¡Es increíble! Cómo la institución municipal y en este caso el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, derrocha nuestro dinero con 70.000 euros más al Zinemaldia, además del millón de euros comprometidos con el que el Ayuntamiento subvenciona el Zinemaldia. ¡Qué expléndidos son con el dinero de todos! ¿Es que a Rebordinos, después de tanta ágape e invitado y fiestolendas casposas, no le queda nada de ese dinero del millón de euros que trágicamente sale del bolsillo de los donostiarras en cada Edición para financiarse la Capitalidad? Y este año ha pedido 70.000 euros más. O se lo ha dado el ayuntamiento, es lo mismo.
Una Capitalidad que ha sido un fiasco y un derroche de inauguración, es la excusa para estrechar lazos entre la institución y el Zinemaldia y seguir inyectando m´ças dinero; una excusa desagradable de seguir. Un fantasma "Premio del Público" de 70.000 euros, dividido en 50.000 € a la mejor película y 20.000 € a la mejor película europea; regando con "pasta" eso que lo titulan estos despilfarradores. para dar una "dimensión extraordinaria a una edición extraordinario para un año extraordinario para la Ciudad".
Si quiere dar Premios extras que lo pague con el millón de euros o de su bolsillo, ni un céntimo más para estos personajes que hacen tanto con el sudor de los demás. Para repartir dinero entre ellos mismos y los de siempre, no necesitamos autoridades; para gestionar sí.
¿Saben ustedes cual es el valor que representa el Proyecto 2016?: ninguno. La plasmación del 2016 ha sido una vergüenza denunciable por lo que nos ha costado y la pobreza de resultados sentida por la Ciudad con pena y enfado. Aquella ceremonia del desconcierto nos costó más de 800.000 euros. Más que seguir financiando al Zinemaldia, que se lo gasta todo en invitados, viajes, estrellitas y comidas desde la primavera ya, que se invierta en los problemas reales y necesidades de Donostia y no en fantasmadas que bastante recibe ya Rebordinos y su grupo de sectarios directivos.
Ello, en la prensa, no se critica; si lo haces, Rebordinos te expulsa del Zinemaldia. Bochorno le debía de dar a Eneko Goia regar el paraíso de Rebordinos con más dinero cuando se expulsa a periodistas que lo han denunciado ya a las Instituciones. Intentado darle aún una patina de ajustado al derecho cuando en realidad es censura a la opinión y enorme perjuicio informativo para esos que también pagan el Zinemaldia y que nos escuchan.
Que no me mencione Eneko Goia nada de espíritu crítico porque, este, con Rebordinos, yace bajo tierra y siete llaves.
Este Zinemaldia debe de ser estudiado por las instituciones; buscar otro modelo frente a este caduco y viciado; encontrar gestores democráticos entre este grupo endogámico que no se despega del sillón ni con agua hirviendo, y ver qué posibilidades existen de renovar un evento al que no se le puede dar ya semejante dineral para repetir lo mismo y dejar muy poco en la Ciudad. Es que ni tan siquiera sus premios controvertidos son exhibidos sino tarde y mal porque carecen de credibilidad e importancia. Y seguimos pidiendo públicamente, sus cuentas.
Vaya mi denuncia por este añadido de 70.000 euros más como si nada y además vendido como dimensión extraordinaria. Que lo quiete de las comilonas y que de esa magnitud sobresaliente restando de tanto "papeo", mucho de él por vividores de las instituciones.
Chapeau alto y claro
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