RECUERDOS DE "TRISTÁN" / AMORES Y ESPINAS

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Esta tarde hemos tenido por dos veces a "Tristán" presente. Esa puerta que se abre  y mete un golpe seco como aquel que retumbó cuando "Pepa" acudió para decirle  a su amor que no era su hermano y que era hijo de "Raimundo". Una enorme secuencia que comenzó con el mismo abrupto sonido que aceleró los corazones de los asistentes, como esta tarde salvo que la razón hoy ha sido la cutre pelmada de los "Mirañar". ¡Qué época aquella de la serie y de "Tristán" jamás recuperada!

Pero es que en medio del aburrimiento y tedio que inspira la serie hoy, que resulta ya más clamorosamente criticado en muchos foros, hemos asistido a los recuerdos que, a aquella pobre viuda del "Soldado", le han venido a la mente informatizados en modo de temor y presagio que no se los ha podido sacudir de encima, justo, cuando salía de esa misma Iglesia en cuyo final de ceremonia de boda, asesinaron a su esposo y muy querido "Tristán". Son pesadumbres enormes de la protagonista "Candela" y es la añoranza en un momento en los que se pide ya vuelvan los que por ahí andan y se aclaren todas las tramas que jamás se cerraron. Porque lo actual no da para más. ¡El público pide un cambio! ¡El algodón no engaña! Como decía Joaquín Díaz y Constantino Romero poniendo voz en aquel anuncio de los años 80 y 90.

Tiempos enormes para su actriz de igual modo, Aída de la Cruz, hoy ya sin mayor relevancia, en una secuencia que hemos compartido con complicidad y mucha nostalgia sin que podamos habernos dominado emocionalmente porque, sólo en rostro turbado de la actriz, nos ha hecho rememorar la muerte y vida aventurera de aquel héroes de la televisión que fue Álex Gadea.

Recuerdos de un tiempo tan lejano ya pero que cobra mayor fuerza que el presente y ese momento de ver a "Candela" agarrada a "Severo", lo que representaba, ha tapado toda la secuencia de la salida de la iglesia. Han vuelto aquellos días que se llenaban de esperanza, de algo que parecía eterno, de amores míticos y profundos, se han adueñado de la pantalla. Lo demás poco importaba ya porque aquello no lo encuentras en este banal e insulso ESDPV de hoy.

Nos han venido  a la mente aquellas ansias desbocadas que teníamos por seguir en la compañía de Álex, aunque hubiera perdido a "Pepa" y los recuerdos trágicos del final del caballero, remembranzas que no las puede ocultar el paso inexorable del tiempo que truncó un futuro que jamás llegó ya. ¿Qué fue de "Tristán"? ¿Que queda de todo aquello?

Secuencia que ha transcurrido entre lo trágico y lo brillante de aquel tiempo hoy polvo de actores y sarcófago de buenas ideas. Amores y espinas de otra dimensión ya desconocida. Se me ha revuelto el cuerpo y escribo ahora conmocionado por los recuerdos. Una emoción que se ha inoculado al contemplar sólo un momento de televisión esta tarde. Necesitaba algo de esto para soportar este culebrón soporífero al que tanto quiero, evocar aquella época que tan estimulante y melancólica que jamás olvido.

A destacar la mirada cabizcaida de una mujer dentro de su poética armadura que atesora  por siempre las secuencias desdichadas de aquel tiempo, de una atormentada enamorada que en la actualidad se estremece al palpitar con aquellos románticos días, que se ahoga en sus propios pensamientos y temores, que divaga hasta la idealización de un tiempo que jamás sabrá cómo resultaría porque mataron a "Tristán"