jueves, 16 de marzo de 2017

¡A LA CALLE!


De todo lo muy bueno de hoy, nada a desconsiderar, me quedo con la secuencia de la soledad de "Nuria". Aunque nos hemos quedado flasheados con esa tajante decisión de "Rosalía" de echar de casa a su marido. Decisión que ha sido discutida en la Red. Imperdonable lo que ha hecho "Félix" y "Rosalía" ha dado una razón más que convincente y que me ha llegado muy adentro. Años de sacrificio; de entrega; de honestidad; de cuidar de todos; de esperar a aquel marido que andaba perdido, hundido, para darle moral acompañándole en su gran depresión y tanto sacrificio. Este argumento es para sentir con dolor, los efectos devastadores de una traición y para aborrecer a esa persona. Imagino que con el tiempo, suavizará su postura. Una secuencia demoledora. "Félix", ha sentido el vértigo de quedar suspendido en una explosión ambiental que parecía le estallaba en la sien; no daba crédito y pedía perdón por todos los costados.
Una tontería que acabó en un hija, ha destrozado aquella vida construida y a aquellas personas y familia que formaban parte de su entorno.
Una mujer herida con un punzón de hielo, un hombre arrepentido y sincero que dice que la ha amado siempre y una hija lejos de suponer quien era su padre. A la hora de la verdad, huérfana y sola. Una "Nuria" que ha interpretado, para mí, la mejor secuencia de tarde.




"Nuria", es un personaje que inspira tanta ternura y deseo de protección aunque ella dice bastarse por sí misma y aparenta ser mujer de coraza. Además de esa faceta de abogada comprometida, que le da una peculiar imagen dramática, en unos tiempos donde escritores, abogados, periodistas, intelectuales eran odiados por el Régimen y acabó encarcelando y asesinando a estos disidentes. 
Al final, el pecado de sus progenitores, le marcó aunque ella no lo sepa. Quedó estigmatizada, como le sincera a "Jaime", cuando se vio apartada por él; un chico que no sabía ni en que plaza se encontraba cuando bailaba con "Henar" y "Fiona" y que ni reparó en ella; pero "Nuria", lo llevaba muy dentro. Y nunca se recobró de aquella herida de muerte que le produjo amar mil millones de veces más a un hombre que carecía de fundamento y sensibilidad para comprenderla, de valentía para afrontar ese amor, sin muchas ganas de compromiso y que jugueteaba con el amor de esa mujer.



Su soledad es el desconcierto vital de unas personas que nunca han tenido a la familia en su integridad o en verdad. Thaïs Blume ha protagonizado esta tarde, un momento intimista en su mayor expresión, ha desnudado su mundo interior y la depresión que le procura cada cosa que le sucede. No es feliz, sigue amando a "Jaime" pero es una mujer cerebral y sabe detenerse a tiempo. Hoy ha estado sublime recordando aquellos momentos en los que una cierta locura le hacía hablar con un padre que no lo era. Un padre que le sosegaba e intentaba levantar su ánimo porque la veía muy sola, incluso desde el otro lado de la tumba.



¡Cuanto cariño y amor necesita esta magnífica joven! Y por lo que leo es un personaje un tanto menospreciado en algunas personas. Para cualquiera que vivió aquellos años universitarios, ella, es no sólo un amor sino un referente. Este tipo de mujer está calcada de aquel tiempo; en su honestidad, intelectualidad; en su inmensa sensibilidad; en su vocacional cultura; en su bondad y transparencia; en su profesionalidad insobornable; en el amor que no podía desahogar en nadie y que la convirtió en solitaria y en su compromiso con el futuro de su país.


El personaje de "Jaime" me recuerda a aquel "Lorenzo" de "Nueve cartas a Berta" que por cierto lo interpretaba un Emilo Gutiérrez Caba doblado por José Manuel Gorospe. Un joven nada coherente; ni héroe y solo un antihéroe generacional, más bien un perdedor; en doble juego con dos mujeres, dos mujeres que eran como dos facetas de su doble vida. En aquel filme de Patino, "Lorenzo", como "Jaime" hoy, se movían entre dos aguas; en aquel caso, entre el aperturismo y el conformismo; en este, entre saber reconocer sus sentimientos o seguir igual de perdido como cuando salió de la cárcel.








  
Advertencias sabia de "La Marquesa" al hijo. Que se la soplan y confunde el mimar a una mujer que va a ser madre de la familia como merece, con saber manipularla y tenerla contenta. ¡Este no aprende!



¡Pobre "Marta". Su enemigo en casa y muy grande. Y la foto de ayer va a desbaratar la idea de contar la ruptura de ese inexistente noviazgo, entre "María" y "Gonzalo".



Dedicado a mi Ciudad. No se le ha ocurrido al ayuntamiento vividor de San Sebastián, destrozar el paseo de La Concha. Esa zona de "Los relojes" que inauguró la Reina María Cristina.









5 comentarios:

  1. Emotiva y sensible Nuria,con un escudo intentando que no la dañen.Buen resumen

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  2. Tienes razon Kala y José Ignacio a mí es que me recuerda a mi madre que por aquellos años tendria esa edad. Retratas a la perfección todo José Ignacio y me encanta leerte. Se que aqui en Barcelona te leen muchos que conozco. Un beso de tu admiradora

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  3. Me he enterado que Rosalia odia a Nuria apartir de ahora la desprecia. Seria un mal momento para este personaje. Felicitaciones por su articulo

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  4. A mi la actitud de Rosalia me ha parecido que se ha sobrepasado, creo que debia ser mas comprensiva, todos cometemos errores, ella tambien Gracias por la diseccion tan perfecta que nos haces de las interioridades de los personajes Un saludo

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