EL ÚLTIMO TANGO DE CHAMBERÍ

Capítulo que nos ha hablado de la autenticidad de los sentimientos que nunca mueren, de las sensaciones del ayer que reverberan el presente, de la nostalgia y el amor recuperados en el tiempo. Forma poética sobre que el amor no es cosa de edad o el tiempo o las rupturas, expresando poéticamente que nunca se acaba cuando se quiere o quiso de verdad.

ACTORES:

ARMANDO DEL RÍO,  ELIA GALERA Y ALEJANDRO ALBARRACÍN.

Los argentinos que supieron hacer arte musical con los lamentos que pasan por nuestra vida, con el tango (se dice en la secuencia que comentamos textualmente lo que Carlos Gardel cantó en "Volver", aquello que lloraba y que decía: "aunque no quise el regreso, siempre se vuelve al primer amor); así como eso otro que hicieron los franceses como Gainsbourg sobre los amores, tal cual una bella poesía existencialista, haciendo de los amores pasados algo jamás olvidados porque nunca acaban de morir en nuestros corazones. Bella y culta serie, hoy en un capítulo musical sin música como algunos filmes de Stanley Donen. Hoy un arpa invisible nos balsamizaba el alma.

Veo que la serie avanza y gana audiencia y ello me da más ánimo a la hora de escribir sobre ella. De hecho momentos como el que nos ocupa están repletos de referencias tanto hispanas como galas así  como de preciosos sentimientos agridulces de recuerdos del pasado que retorna sobre aquellos que se amaron y que se fueron apagando en un cierto olvido, pero lo hicieron tan suavemente que se quedaron dormidos hasta que hoy  se revuelven al despertarse de su letargo. Exquisito torneo de sutilezas y valentía entre recuerdos y arrojos por recuperar el tiempo pasado, muy bien interpretado, donde una chispa de recuerdo hace inolvidable el amor y lo explota en el presente.

Amores que nunca mueren porque jamás se olvidan. ¡Precioso! Enmarcada la secuencia en ese viaje en el tiempo, veinte años por delante, con sus cambios para bien, que nos ha hecho comprender y amar los tiempos de nuestros padres y abuelos, de lo buena y sentimental gente que eran; aquellos tiempos de la transición de un Régimen férreo a un resurgir de las esperanzas y deseos de sacudirse del corsé medieval que había oprimido a los españoles durante dos décadas y media. reincidiendo ene se tema de los héroes de guerra del que no gusta a una parte de la sociedad española porque, cada subvencionado, tiene los suyos. Y me fascina la química entre Armando y Elia, cuan do juntos se atraen y apartan de si la irracionalidad del tiempo pasado, ganado mucho la actriz desaprovechada dando la réplica a Toni Cantó que cuando interpreta parece está en el Parlamento cunado asoma por escena.

La secuencia del encuentro entre los dos ha sido preciosa.  Cuando vemos que resurge entre ellos algo de necesidad mutua, cuando reconocen que a pesar de que hubo cosas que no debieron ser así, se atraen y van a pelear por ello. Pero ni todo el dolor pasado, la distancia, el haber sido dado por muerto, toda la tristeza del funeral sin difunto, de los sueños hechos pedazos, no dejan de ir desapareciendo poca a poco, porque descubren que se siguen atrayendo y amando. Él es un herido de guerra y ella le va a curar las heridas hasta reencontrar en él, al joven de antes que tanto amó, recuperado en su caracter, increiblemente rejuvenecido, arrojado, galán y muy cariñoso. Están escarbando en los recuerdos y comienzan a reencontrar juntos, el tiempo pasado. 

Este aspecto sentimental que no aporta la crónica de lo que sucedió y la historia de aquel amor truncado, resulta muy interesante. Creo que las series actualmente desoyen la llamada del público que busca el amor del momento en la pareja de la televisión de nuestros días. Por el contrario sólo se ofrece sexo en algunas series donde se ve al partenaire besar viciosamente a la actriz que no a la protagonista, para cambiarla por otra cuando se aburre de intercambiar flujo y saliva y toquetearla ( ¡Y a por otra y esta  a la calle!), o se crean dramas inmensos que se tuercen para ver sólo sangre y sufrimiento y dejar la líbido del personal en el congelador. Yo sigo reivindicando estos amores, madures como éste o jóvenes y de descubrimiento del mayor goce de la vida, pero amores. este me parece maravilloso, entresacad de brumas en las que se escondían los dos, estando ahí sin saberlo. Y se está rompiendo esa bruma de hostilidad y de recuerdos amargos. La bruma, el tango, la niebla, las días muertos que llevan en el alma estos dos enamorados que pueden darnos momentos muy enternecedores, complicados y sublimes, de todo lo que llevan raspando su alma desde hace 20 años.