ACTORES:
JAIME LORENTE, YARA PUEBLA, ÁNGEL DE MIGUEL Y CLAUDIO BANDINI
Están francamente interesantes estas dos tramas, la de "La Casona" y por supuesto esta de "Los Manantiales". Creo que esta última es la primera historia negra que entra y cautiva en los espectadores. Como dije el pasado día, otras, no tuvieron tanto eco y tal vez porque lidiaban con Álex, Megan, Jordi o Rubén en aquellos tiempos; por el contrario, esta, creo que sí y en parte debido a la espectacular interpretación del actor: Jaime Lorente y también porque toca de lleno en la pareja más interesante que tiene hoy ESDPV: la de "Camila" y "Hernando" y se complementan (una maravilla de pareja llena de belleza y equívocos, preciosa), no interfiere una en la otra, van parejas. "Elías", se lleva la audiencia por esa su inmensa caracterización de psicópata diabólico, escalofriantemente perturbadora y con ese aire de romanticismo enfermizo y sadismo demacrado que le convierten en el personaje más terrorífico que ha pasado por el pueblo de Puente Viejo y por la televisión en los últimos 40 años. ¡Enorme!
Un visita de "Hernando" a la cárcel, en esa plasmación estética de expresionismo puro donde destaca ese ambiente tenebre y el lugar envenenado por la enfermedad mental, donde sobresale la sonrisa maléfica de "Elías". Su provocación acaba siendo golpeado por "Hernando" que ya no soporta ese aliento putrefacto del encarcelado por el que atufa deseos inmundos sobre su esposa. Por cierto una esposa, "Camila", que parece ser tiene la visita de alguien muy especial con el que se besa y que viene a PV para algo (ya comenté que este personaje me parecía sacado de Cornell Woolrich y de Trufaut en "La Sirena del Mississipi"). ¡Aquí no se salva nadie! Tal vez estoy equivocado pero entran en esta temporada en el ESDPV elementos morbosos, de tal vez infidelidades ("Camila"), obediencia y sumisión ("Emilia"); filmados, por adelantos que he visto, con un cierto carácter onírico, grato y muy elogiosamente sorprendente en la serie; con una estructuración del guión en torno a personajes que van relacionándose entre sí entre una alambicada expresión de sentimientos depurados de amores y desamores y refinada sumisión entre chantajes, como en el cine de Éric Rohmer, por poner un ejemplo de cine francés coetáneo.
Volviendo a "Elías" hay dos aspectos que me gustaría tratar. Uno es estético. Valgan estos encuadres que coloco sobre él. Que me recuerdan al "Marat/Sade" de Peter Weiss, creando el actor esa atmósfera densa y malsana, perceptible pero muy difícil de transportar a estas lineas, que consigue trascender el propio sentido de la vista; toda una experiencia ver a Jaime Lorente. Me evoca tantos filmes y televisiones de los 60 y comienzos de los 70 de terror puro. Es magistral la realización, con esos primeros planos y contrastes de luz donde la televisión se acerca a la pintura de Caravaggio y al tenebrismo de Ribalta, evocando emociones y sugerencias tan sólo con la imagen, que en este caso producen más terror al contemplar a "Elías" escarbando en la esencia profunda de lo que le pasa por la cabeza que si filmas algo terrorífico. Jaime es arte puro. A Amenábar le ocurre precisamente esto -aparte de copiar descaradamente a Frankenheimer, Henry James, Michael Powell, Welles y a alguno más - le sucede que no sabe filmar el verdadero terror que anida en el perturbado espíritu de los hombres y piensa que con trucos ambientales que sorprenden o asustan ya está todo resuelto, con ese terror explícito y manipulado propio de un telefilme. Es que cuando vemos a "Elías", y he ahí la grandeza de este actor, se nos abren las fosas nasales y huele a sangre.
Pero hay algo más y sigo escribiendo con pasión sobre lo que puede generar este personaje. Es sobre esas enigmáticas palabras de "Elías" llamando al "otro" que vendrá. Algo cuasi mesiánico. ¿Quien será el "otro"? Será un "Elías" él mismo, resucitado tras una aparente muerte preparada o será algún otro personaje que tenga sus mismos rasgos? ¿Un hermano gemelo o mellizo tal vez? La verdad es que produce mucha inquietud, como ese final en el que "Camila" y "Hernando" reciben impactados la noticia de la muerte de "Elías". Tiene tintes de Joseph Losey.
Podemos estar, y lo dejamos para lo que venga, ante alguien o él mismo que así lo represente, un otro señor "Elías Mato", de apariencia similar, o él mismo que vuelve de la tumba; con gran capacidad para amañar, engañar y confundir; que creará mucha inquietud y colocará a los demás en el tablero de su juego diabólico. ¡Veremos cómo se desarrolla esta apasionante trama!
Estoy contigo José Ignacio esto de Elías promete mucho y lo de Camila más. Y me gusta mucho cómo describes el morbo. Por cierto Yara es una mujer muy bella y sensual la mas guapa que ha pasado por la serie con Alejandra Onieva.Bon diumenge
ResponderEliminarMuchas gracias siempre Jordi por tu amabilidad para conmigo. Por cierto me encanta la palabra "diumenge" y es que hay tantas palabras catalanas que, sin conocerlas, las traduzco del francés porque se le parecen mucho y las entiendo aunque nos sepa catalán. Pero te quería comentar algo que no lo escribo en el artículo sobre el morbo que mencionas. A la espera de cómo se desarrollan los acontecimientos, porque de estos guionistas no me fío, es curioso adentrase en PV sobre estos temas tabú, porque el cine y la televisión han dejado ya de lado temas transgresores que, por ejemplo, se insinuaban en "Francisca" e "Inés", de sado y lesbianismo en "Francisca". Como ahora en "Garrigues" y "Emilia", un claro ejemplo de componente rol "Amo"/"sumisa" con mucha delicadeza expuesto.Temas del cine de los 70, hoy casi imposibles de tratar por la censura de los nuevos tiempos pseudodemocráticos y de intolerancia más allá del pensamiento único. Me parece muy interesante la que yo supongo propuesta en la serie. Lo visto hasta ahora está hecho con elegancia de elipsis, con fuerza, sin complejos, no hay por qué avergonzarse, con franqueza y sin tonterías para niñatos y progres e hipster. Buen domingo Jordi!
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