lunes, 29 de mayo de 2017

ROSALÍA LA IMPOSTORA

Hoy Ana Torrent ha estado prodigiosa. Nos ha demostrado que su aparente aire anodino, su frigidez que le va muy bien en muchas de sus interpretaciones, su aire de boba en casa que no se entera, era una gran interpretación debido al guión que le aguardaba. Lo ha bordado y ha sabido mostrar el furor uterino de la verdadera"Rosalía.


No me ha dejado de sorprender, y ello que me espero cualquier cosa de los personajes de "Amar es para siempre", ese beso apasionado con abrazo y apretón tórax contra pecho entre "Esteban" y "Rosalía". ¿Quien lo iba a decir? Igual de censurable para la moral de la época que la relación entre "Felix" y "Julia". Censurable por su hipocresía que luego la confiesan donde un cura que va de guai. Una caja de sorpresas, rayos segregados y besos pecaminosos que sorprenden en aquella mujer tan pacata de su tiempo. Hoy, no sorprendería; en aquel tiempo, algo quiere decir este comportamiento de la mosquita muerta de "Rosalía". 


"Rosalía" ama de casa devocionada y sin atisbo aventurero, fría como el hielo y hoy ardiente como el sol tropical. ¡Menuda azotalenguas está hecha! Momento pasional de cuerpos entrelazados, salivas confundidas pero poco romántico y que nos muestra que si una mujer, así como quien no quiere la cosa, y no me creo sea un flechazo único, se enamora y llega hasta la infidelidad conyugal, puede venir de muchos otros sitios y llegar a otros puertos.
Es increíble la falsedad en la que navega esta mujer; es menos sincera que su marido. Recriminaba a"Félix" su relación con "Julia"; le echó de casa y cuando parece retorna un poco hacia la comprensión de aquel desliz y asomaba un poco de perdón, ahora, se besa de modo inaudito para la época, con un hombre al que, ella, desea.


¿Y cuantos más ha habido? La mujer infiel lo es siempre, como el hombre. Pueden repetir. "Rosalía" no lo ha sido esta tarde y cabe perfectamente pensar que lo ha podido ser en otras ocasiones. Hoy nos ha mostrado el lado más oscuro de la infidelidad conyugal; el menos esperado. Aunque hay muchos televidentes que hace tiempo vienen sospechando de ella y creyéndole capaz de cualquier cosa. Tan falsa como su esposo. Cae así de fácil en brazos y lengua del deseo anhelado y desconocido en parte.
A más de uno se le habrán roto los esquemas esta tarde ante el televisor. Y cambia mucho el prisma tras el cual contemplamos a la familia, la descendencia e incluso el homicidio de "Alonso". Se ha derrumbado toda esa moral mojigata de "Rosalía" y sus paseos a la parroquia son contemplados ya como un disfraz de alguien que es casquivana en el amor y vete a saber en que más otras situaciones, además de una impostora.


Ha besado muy segura y con ardor uterino a "Esteban". Luego, todo ese fuego lo llevaba dentro y no lo parecía; cuando se aplacaba parecía era por guardar la compostura de mujer casada y de respeto hacia su marido. ¡Mentira! ¡Aquí no te puedes fiar de ninguno!
¿Quien no nos dice que, algunos de sus hijos, no es de "Félix"? Nadie. Sospechas las había en la Red aunque a mí me gusta trabajar con hechos y no con suposiciones. ¿Quien nos dice que "Jaime" no es hijo de "Félix? y si de otro semental por el cual tuvo algún romance efervescente? Si "Nuria", y nadie lo sospechaba, es hija de otro padre diferente a quien figura como tal, puede ser posible que esta "Rosalía" tan pacata y desmadrada hoy, tuviera un hijo por cualquier otra esquina en otros apaños y devaneos por los caminos de la parroquia. 


Lo que es cierto es que ese ambiente idílico de los "Novoa" no lo es tanto y en cuanto a las trampas y fraudes de otro tiempo, tampoco. ¡Menuda familia! Observamos, como en tantas ocasiones matrimoniales, que la aparente estabilidad y buena posición amatoria que se brindaban los esposos era un cuento de Calleja. ¡Ojo! Que aún vamos más lejos porque puede que, el guión, este queriéndonos decir algo más: a través de una sencilla aventura con un hombre al que ama la mujer infiel (evidentemente no quiere a "Félix" y lo ha demostrado), tras ello, tras esta historia de cierto interés y morbo aunque no me ha motivado verle besar a "Esteban", puede concurrir de todo. Mentiras, sospechas, traiciones, tal vez un crimen y sobre todo el derrumbe de una vida familiar y de pata quebrada y en casa porque todo se basaba en la falsedad e hipocresía.


Es una escena muy triste porque, queriéndolo evitar, lo ha atraído más y se ha desfogado con él en un comportamiento que sobrepasa lo que pudimos pensar de hasta donde podía llegar, o llegó alguna vez, esta "Rosalía" efervescente. Nos puede dar cualquier sorpresa ya. Ha sido un choque de lenguas portentoso que se sacuden los dos; él, no tiene nada que perder, es un errabundo que cualquier día muere en Vietnam y ella ha mostrado su naturaleza a la infidelidad. No es la primera vez que es infiel, casi seguro.
Alguna persona creerá que estoy exagerando o cargando las tintas; esto es una ficción; los personajes son contradictorios; todos ocultan algo; el comportamiento de "Rosalía" ha sido sorprendente pero esperado; se ha cometido un crimen; cualquiera puede se la persona que lo ejecutó. Siempre la he visto a esta señora muy oscura; demasiado retraída; sin poco carisma; arrinconada y resignada a ser una mujer casi asexuada de una generación de señoras reprimidas, de misal y obras de caridad y que confunden el amor con el agua bendita y acurrucadas de misa en misa y orgullosas de guardar el sexo para su esposo siempre. ¡Muy peligroso ese esquema! Falsos los dos: "Félix" y "Rosalía". ¡Menudos santurrones!





En cuanto a la investigación, poco más ha avanzado. "Alba" da pistas a "Caldas" sobre que "Rafa" y "Maroto" se conocían aunque menos. Los de la ETA se la van a jugar a "Maroto" por tonto útil. Sorprendente y genial "Marcelino", un macanudo representante de actrices que no es tan tuercebotas como parecía a ojos de su pijina hija. ¡Un descubrimiento! Y me sigue inquietando ese convidado de piedra, "Ginés"; impertérrito; pegado siempre el oído y dirigida la mirada hacia el más mínimo detalle de lo que sucede en todas las entrevistas de su amada "Marquesa". Hoy, María José, esplendorosa en su manifestación ficticia de duelo insufrible y mayor aún con el paso del tiempo.












5 comentarios:

  1. Es que es una pajara de cuidado yo lo vi desde el primer dia. Excelente y asombroso articulo muy justo y equanime. Un beso José Ignacio

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  2. Crees que puede ser tambien otra sospechosa. Yo si visto lo visto. Enhorabuena por el articulo es muy bueno.

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  3. Has puesto José Ignacio una bomba en la moral de esta burguesía. Acojonante solo te digo. memorable. Bona nit

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  4. Es una calienta porque a Esteban le ha calentado como dices con su forma de actuar.Tenias que haber titulado este escrito los cuernos de los Novoa. Todo es mentira. Tu ya dices de Marta, de lo estafadores que eran, de todo. Y van de buenos.

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  5. El papel de Rosalia nunca me ha gustado y ahora menos, mucho recriminar a Feliz y ella lo hace mucho peor

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