Una breve secuencia que sin embargo transmite una inmensa influencia del personaje que interpretó Megan, cómo entra una "Dolores" con comedido descaro, con alhauetería complacida, arrojando el gran noviazgo que le espera al desesperado "Tristán", perforando en el alma de la cabizbaja "partera", hurgando en la herida íntima de un amor que se encontraba ya truncado por ese parentesco que, hoy, sabemos, se superó en su desmentido en los amantes de PV, en "Pepa y Tristán". Ayer eran como las dolorosas supuestas raíces familiares que se esparcían como pasto entre verduras y paseantes chismosos.
Un momento en el que entonces ya la actriz hace convivir en este momento al mito y a la "partera" que iba a sufrir tantísimo, viéndose derrumbado su amor por el hombre al que más había querido siempre. Un momento impresionante donde Megan transmite como pocas veces la inmensa influencia de su genial personaje.
Uno de los mejores "Tristán" que conocimos, el caballero desolado, el romántico amputado de su amor, el que mejores escenas brindó. Cuando, hoy, sabemos el calvario que sufrieron, comprendemos mejor a aquel hombre en tierra de nadie, en ninguna parte, pero desollado por la imposibilidad de amar a una hermana, a la que seguía haciéndolo en secreto.
Una magnífica vuelta de tuerca al amor de los amantes condenados, la de los hermanos enamorados, progresista y que valoramos mucho en su tiempo de febrero del 2012. Visto desde hoy este momento fue una maravillosa excéntrica alternativa al melodrama de culebrones latinos, en los estrictos territorios del realismo, un amor que ganó intensidad y que nunca renunciaron al mismo.
Este viaje temporal a este momento refuerza el arquetipo romántico del grandísimo amor y de la inmensa pasión de estos desgraciados amantes, en boca de correveidiles y puteados a mala saña por una magnífica tendera que jamás ha sabido tratar con finura a los clientes sino a sonsacarles, despistandoles, mientras les "cuela" lo más escamoteado y al precio más caro que pueda vender.
Momento que nos llega muy hondo, vemos empalidecer un amor por su imposibilidad, entre un aire elegante y suntuoso, en una plaza y entre coles y puerros, donde el futuro será la fecha de redención de ese imposible hoy. Momento temperamental y muy contenido, soberbio en Megan, Maribel y Álex en este momento de intemperie sentimental. Viejos amigos de hace tres años ya a los que les seguimos colocando cada tarde de agosto una flores frescas en el altar sentimental de nuestros recuerdos porque les quisimos mucho como ellos se amaron tanto. La antorcha eterna de la melancolía, los amores de "Pepa y de Tristán".
Momento que consiguió emocionarnos con este trance del amor idealista a la madurez de la verdad cruda, entre vel cinismo de una "Dolores" y el pragmatismo consecuente de aquella otra boda con "Gregoria".
VIDEO
Es triste de verdad que se rompan amistades por discrepar sobre una nadería de serial. Que digan que este artículo está lleno de odio, rencor, amargura. ¡Chavales! que he escrito un libro sobre la serie. Es el lenguaje filocomunista actual donde el que critica, odia y además hay que odiarle y apartarle porque no piensa como yo. Mal le ira a un serial y a un país así. Nunca he visto ya tanta intolerancia como en la actualidad en España y tanto odio y rencor en muchos seguidores de la serie como hasta ahora. El Italia es muy diferente, es otra cultura y no se transmite tanto odio como aquí.
ResponderEliminarMe refiero al artículo sobre el aniversario
ResponderEliminar