José Diego Yllanes asesinó de modo sádico en los Sanfermines del 2008 a esta pobre chica de Irún: Nagore Laffage. Incomprensiblemente, fue eximido de "asesinato" el autor de este crimen y se le rebajó la condena porque se dijo no hubo ensañamiento (por lo visto el que la víctima fuera desnudada violentamente, golpear hasta la extenuación a una chica que no quería mantener relaciones sexuales, agarrarle por el cuello y dejarle sin respiración y causarle la muerte por estrangulación manual mientras ya ella al final se encontraba indefensa y sin capacidad física para repeler, por un jurado de dudosa credibilidad, no fue considerado como ensañamiento). Así murió, desnuda y estrangulada por este hijo de puta. Después la descuartizó y la metió en bolsas llevándola a un paraje llamado Oianburu de Orondritz donde la enterró sañudamente en trozos. El fiscal contempló asesinato y pidió 20 años, la prohibición de aproximarse a los padres de la víctima en 5 años y de indemnización 150.000 euros a cada uno de ellos.
El Supremo le condenó a 12 años por homicidio solamente. Ponente de esta sentencia que no se comprende cuando sí hubo ensañamiento fue Francisco Monterde Ferrer (vocal del Consejo General del Poder Judicial entre el 1996 y 2001 apoyado por el PP y que instruye el "Gürtel"). Para este señor, que tomó la última decisión tras recurrir la família el tema del homicidio estimado por un jurado popular, lo ocurrido muestra que no hubo alevosía y que el agredido sí se podía defender porque no la atacaron en emboscada. Eso se llama justicia que apesta que un jurado diga que, tras una despiadada paliza, no queda demostrado que la víctima quedara desvalida. ¡Les parecerá! Como tampoco estaba desvalida cuando la comenzaron a agarrar por el cuello (por supuesto) y por lo tanto no estaba desvalida cunado ya moría asfixiada. Por supuesto, esto, no se lo cree nadie. Y además con agravante de abuso de autoridad.
Ha pasado cuatro años este asesino y ya goza de libertad de Régimen abierto. Cumplió prisión preventiva hasta el 2010, y pasó a Zuera provincia de Zaragoza. Hoy, ya puede pedir 36 días al año fuera de prisión; vacaciones algo más extendidas incluso que las de cualquier currela.
Pero es que además, ella, cuando presagiaba el peligro llamó a ese teléfono que no es de fiar, el 112, se recibió la llamada y no pudieron actuar.
Este que ven abajo es el asesino de una chica cuyos padres en su dolor, fueron acompañados en su drama por los amigos y gentes de buen corazón, pero no era de algún partido político, y faltó mucha gente. Su asesino hoy está feliz gracias a la justicia corrupta española. Todo olió muy mal y es que España, sin gobierno ni intenciones, no tiene remedio.
Una vergüenza José Ignacio y que pocos le apoyaron
ResponderEliminarPERO LA MADRE DE ESTE CABRON NO TIENE CULPA NINGUNA.
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ResponderEliminarPENA DE MUERTE YA. ESO ES LO QUE QUERIA DECIR.
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