CÓMPLICES DE ALGO TURBIO

Es lo mejor que tiene la serie: esa historia turbia y siniestra edulcorada por entre colores fuertes que sobresalen en esas escenas de complicidad y plot entre "Ortega" y "Charo" y la aparente candidez de "Diego Durán". Lleva camino de eternizarse y una vez ya conocido el desenlace, la muerte extraña del periodista, iremos recomponiendo el puzzle sobre el verdadero fin de la muerte de "Ricardo Durán",  las causas y las personas que intervinieron en el mismo. Es una pena que actores de la altura de la mayoría de los nuevos incorporados (Cayo, Usón, Clavijo, Dicenta, Torrijo) , así como actrices de la talla de María Adánez tengan que verse vendidos por un guión que sólo pretende hacer audiencia con un feminismo que nos ha hecho vomitar sobre la mayoría de los personajes femeninos de nueva incorporación. Y por cierto, mañana Ruth Gómez, nos da otra lección gangosa sobre su resonancia verbal porque su conducto de la nariz no le da para más. No se puede condenar a los espectadores, ni a otras actrices que se han preparado y que se encuentran sin que nadie les llame, a aguantar a esta enchufada, mala actriz y pésima comunicadora. No es su voz, es que no la proyecta, no se le entiende un carajo, es tan confusa en su verbo que hay que hacer moviola hasta ocho veces para empezar a entenderla algo así aproximado. Seguro que han tenido chicas para este papel de la secretaria y han cogido a la peor porque el peor defecto de un actor es que no se le entienda. No hay derecho que esta gente que nunca se ha tomado en serio su profesión usurpe un papel que lo necesitan muchas chicas dignas tiradas por ahí sin alguna oportunidad y con muchas ganas y cualidades. ¡Fuera Ruth Núñez de la serie! ¡Cómo no van a existir actrices en paro si las mismas impreparadas están en todos los sitios! Mañana a "Vietnam" le llama "Agvienáaa" y me ha costado cogerlo. Es una dejada y un director que se lo permite.

Ha estado muy bien planteada la trampa en la que ha caído "Durán" en principio. En principio al protagonista no el cuadra esa situación emocional caótica y desgarradora por la que podía estar pasando, que "Marion" no la apercibió, y que le llevó al supuesto suicidio a "Ricardo". Es algo que por lo menos se puede seguir al tiempo que corremos los fotogramas a velocidad supersónica cuando aparecen ya la insolente "Marta", la caradura de "Vicky", la alcahueta sin clasificar aún en la serie de "Teresa", el malhumorado siempre "Azevedo y su delicuescente hija robótica, "Ignacio" y "Javi" y por supuesto "Llanitos"  que me niego a prestar atención a semejante actriz deficiente que nunca se ha preocupado de corregir su nasalidad confusa.

Puede suponer algo prometedor este relato negro del Semanario. Yo es que ya, tras escuchar el chismorreo sinsorgo de "Manolita", el pelotilleo empalagoso de "Teresa" a "Marta" sobre que es la mejor, a la secretaria preguntar "omo egtag", a la Vichy de relucha palomera subida al Empire State, mujeres, ejemplo de nada a pesar de cómo las considera el guión, por mí como si cierran la revista. ¿Recuerda, no hace mucho, la seriedad que rodeaba a la "Empresa Novoa"? Todas estas paridas serían impensables. ¿Saben por qué allí no ocurría y aquí sí? Porque la dirigía una mujer, "Marta", todo estaba bien, y aquí hay un torcido complejo anti-masculino que es la tumba de la temporada. Pues aunque no se lo crean los guionistas. las empresas de vanguardia periodística de aquel tiempo convulso, la hicieron grandes hombre y mujeres unidos como una piña, juntos por romper los corsés franquistas que resultaban tan rancios y obsoletos como el feminismo casposo del guión de esta Temporada. Para mí es que es un insulto a aquellos tiempos, además de una churretosa manipulación a la que se está sometiendo a los espectadores, incluso provocando enfrentamientos. 

Seguiremos a los actores nuevos, de voz y personalidad la mayoría descomunal, a actrices como Lucía o María que tienen mucho que aportar y por supuesto la trama noir de la muerte del periodista. No me pidan más porque no está el horno para bollitos de leche y ensaimadas mallorquinas. Pero con sus reservas porque estoy muy quemado por cómo se trata a la época; a mi profesión; a insultos de ese Foro que he padecido y del que me marché; a enfrentamientos con intolerantes provocados por estos fatuos guiones de emancipación femenina, tanto, que estoy a punto de dejar de complicarme la vida y de estar en boca de nadie. No lo necesito.  Yo, a diferencia de algunas, no cobro por esto. Buscaré alguna motivación en esta trama, quiero ser justo con actores de la talla de los protagonistas de los periodistas del Semanario, y seguir lo que puede tener algo de interés entre ese sentimiento que ha surgido en "Diego" de duda, desolación y tristeza por la muerte dudosa de su padre; sobre ese final tal vez frío y ejecutado con saña por "Ortega" y "Charo" con "Ricardo Durán" y sobre cómo puede desatarse la vulnerabilidad de la condición humana y que lleva a la violencia, que creo es lo que ha pasado.

Felicitar a Usón, es muy bueno y un actor al que desconocía prácticamente yo; entristecerme porque a  Clavijo le van a emparejar con la bipolar de "Marta y no pegan (a Mariona Ribas como a  María Barranco las tiene que meter a presión y sin calzador); alegrarme que hayamos recuperado un poco de la esencia de "El caso", serie muy maltratada por la vergonzosa TVE, en la figura de Fernando Cayo; tener a la saga de los Dicenta es un lujazo; María Adanez es una perfecta anfitriona del "King´s", que nunca cae en sentimentalismos gratuitos y jamás imposta su personaje, la mejor de todos los que han llevado el Pub; estar con Lucía Martín es mencionar a quien se lo trabaja y merece y... poco más

 

Secuencia, la mejor de la tarde. Y casi de las únicas en la que, al guión se le ha escapado que los hombres también son seres humanos, inteligentes, amigos y compañeros. Además de la intriga que conllevaba.

"My Fair Lady" ha estado presente en este momento. EL filme de Cukor que aveces lo suelo poner en mi reproductor. Todo ese romanticismo plebeyo que jamás empalaga, como acertados los consejos y símil de "Charo" a "María". El efecto "Pigmalión" a la inversa, en este caso del desamor arropado por la independencia y para salir de la situación sentimentalmente caótica que un hijo de puta ha dejado en una buena chica ilusionada. Es la belleza de este gran personaje incombustible y de la gran trabajadora que es Lucía Martín. Por cierto, me encanta la versión castellana de doblaje de "My Fair Lady". Soy feliz escuchando cantar a Felipe Peña, a Teresa María o a los enormes Miguel Alonso y Don José María Angelat.

La historia de estos tres amigos, que es una sosada sin remedio parece, de "Ignacio", "Susana" y "Javierín", está malamente sacada de "Jules el Jim" de Truffaut. Dos son una pareja, tres multitud. Verán ustedes como acaba este triángulo aparentemente armónico y amistoso.

Bella fotografía  tomada en realidad por Stanley Kubrick.