LA SONRISA DE LA BELLA "CAMILA"

ACTORES:

YARA PUEBLA, ÁNGEL DE MIGUEL, IVÁN MONTES, JAIME LORENTE, GIULIA CHARM Y RAÚL PEÑA.

Creo que ha llegado el momento de dar más acción a la trama de "Los Manantiales". Avanzar sobre su introspección psicológica en ese formato gótico. Dar escapada a "Hernando" y a "Camila". Aprovechar al personaje de "Elías" ya que todos los días tiene el mismo guión sobre la culpabilidad de "Hernando" y sólo el actor Jaime Lorente salva el tedioso y manido argumento con su increíble capacidad para transformar un texto que siempre es el mismo con pequeñas variantes, transformarlo con varios registros brillantes, cada uno con un porte diferente, una gesticulación apropiada, un rostro cada cual más insidioso o recatado, transportándonos a un mundo de insidia que admite muchas explicaciones y soterra algo que no es lo que en principio parece, un juego de trepa y repleto de amoralidad interesada.

A destacar la secuencia en la que "Camila" sonríe feliz en el sofá y la llegada de "Beatriz" que de algún modo, sin conocer el secreto del lugar en el que se encuentra su padre, también es feliz y muestra sus pañuelos bordados. La cámara se fija en "Camila" más risueña que jamás, captura los mínimos registros de un buena actriz que nos hacen comprender que tras la placidez se encuentra la emoción del reencuentro del hombre a quien ama, y la de él a ella. Pequeños momentos íntimos que nos recuerdan a aquellos otros que tuvo el serial cuando se daban pequeñas cuitas entre mujeres y eran estas un ejercicio inocente y de gran belleza y agudeza femeninas, con aquellas conversaciones íntimas entre las damas donde sobre todo se añoraba la distancia. ¡Que tiempos! Hoy la chabacanería y el mal gusto es lo que atufan en el pueblo.

Pero siempre nos quedarán "Los Manantiales". Este rostro de "Camila" y su mirada al vacío nos hace comprender que tras su placidez hay un volcán insepulto de emociones, una torrentada de amor que se proyecta desde su corazón hasta los suyos. Momento buenísimo que sólo una etérea Yara podría poner a buen recaudo. Tras su cotidiana felicidad  se encuentra el secreto que anida la mujer que es un ser misterioso y genial. Que tiene sus miedos, sus momentos de depresión, su cajita de sorpresa, sus inseguridades, sus desfallecimientos, pero que tiene dentro de ella su espiritualidad que nos redime a todos.

Ella, desde esa atalaya del sofá, disfruta, sueña, imagina cómo desearía fuera ese microcosmos familiar. Sin condenar, acerca a todos hacia la unidad común; ama mucho siempre; no juzga sino que expone y absuelve; que conoce por instinto lo que lleva el alma del otro; no necesita saber sino que conoce lo que escondes. La mirada de "Camila" ha sido un bálsamo de buena televisión entre, algo delicado y culto que nace del alma humana frente a tanta vulgaridad en el resto del capítulo. Una sonrisa que convierte unos instantes de un plano entero en un documento valioso y perdurable que recuerda aquellas secuencias limpias de artificios, aquella opera prima de serial lleno de inteligencia, intencionalidad e inteligencia que fue nuestro muy querido ESDPV, que con cuatro cartones, unos decorados simples y unos actores y actrices de bandera, nos nutrían de una emoción inmensa con estos mínimos elementos necesarios.

Yara con su presencia hoy, sin más ornamento, sin artificios, con su gesto de brindis con sonrisa, con su mirada perdida, ha llenado el plano de una sabiduría extraordinaria.

Los grandes maestros del neorrealismo italiano mostraron que, tras unos decorados de chabolas, se podía construir una fantasía artística imperecedera. Donde la mujer, la lucha por la verdad, la fantasía de la bondad risueña, la inocencia, la lealtad y la esperanza prevalecen más allá del artificio.

A destacar los bellos planos de ese adolescente que es "Matías" repleto de sugerencia, optimismo, tristeza y bondad. Y Raúl Peña, "Carmelo", que está impresionante en su papel timorato, de cateto en la gran ciudad, acercándose a ese su amor, tanto que parece un palurdo en medio de una peripuesta sociedad de pedantes frívolos. Raúl es un gran actor de estos que ya lo ha demostrado, no se que pinta en la chorrada de "La Quinta".