RITA MAESTRE UN JUICIO MUY TRISTE EN UNA ESPAÑA TRISTÍSIMA / UN TORSO DESNUDO

¡Tienes mi apoyo Rita! Un torso desnudo no llama ya la atención a nadie, unos bolsillos llenos a costa de los demás, es algo imperdonable y debía de ser juzgado.

Ha sido fúnebre, sombrío y muy triste. Hemos seguido en el programa de radio de "Página en Blanco" en directo este triste juicio. Patético de una España de la que lo mejor que puede hacer uno es marcharse, aunque eso es lo que quieren todos sus gobernantes; que no se moleste y no se denuncien las injusticias; un país donde sólo se premia  a los indeseables y delincuentes y los obreros y periodistas estamos con la maleta en la frontera. Sólo se agasaja y premia el que comulgue con la corrupción y muchos por ahí no hemos pasado. ¡Así nos ha ido!

Yo que soy muy cinéfilo este juicio ya lo había visto antes, en una Francia superada en sus valores democráticos, cuando H.G. Clouzot rodó "La vérité", con la Bardot ("Dominique") como víctima, espíritu libre frente a una fosilizada justicia que castigaba la libertad y protagonista contra la hipocresía social, los prejuicios morales, contra una moral falsa. Que en España (sin discutir la legislación que brinda parámetros de encauzamiento a una jovencita que protestaba en una capilla por su atuendo o procacidad) se ponga a una chica jóven ante semejante justicia donde los abogados de la defensa particular se han querido ensañar con una testigo, encausada y sobreseída en su día, poco menos que poniéndola contra las cuerdas que por poco sale encausada y con una juez que les ha tenido que recordar la situación de la testigo, lo dice todo. Pedían culpables por donde fuera. Hay que tener en cuenta que la testigo tenía una posición muy delicada pero que fue exonerada de la imputación y que lo lógico es que se remitiera sólo a su antigua declaración. Ha sido cruel el ensañamiento. Y todo el juicio algo que moralmente no asumo y que nos sitúa en una España carpetovetónica, de garrote e insólita, alejada en su Código a años luz del siglo XXI, donde se juzgaba la rebelión juvenil y la transgresión (que yo bien conozco y estudié en esa misma Facultad), sin otro basamento que culpabilizar al cuerpo en sostén en un recinto de culto de una religión (cuando todos hacen viñetas y ríen y  aplauden con un  Mahoma que le dan por culo), criminalizando una época de la vida donde la sangre hierve y equivocadamente o no, se busca una ruptura con lo establecido. En el banquillo estaba una chica jóven frente a la desidia social de una país donde se ha robado tanto y tanto y sin responsabilidad y aforamiento incluido, ante tanta falsedad arraigada en un conservadurismo fascista y con una vista de Sala que nos forzaba aún más esa impresión de que este montaje tan caro además, para nada al final sí para vergüenza de la inexistente justicia española, nos afirma el anquilosamiento y lo injusto que es este sistema judicial donde parece que algunos no buscan sino que se cumpla una justicia deseada: la condena de la chica que creyó que eso era obligación moral para que el país un día fuera cambiando. En un país donde la primera corrupción es la moral, Rita, merece un apoyo.

Y lo digo yo que no me gusta su Jefe Iglesias ni "Podemos", ni como gobiernan, pero este juicio contra la rebeldía a las formas burguesas y religiosas asumidas (que es así porque la Ley lo dice, y no comparto la misma), me repele y los togados echaban para atrás con su aire oficial y circunspecto que imparte una justicia absolutamente contradictoria, me daban terror que en España se trate así auna señora.

Yo creo que más que nada se quería dar un escarmiento y tapar a aquellos a los que  casi ni les quitan el pasaporte y siguen por la vida con la pasta robada en paraísos fiscales y libres como gaviotas. Se ha juzgado el comportamiento moral y la honestidad de unos chicos que quieren vivir la vida desde su juventud diciendo  a los católicos que vale ya de pasta y de hipocresía. Y comprendo a Rita más allá de la Sentencia que se emita, y que la desesperación de ver un monopolio religioso como disfuncionalidad, es lo que le llevó a protestar, aunque estuviera orquestado por grupos, pero ella es la que da la cara. Yo le apoyo.

Eso en el cine de de Visconti y en la novela de Camus también se ha estudiado ya donde realmente se juzgan falta de sentimientos religiosos como vía de comportamiento delictivo. España está atrasadisima con este Estado de Partidos y es injusta. Y no sólo se trata de una justicia basada en el escarmiento sino en la revancha porque lo justo de conocer este delito y fue público, hubiera sido hacer el juicio hace años.

Hoy han dado una fuerza propulsada a "Podemos". la jueza me ha parecido justa, sobre todo cuando ha recusado al abogado de acusación particular al acosar a una testigo y cuando al incompetente abogado de otra acusación `particular no se le ha ocurrido sino la majadería de preguntar a otros testigo sobre ¿por qué tiene todos el mismo abogado? Comentario incluso repudiado por la fiscal.

Un torso desnudo o en sujetador, no es delito de nada ni en una capilla. Delito es robar, matar a la gente, saquear las arcas públicas, mentir, apropiarse del poder, no poder acceder  a la justicia y ...tantas accione s reprobables. Blasfemia es usar el nombre de los trabajadores para montarte un chiringuito y robarles.¡Que quede claro!

No creo la condenen, A Krahe lo absolvieron de quemar un crucifijo en televisión. Pero las ciénagas de antiguo régimen se han removido ahora porque hay que luchar con un "Podemos" que  a mí no me gusta.

Rita era jóven y lo es. Son pulsiones de juventud y exabruptos de sinceridad; pero en españa se mata todo para tapar la corrupción y se te quema como bruja en la hoguera encendida con papeles sumariales. Yo que vivo en Francia, en sus días, luché por "Charlie Hebdo" y lo sigo haciendo, porque la libertad de expresión está por encima de Dios, tanto para cuando exalta lo que pueda herir y perjudica nuestra sensibilidad como para cuando halaga nuestros bolsillos y pone paja en el pesebre.

A los periodistas de París, una contubernio político masón les emplazó en esa tesitura, pero aún obligados a esa linea editorial, tenían todo el derecho a denunciar y bromear con el Islam.

Rita ha transgredido, eso pienso y espero la juez lo contemple así; no ha cometido un delito.
¿Por aquellos tiempos juveniles llenos de "errores" y verdades!