NAVIDADES PORNOGRÁFICAS EN PUENTE VIEJO / ESPERPENTO Y CRUELDAD

FELIZ AÑO NUEVO 2016 PARA TODOS MIS LECTORES DE ESDPV.

Lo hago con una foto de Soria celebrando el Año Nuevo 2016, ya que este lugar sufrió un vergonzoso desprecio en ESDPV, en aquella secuencia, que ya comentamos, de aquel viernes 26 de diciembre del 2014.  En la secuencia entre "Emilia", "Mariana" e "Hipólito". ¡Soria y los espectadores merecen un respeto! Ayer y hoy. Que no se da.

                                         

ESDPV ha acabado con toda la tradición cristina, con la cultura navideña. Con sutileza pero se ha visto el plumero a los nuevos guionistas y huele a ir metiendo ideología. Lo dice un incrédulo y ateo.  Pero el que quiera dar la espalda a la Navidad, que lo haga en su casa y que coma en nórdico, pero que deje a ESDPV para inocular malévolamente ideología de la izquierda carpetovetónica, de la gauche progre anticatólica que se ha puesto de acuerdo para seguir las directrices de ese extremismo radical que quiere acabar con símbolos, iconos, sin belenes casi, sin villancicos salvo que sean cánticos rusos, sin casi ilusión de niños y sin cenas y sin ambiente de perdón; haciendo de estos días una tristísima navidad sin alegría y felicidad; jodiendo ese bálsamo que llega a mucha gente a través de la tele o el cine en estos días, ese paréntesis ilusionado tras estos duros momentos que preceden a un futuro aún más incierto, cuando se malvive tanto y se pasan tantas penurias en todos los campos. Ha sido de un sadismo inusitado lo que en todas estas fiestas le han hecho a ESDPV, coincidiendo con esa operación Anti-Navidad que está en muchos lugares de España. Se ha hecho todo lo posible para anular belenes, prohibir a colegios acudir a Cabalgatas, impedir  a unas ocas geniales el desfilar; a ESDPV le han usado para hablar de la negatividad de la Navidad, renegar de su gastronomía patria incluso diciendo chorradas ese tonto tontísimo de "Onésimo" que no hace alguna gracia, hasta borrando la palabra turrón como comento luego.

Me preguntaba el pasado día un lector que ¿Por qué escribo de esto si he dicho que no lo voy a hacer más? ¡Mira! En ello me parezco a esos políticos que votan algunos, les lamen el trasero y les perdonan hacer lo contrario de lo que prometieron. Hablando en serio, yo no escribo ya sobre ESDPV, pero en estas navidades se han pasado varios pueblos al usar de una serie de todos, para boicotear la Navidad; como se ha hecho en medios de comunicación diversos, donde hasta se alegraban de que no tocara la lotería porque ello sería medio para desgracias o que los niños no miraran a Los Reyes porque eran feos y mejor no viniera. En ESDPV lo han hecho sutilmente pero muy groseramente al mismo tiempo, sobre todo por el esperpento de muchas propuestas así como por la inquina que se tiene a la felicidad en estos días. Por ello he escrito estos tres artículos, este es el último porque creo debo denunciar este compadreo con la radicalidad de un serial que viene ya de atrás. Y sobre si sufro, en absoluto. Soy periodista, es mi trabajo y asumo que debo estar con lo que yo creo que es la verdad y no con el compadreo y el pelotilleo, que leo mucho por ahí. Y por cierto, decirle a esa señora que es una alcahueta y una falsa, que jamás me ha movido la envidia, siempre he mostrado desinteresadamente mi apoyo, euforia (antes) o decepción (ahora) porque he amada mucho este serial. ¡Que quede claro!

En estos días en los que algunos no quieren disfrutemos, peor aún, y nos acosen viejos malos recuerdos de tiempos pasados, nos han torturado imágenes de una crueldad inusitada que las ponemos en correlación de inmediato en el subconsciente Esto ha ocurrido en ESDPV donde, los guionistas y únicos culpables, han intentado destrozar la emotividad que se exhala en estas fechas en torno a un aparato de tele de gente que se reúne para soñar e ilusionarse aunque le cueste. Algo que atenta al sentido de ESDPV, aquellos protagonistas reunidos en armonía dentro de un entrañable guión navideño, hoy los colocan haciendo el ridículo y hasta en momentos escabrosos y durísimos, matando las sensaciones bellas que sobre la Navidad puede atrapar el cine o la televisión por su lenguaje de imágenes fascinantes.

Ese listillo resabiado de "Onésimo" estaba condenado a defender el festejo de Navidad bajo pena, ¡agarrénse!, para no atraer la mala suerte para el año que llega. ¡Que se apliquen el cuento! Y resulta que la cena nuestra es pesada, que hay que comer a la danesa (otro adefesio, cuando la danesa son patatas con tocino o albóndigas con curry, asados de cerdo con chicharrones, en Nöel) y si es caso dice en bobo: algunas peladillas y dulces, pero sin mencionar el turrón. ¡Impresentable! 

Como lo que dijimos sobre el protagonismo raro de los bailes rusos en un belén o ese proponer que la Virgen baile, como nueva modalidad anticatólica de expresión corporal y artística, temas cosacos. La negación de cualquier alegría y la exposición de las mayores aberraciones. Las cenas interrumpidas o de acidez estomacal. Sobre todo sexuales: la semana pasada el chulo puta, en la cena, narraba cómo, en Nochebuena, su esposa y puta se colocaba desnuda en las piernas de un preboste; pero es que esta semana obliga con pistola a la misma a refocilarse con su amante y amenazar con matarlos si, éste, no le paga por los servicios tras el himeneo. Señor Peidró y señora Guerra, han perdido ustedes no sólo el rumbo sino el decoro. Pornografía pura y dura y una falta de respeto a nuestra Navidad y turrones y dulces exquisitos tan apreciados en el mundo,  además de despreciar a la cocina española por parte de ese payaso de sin alguna gracia, "Onésimo". O la durísima secuencia de ilusiones desgarradas en la credulidad de un lelo "Alfonso" que no sólo no hay cena ni perdón sino separación para el año que llega mientras ve luego a su esposa, cenando con ese apático personaje de "César Cárdenas" que es una paracaidista que nadie sabe de dónde vino, ni que hace en PV. Por supuesto que "Emilia" ya ni tiene esa altura moral; no duda en manipular a su hijo y sobrina para que se vayan a "La Puebla" a pasar la Nochevieja para poder despedir a su marido y cenar con el paracas. Se han cargado el referente moral moral de "Emilia". Por cierto: ¿Dónde cenó "Raimundo? Es que le han hecho desaparecer como si no existiera o se lo ha llevado el mismo avión que trajo a "Cárdenas". Triste todo como la tristeza de contemplar como María Bouzas le cuesta llorar y parece no sabe hacerlo en escena. Penoso como la hiperbólica patochada de padecer al redivivo "Mirañar" nutriéndonos con benevolencia de la historia facinerosa del viejo y rancio comunismo, haciendo simpático a aquel criminal de Estado que fué: Lenin. Es que todo es un despropósito y una instigadora adulteración, pero con maldad incluida y que para mí huele muy mal.

Se ha reinsistido y se sigue en la semana entrante, en un propagandístico ESDPV a tono con la negación de los símbolos y donde se muestra las mayores perversiones de la realidad que uno pueda imaginar, aún a costa de cargarse el espíritu del serial, completamente ya, algo que en lugar de traer paz,  sólo aporta desunión, confrontación y negación de lo que a muchos les hace y hecho felices o tristes siempre, pero respetando a los demás. A mí, que soy ateo, desde niño, me enseñaron en "Las Escuelas Francesas" a respetar todas las creencias; en mi casa veía un Belén, en la calle "Olentzero", en el colegio a "Santa Claus", lo Reyes y a todos los demás de la Navidad Euskalduna y me enseñaron a comprender que estas fiestas son para todos y también para los tristes y siempre para la paz y família; que es una fiesta para celebrarla quien lo desee, y los demás ¡a callar! Yo que soy ateo, jamás escribiría pornografía en Nöel. Pido la dimisión de los responsables de la politización del serial. Que pide a gritos que se acabe cuanto antes una truculenta Navidad donde muere y se mata a la gente; te entierran en plenas fiestas; te ponen los cuernos o en bolingas; te mandan chingar con tu amante amenazado con revolver y para que le pagues; donde todo es un velorio; te echan de tu casa y ante tus morros cenan con el amigo desconocido; te cuentan lo de andar concupiscentemente en la Nochebuena ante un gerifalte; donde "Hipólito" se rompe el tobillo, otra desgracia; las cenas parecen de hiel; te salen con un capuchón ye te amenazan con cortarte el cuello; hasta el cura parece que se va a marchar ya al otro mundo (no me extrañaría porque a Mario Martín se le ve cansado y ha perdido muchas amistades por su posicionamiento últimamente que le ha quemado mucho y mejor es que se jubile con toda dignidad y dejar un buen recuerdo); donde el turrón ni se conoce ya; donde se niega la propia idiosincrasia patria de los españoles (y lo dice un vasco que vive en Francia y que jamás hablaría mal de España ni de su cultura navideña). Ni en el País Vasco cuando gobernó Bildu se atacó la Navidad como ahora, al contrario, la cuidaron y promocionarán en sus ritos muy bellos y a respetar igualmente.

En el final un tema que me lo han sugerido, que me preocupa en este sin norte ya ESDPV. Si "Aurora" se lleva a "Beltrán", porque no creo que Ariadna dure mucho en la serie porque su rol no aporta nada, cubre un hueco (y por cierto la he visto algo floja en los avances), la pregunta sería inmediata: ¿Qué queda y quienes de la descendencia de "La Partera", en PV? ¿Qué sentido tiene llamar PV a este lugar sin nadie de la estirpe que inspiró el serial? ESDPV, y la familia "Mella" que llega es un adelanto de ello, se está transformando en un patio de la Corrala, al estilo de "Acacias", donde te puedes esperar de todo, un alcahueztazgo, un autoplagio, muy mal dirigido y peor interpretado.