociedad de aquella época. La pobreza, su costosa erradicación. Toda esa algarabía que se monta en el pueblo, por el dinero de "Olmo" y que preside "Don Anselmo", es esperpéntica y de una sátira mordaz dulcemente demoledora. Es surrealismo puro, hambre atrasado y hasta tiene su cierto toque de comicidad en medio de todas las miseria de aquella sociedad de ricos y amoral que tanto marginaba socialmente a los pobres.


Me recuerda esto de los lecheros a algo del cine de los Coen de "Muerte entre las flores". Tiene la belleza de un amo criminal en su mirada afilada. Presenta a una pobre chica rota por el sentimiento al haberse vendido al hombre que no quiere. Coexiste  un jovencito que comienza a volar. Es una reyerta por amor entre dos hermanos. Tiene mucho de críptico, de sobriedad y oscuridad y fuego cruzado entre los hermanos y tal vez una muerte entre las flores.
Cada tarde le hacemos la autopsias a "Aníbal" de su miseria humana y criminal. Y no dejo de reconocer la valía del actor Jorge Pobes porque sólo él saber dar a su personaje un universo ultra siniestro, sutil y bello que lo pone en escena con una emoción estética casi gore y que mana mucho y para deleite de muchas escenas del impresionismo alemán.

                    
                                      

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