AMOR A PRIMERA VISTA

 ACTORES: 

LOLA HERRERA. ANABEL ALONSO, JUNIO VALVERDE, JUANMALARA

CON: MICHELLE CALVÓ, MANUEL BAQUEIRO, ITZIAR MIRANDA Y EVA MARCIEL.

Secuencia de enorme atractivo y surrealista. Un encuentro entre un guardia civil cultivado y un padre guardia civil del Régimen que odia la cultura y que anda paranoico perdido buscándole al hijo los flancos débiles y la rebeldía por encima de su subordinación a la jerarquía del estamento militar. Y un amor en ciernes que ha comenzado con un deslumbramiento entre dos personas que, conociéndose algo, se han reconocido.

Los dos actores que hacen de guardias están inmensos todos los días y que , a pesar de parecer incompatibles en sus personajes, tiene una química de rechazo que los hace inseparables. Junio está barriendo y con este amor a primera vista, va a resultar, con la carabina militar del padre por detrás, de enorme atractivo. Junio es un actor, a pesar de su joven edad, de mucha experiencia y de mayor futuro. De los buenos jóvenes de la televisión actual.

Bonito momento de encuentro con el amor que sabes llega, lo intuyen los dos. Interrumpido por el esperpento de un sargento que está chivo perdido. Esta secuencia es la mejor de la tarde; por el encuentro; las miradas; el sentimiento que ha inspirado y por la presencia de ese padre coñazo que menuda la que ha armado. No todo es desagradable, el romántico hijo dará otro aspecto distinto de una Cuerpo compuesto por fascistas en su jerarquía que aspiran a cambiar la imagen y la dialéctica de sus miembros, que son como todo el mundo y aman y quieren y tocan instrumentos sin que por ellos sean considerados sideritas. Yo que vivo en Francia puedo escribir en libertad y decir que hay de todo en la Guardia Civil; en España me echarían a la hoguera por opinar así. 

Me gusta esta visión romántica y noble que se da del personaje de "Guillermo". Protagonista con Michelle Calvó de este bonito momento de la tarde, que ha resultado muy agradable y lleno de magia y expectación, y que te saca una sonrisa porque es bello el amor y el primer encuentro, mejor; cuando te das cuenta que va a cuajar mucho entrambos. Cuando a través de un serial sueñas que la vida de la ficción es maravillosa. Mucho ha transmitido este momento de felicidad y esperanza en que la atracción del hombre y de la mujer es algo maravilloso y muy misterioso. Momento de miradas y silencio de los sentidos porque algo está pasando entre un hombre y una mujer.

Un amor a primera vista repito, que tiene su encuentro con la fuerza de la atracción y con la enfermedad pero no por ello menos potente. Y los dos actores participan en esa expresión de candor y timidez de los primeros escarceos, que muestran la emoción con un gesto, con esa leve expresión facial de gustarse sin decirlo y al instante, sin necesidad de explicar lo que en la vida es necesario explicar (que la humanidad desde millones de años se ha regido por la fuerza inexplicable que une a un hombre con una mujer). Historia de amor y emociones que han sabido expresar muy bien en imágenes estos instantes a pesar del drama por enfermedad que padece ella.

Una buena presencia, inmejorable, de Lola Herrera. Cuya aparición agrada pero inquieta. La edad y sutileza de "Emilia" dan mucho juego y dan ciertos escalofríos en medio de su calidez y afabilidad, muy falsa parece. Adorable, atenta, solitaria que te va contando el cuento de la prima que nadie ve y que se oculta en tal vez aviesas intenciones entre su sonrisa afable y analítica.

Benigna ha estado rotunda, como siempre. Por ella esta tarde ha pasado el desconcierto cuando te quedas sólo y ya nada es porque perdiste a tu ser más querido (sigo sin entender por qué "Fortunato" ya no está, es un crack, imagino que tendrá Pepón compromisos). Benigna, sola, con la ayuda de una voluntariosa "Josefa"/Eva Marciel, mantiene la foto fija donde queda retratada la muerte de "Germán", dándonos un rotundo retrato de recuerdos de vida, sobre la madurez que se le va escapando en soledad y su consecuente desgarro por la melancolía insufrible del ser amado que le arrebataron.

Mención para el siempre eficaz, se conoce el percal ya, Manuel Baqueiro, ese padre que pregunta y no escucha las contestaciones, cayendo en el error por exceso de celo de darse él mismo las respuestas sobre un mundo que va cambiando y que ya no controla tanto desde su "Asturiano". Buen hombre y noble y muy sincero personaje.