Sueños de gloria de un pobre petimetre. Gafado además porque lo que va a ser imposible, no es de recibo ni soñarlo. Lejos está de saber "Onésimo" que, poco después, ya no podría ser alcalde de la ilustre villa porque el Directorio de Primo de Rivera clausuró los ayuntamientos y lo hizo con la colaboración de, entre otros personajes notorios, del Partido Socialista Obrero Español y de la UGT; nombrando al marxista y jefe de los socialistas: Largo Caballero. Acaudillándolo como Consejero de Estado de la dictadura primoriverista. Socialistas que luego, mentirosos y compulsivos, se quisieron quitar el tufo de colaboracionistas, alegando que habían hecho un uso propagandístico de los comités paritarios creados por la dictadura, que los dominaban, para el bien de la causa de la izquierda, así la derecha quedaría apartada. El mismo cuento que esgrimen hoy para justificar pactar con Podemos, para que quede arrinconado. Espero que, los guionistas, cuenten también esto en la "Casa de comidas".
¡Pero que tonto es "Onésimo"! Pero tonto muy tonto. Aunque en la secuencia, en solitario, en su soliloquio y sueño estrambótico, ha tenido una gran dignidad interpretativa el actor José Gabriel Campos, aportando datos surrealistas y hasta dalinianos, en un personaje que sólo hace andar pisando huevos y decir majaderías, eso si, además de aburrir al más pintado. Pero hoy ha tenido su momento de gloria. La estética ha sido magistral y la sátira de las ambiciones trepadoras en el mundo corrupto de la política, de lo más acertada. Una idea muy clara y resumida visualmente de cómo se llega a la política desde los sueños, para servirse a sí mismo y colmar el ego y forrarse sacando la "pasta" a los ciudadanos. Que no por tratarse de un "Don Nadie", no por ello es menos cruel sobre cómo se desea, desde la nada, llegar a las más altas instancias, para resolverse la vida y alcanzar notoriedad, caiga quien caiga.
Un lechuguino trapisonda, menospreciado y ridículo con sus andares de pato mareado, tiene una revelación y descubre ese lado onírico de la satisfacción que da la política y las expectativas que colma, incluso orgásmicas. Le cuadra muy bien porque, ayer y hoy, los más majaderos, se dedican al sibilino arte de crear muchos problemas y no resolverlos.
Un lechuguino trapisonda, menospreciado y ridículo con sus andares de pato mareado, tiene una revelación y descubre ese lado onírico de la satisfacción que da la política y las expectativas que colma, incluso orgásmicas. Le cuadra muy bien porque, ayer y hoy, los más majaderos, se dedican al sibilino arte de crear muchos problemas y no resolverlos.
Esta tarde, "Onésimo", ha viajado al más allá desde un espejo en un boutique a la que le quedan dos telediarios. Y se encuentra con los Marx en "Una noche en la ópera" en el discurso a la llegada del barco; como con Chaplin, en "El gran dictador", el sueño gratis de sentirse "Rey por un día" en el país de los bobos aún mayores que él. Palpa la erótica del poder desde una trapería porque cualquier prenda vale para fantasear fetichistamente con lo que solo así disfrutará delante del espejo. "Le pone" solamente ya suponerse en la erótica del top de la representación política que, como es gratis, pues hasta la cumbre sin pasar por los cuadros intermedios. Y es que el cerebro cojonudo lo arregla todo. Un momento de chirigota surrealista pero que refleja la filosofía de los grandes vividores de la política que, como "Onésimo", son unos fantasmas. Homero solía definir dos clases de sueños: los de verdad que entraban por la puerta de cuerno y los falsos por la de marfil. Pues los de "Onésimo" entran por la primera y acaban saliendo por la segunda ya que son un modo surrealista de mezclar el subconsciente, con la supraconsciencia.
Todo ello ha sido una experiencia visionaria que revela la verdad de la miseria de la política a través de un sueño ya irrealizable. Todo este estrambote con visos dalinianos en movimiento para este momento surrealista de sueños, experiencias oníricas, despertares y más sueños. Y los sueños, sueños son.
Una mención a Adelfa Calvo que sigue bordando el papel de madre que ha perdido a su hija.
Jajijajajaj!!!! Buenísimo todo yo creo que hasta demasiado para los que ten mal te trataron en la serie.Pero describes al poder y la política y hasta los socialistas a dedillo. Como me reí. Ya tengo esta noche para dormirme muriéndome de risa. Esto es genial.Un abrazo y gracias por contestarme el otro día.
ResponderEliminarGenial Iñaki Gabon te quiero
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