Il Segreto che non esiste più
L'attore Carlos Serrano non è mai piaciuto la visione che ho dato il suo personaggio . Non è copla mia che "Fernando " è un impotente senza cervello .
ACTORES: AÍDA DE LA CRUZ Y CARLOS SERRANO
El poder de la posesión por la agresión salvaje a una mujer viéndola sufrir sádicamente en unas impagables escenas que en esta tarde de PV nos han afectado a todos nuestros sentidos.
Hemos sentido repugnancia dolor, tristeza. melancolía, ira y deseos de justicia ante una mujer sometida por un criminal psicótico que descarga todo el látigo de su crueldad sobre su alma.
Ha sido repugnante aunque el sadismo se ha sabido mostrar con cierto pudor. Toda una repugnancia extrema que jamás olvidaremos. Ha sido algo que los que gustan de este cine sádico aman, ver sufrir a las mujeres sin que nadie lo remedie y hasta las últimas consecuencias dentro de su aislamiento y soledad que le hacen estar desprotegida de defensa suya. En manos del criminal. Cine gore, cuasi pornográfico que entra por el pensamiento más que por los ojos.
Lo bello de una madre y lo grotesco de un irracional verdugo, lo ensañado de una habitación sin vistas corrompida en en el aire malsano que transpira ese hijo de puta. Y es mucho más, es el destino que la falta de virilidad e incapacidad para amar han hecho de este personaje marcado por el fatalismo y la desgracia que traslada bestialmente sobre los demás.
Momentos para salir de su humildad televisiva y verlos a lo grande, a lo malsano, a lo sangriento y a lo humano en una mujer totalmente sometida al feroz hombre lobo.
Y es una secuencia humana aunque despiadada, esa violencia y apoteósica orgía de poderío tiene un reflejo humano a pesar de todo, pulsiones y pasiones de los seres que andan perdidos o que defienden la supervivencia y el amor por encima de todo, en "Fernando" y en "Candela" respectivamente.
Depravado y en locura culmen, como "Calígula", "Fernando", sin rumbo, a la deriva en sus juegos macabros, casi un muñeco depravado, un abominable loco de atar que puede morir asesinando mientras ve correr la sangre de los inocentes.
Crueldad y abuso de situación. Desfogue brutal de los instintos mas oscuros que guardan nuestros subconscientes, manipulación carnívora, que dejan muy mal sabor de boca, un momento de gran calidad interpretativa y momentos con álgidos macabros y perturbados así como de grandiosa entrega femenina de entregar lo que sea de ella por la vida de los demás.
Hemos comprobado como sinuosamente se han puesto en valor diversas dualidades como dominador/dominado, donde un psicópata por mucho que le crean algunos, siempre es un psicópata y ejerce las 24 horas del día como tal. Lo lleva en la sangre. un ácido pervertido, resentido y al que no le gusta la felicidad de los demás que le huyen y criminalizan,. Momentos bellos de locura y suspense erótico que habrá hecho fantasear a algunos con una perversidad deseada ópticamente en ese mundo donde se goza con placer de
ver sufrir a las mujeres. Donde el sincero amor no tiene cabida sino sólo un entierro de sentimientos hermosos, frenético y enfermizo
Suspense, drama psicológico que conecta con un perfilo necrófago de un esquizoide infanticida, un gran Carlos Serrano, frente a una Aída de la Cruz, maravillosa actriz, delicada y generosa en esos sus primeros planos, llena de sensualidad, llenando la pantalla con su belleza sin par, una pobre chica encerrada y torturada hasta la extenuación por un loco descerebrado que sin piedad tortura a una buena mujer inocente No hay crueldad sangrienta pero sí atrocidad aunque falten las salpicaduras de sangre.
Un personaje desubicado, un certísimo dialogo que despierta lástima y deseos de venganza contra él. Un trastornado que jamás conseguirá a "María".
La génesis de un psicópata que secuestra el fruto de un amor por el que está obsesionado y encaprichado.
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