ACTRIZ: SANDRA CERVERA
CON: FERNANDO CORONADO, AÍDA DE LA CRUZ, RAQUEL ARAGÓN; CHICO GARCÍA Y SELU NIETO
Una magnífica amalgama de televisión comercial con un riguroso trasfondo humano, de los más importantes entre los seres humanos, sobre la vida íntima de un matrimonio que se desgasta sin saber el por qué. Una maravillosa radiografía de los problemas de una pareja, que trasciende su tiempo y resulta moderna en su absoluto.
Las virtudes y las miserias de lo que es en realidad el matrimonio sin importar la clase social a la que, uno, pertenece. Narrado de modo sublimemente sincero, sin nauseas, culpables, sin que los protagonistas se saquen lo hígados, sin pedantería o metafísica. Justo en su punto. Lo que está ahí y hay que abordarlo en una noche de intimidad que debe transmutarse en sinceridad. En un duelo interpretativo de altura, que recupera al Fernando de otros tiempos y muestra la más madura Sandra desde que comenzó el serial. Secretos de alcoba que quieren salir a la luz pero que siguen debatiéndose entre la confesión y el temor a lo inconfesable.
No sé si los actores habrán caído en cuenta o tal vez y el guión y la dirección les han encaminado por este turbio lado de lo oscuro del por qué se puede romper un matrimonio, pero ha estado inmensa esa disección de los sentimientos, narrada en modo simple pero eficaz, esa racionalización de los sentimientos y esa nostalgia que impregnan la interpretación de momentos pasados y presentes que se quedan encerrados en esa habitación para parejas casadas; algo que los dos actores alternan con maestría, aparentemente fría y aséptica pero que Sandra Cervera, sobre todo, la proyecta hacia un laberinto de sensaciones muy complejas y dramáticas.
¿Por qué el guión tiene estos peligrosos altibajos?. Son auténticas relaciones personales, problemas conyugales que se afrontan y que ni los propios protagonistas saben de dónde proceden y de quien es la culpa, seguramente compartida. Momento intensamente humano y emocional, asfixiante, lleno de silencios, sospechas, mentiras y mucha ternura por los viejos tiempos que lo perdona todo. Con una buena dirección que nos muestra de modo poéticamente impúdico el drama sin tapujos de una pareja con años encima.
Secuencia de altura que tiene de todo en cuanto a la psicología de esos límites traspasados del matrimonio sereno y equilibrado. El tema de las terceras personas, de la ya insatisfacción afectiva y sexual, la incomunicación crónica, las susceptibilidades, los nuevos placeres recién horneados, el sufrir que dejan y las suspicacias. Magnífico relato. Que lo tengo que decir aunque a algunos actores de la serie se la suda que les elogie y sufren porque sigo escribiendo sobre el serial.
Ellos dos, son vivientes que ya no se reconocen, que se han ido vaciándose de tanto verse y desgastarse en el espejo del tiempo. Secuencia de un gran valor artístico e incluso antropológico.
Es una pena muy grande que uno actor que ha bordado hoy su papel, como Coronado, por alabar su trabajo y criticar sus lagunas, te borre del facebook. Debíamos ir juntos todos de la mano porque los periodistas somos gente sencilla y vapuleada y todos somos trabajadores que nos necesitamos. Pero que les desagrades a sus señorías no es motivo profesional para continuar resaltando los buenos momentos que brindan estos actores, aunque Sandra se lleva hoy el premio. Sandra es humilde (se nota y sabe que se la juega ya que es empresaria) y Fernando está muy crecitito (por ello falla en muchas secuencias), algo que al menos yo no me puedo permitir. Y "Emilia" esta tarde ha mostrado de modo rotundo una apología de la mente abierta, en un ejercicio de honestidad y valentía ante lo que venga, que pone patas arriba ese aire sulfurado ante un adulterio y todo lo que supone romper el amor y el compromiso matrimonial.
Un momento en el que cae el mito del matrimonio, donde ya nada se esconde bajo la alfombra, donde los verdaderos pensamientos comienzan a fluir civilizadamente, donde se empieza a ver un punto de retorno porque sale el debate de lo que esperaban del matrimonio y en lo que han acabado cada uno de ellos. Todo ello, como digo, con buenas interpretaciones que profundizan aún más sobre esa bofetada que nos dan siempre la realidad con esas aventuras que resquebrajan esos días organizados y plácidos que se viven el la intimidad de las entrañas de un matrimonio.
Aída de la Cruz. Destacar a una actriz recuperada a la que parece le dan un papel de altura conforme ella merece; ese buen rol con ese aire que se deslinda del sentimentalismo y de la credulidad por el matrimonio, ante la amenaza que presagia y que le hace creer que parece confinada a ello, a la desgracia.
Me gusta Chico que retoma la adolescencia a la que le lleva su ilusionado enamoramiento (muy bien interpretada) y tambien vuelve por aquellos fueros del detective de Conan Doyle, Sherlock Holmes, diseccionador de la realidad a través de su infalible método deductivo y enamorado como planteaba Billy Wilder en su filme "La vida privada de Sherlock Holmes"
Me gusta Chico que retoma la adolescencia a la que le lleva su ilusionado enamoramiento (muy bien interpretada) y tambien vuelve por aquellos fueros del detective de Conan Doyle, Sherlock Holmes, diseccionador de la realidad a través de su infalible método deductivo y enamorado como planteaba Billy Wilder en su filme "La vida privada de Sherlock Holmes"
Miradas indiscretas que la cámara capta en "Berta", insinuante Raquel Aragón que algo parece oculta también. Y un Selu enorme que me ha recordado al "tomate" de Jardiel Poncela en "Los ladrones somos gente honrada". Un momento en la habitación, con una "Candela" en la cama atónita, una "Mariana" que da lástima lo que queda de ella y una "Rosario" que se choteaba por todos los ángulos de la cámara. Gran Selu, desintoxicador de tanto melodrama y tan sagaz en la comedia de investigación.
"DHEEPAN" EL BUEN CINE QUE SE VE EN FRANCIA
http://joseignaciosalazar.blogspot.com.es/2015/10/dheepan-el-buen-cine-que-se-ve-en.html
Al 100% de acuerdo en todo. Que grande eres y que pequeños quedan algunos.
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