LA LEGGENDA DI UN UOMO BUONO "CONRADO BUENAVENTURA"

Ho rimosso i riferimenti originali a Mario Marín e Mario Zorrilla

Alcune persone non grata per me

Excelente capítulo donde destacan algunas secuencias que casi son antológicas. "Aurora"/Ariadna descubriendo el cuerpo hecho un guiñapo de su hermano. "Conrado"/Rubén cuidando a Jordi/"Martín". Los "Mirañar",  Reyes por un sueño. Loreto enfrentada a Carlos. Los dos Marios en la Corte del Rey del "Chuchi cuchi muchi chuchi kuchimi". Ese enterrador antológico de "Jesusa": Juli Cantó/ "Psiquiatra Muerte". Esa misteriosa mujer sombra que hace vela en torno a "Aurora". Entre otros intensos momentos. Extraordinario todo esta tarde y muy bien realizado.

!MEGAN!. DE TANTOS RECUERDOS. Me ha encantado cómo la ha recordado Mario, con esas palabras,  quiebro de voz, emoción y reconocimiento a su majestuosidad. Como un amigo.

Hoy "Conrado y "Aurora" han descubierto otras cartas, alejados de las trifulcas diarias, han establecido su relación desde otro prisma, desde la solidaridad, la caridad para con el hermano de quien tanto ama el aventurero, aportando no cerrazón sino brillantez en generosidad narrada, soltura frente al hermetismo de sus relaciones anteriores totalmente caóticas, así como un gran encanto al encontrarse "Aurora" con un ser más receptivo no solamente  por el malherido presente, sino porque siempre hay una chispa que enciende la pasión que se intentaba apagar en el ser más profundo de un enamorado. Un "Conrado" revitalizado. Sin renunciar a parte de su adusta estética pero con un poso de hombre bueno, que así lo es, y con la emoción compulsivamente desbordada cada vez que colabaoraban juntos sin rendirse para salvar al gran "Gonzalo". Por cierto está inmejorable Jordi en estos últimos capítulos. Ha perdido esos antiguos tics muy endogámicos con los que contaminaba , en ocasiones, la relación con "María". En los peores momentos, más dramáticos, es cuando mejor resulta este actor.

La entrada de Ariadna al refugio en el que agonizaba "Martín" es de premiar a esta chica. Una angustia reflejada con tanta pulcritud, esa su sorpresa y desesperación, la angustia que le maltrata el alma cuando se encuantra frente al resultado de la violencia intermitente contra su ser más querido, su hermano e hijo de "Pepa". Pero ha sido también una exhibición de amor y ternura (que no siempre van juntos), en la expresión, el movimiento del cuerpo así como en lo más íntimo de la cura.
Los dos han caminado por un próximo desenlace de una historia de superación de trabas para acabar en un beso consentido y jugoso. Hoy se ha producido el tóque dramático pero mágico, empieza a levitar ese secreto del personaje huraño, saliendo a flote sus posibles fracasos sentimentales o drásticamente recortados por la fatalidad y comienza  a verse el alma en cada gesto y su bondad demostrable. La relación descaradamente artera toca a su fin. Lo relamido sucumbe ante el verdadero encanto que tiene los dos y que sólo a ellos pertenece. Lo sobado reincidente, lo previsible del despecho, el equívoco por el que se han conducido los dos, va a quedar en dos tardes y una misa de 8 am en la parroquia de PV, olvidado. 

Impresionante Carlos Serrano. Está ya compoletamente fuera de sí, loco total, enfebrecido por ver una estructura osea sanguinolenta, el cuerpo de "Gonzalo", deseado como un exquisito alimento comestible y vivificante para las ávidas ratas. Excelsa creación no sólo de un criminal sino de alguien que ya no tiene nada que perder. Un abyecto ser peligrosísimo cuya némesis le ha colocado al borde del abismo. Carlos es camaleónico, puede mostrar en cualquier momento la  otra cara de su estereotipada maldad, confrontando cruelmente el cinismo con el chantage, la violencia, la amenaza, el paripé de un devoto marido y el cabrón más grande que hubo en 1920, aunque se diluye en tierna inocencia cuando encuentra un modo de conseguir algo mientras guarda energía para posteriores fechorías y demás asesinatos. Pqeueño "Capone", envuelto en una pesadilla de la que no podrá escapar aunque renace de sus cenizas continuadamente.

Machaca constantemente a una bella señora, "María", sobre todo en espacios cerrados, cicatrizando el rostro de su esposa de amargura y depresión, con su violencia sexual e íntima insufrible, siempre apelando a una dominación de origen.

REYES POR UNA SIESTA.

Es que por poco me da la risa hasta pasado mañana. Con la secuencia de sus realezas posaderas en sillón de algodón hasta  las entretelas.

Cómo no venirme a la mente el chispeante filme "Chitty Chitty Bang Bang", aquel famoso cruel y caprichoso "Barón", el extraordinario actor alemán Gert Fröbe, así como el memorable Robert Helpman, reflejado y aquella "Baronesa" caprichosa y "Chuchicuchi", Anna Quayle. El padre "Anselmo" el cura recluta y peleón de "Robin de los Bosques", acampado  provisionalmente y con los insurrectos, en "Sherwood".

"Quintina e hipólito" casi podían ser los parientes tontuas que acaban siendo transportados con todos los niños a un lugar secreto, para hacerlos desaparecer del reino. La mágia estaba en el aire.

Espéctaculo imaginativo y parábola de hasta dónde puede llegar el poder si se le inventa un linaje comprado sin cuna. Rocambole y mala uva fermentada pero con un toquecito de hiel para hacerla más corrosiva. Histrionismo puro, gran capacidad de sugerencia y surrealismo nato con bomba incluida. Grandes dotes interpretativas en los dos tenores: "Pedro" y "Dolores" y unos nobles caprichosos en los hijos y esposos: "Quintina", hoy en un papel diferente, de pijaflautas del medioevo, y del alunado "Hipólito" que carga siempre con su disfunción elemental.  Divertidos y señoriales en este complicado de entender por algunos, mundo de la risa. No gustan a todos, es que practican la sátira revuelta con  frutas escarchadas espolvoreadas de sosa caústica.

El pobre "Raimundo" vuelve a tener cara de esquela". No hay arreglo posible con una "paquita" que  no se soporta en el espejo

Espectacular momento. Entre un "Landru" de Chabrol con cine western del argentino León Klimovsky. Me parece que le va a suceder a este peligroso doctor como en aquel film del director mencionado, "Un dólar y una tumbra", que el enterramiento de un ahorcado va  a levantar las iras de un despótico ranchero. !Veremos con la Paca!.