domingo, 28 de enero de 2018

CRÓNICAS MUTANTES: EL REGRESO DE PUIGDEMONT



Si vuelve Puigdemon, el circo continúa pero puede alcanzar tintes dramáticos. Lo dijimos, tras esta traición del Estado de Partidos, entre todas las oligarquías, tras estas elecciones y el daño que han hecho todos a Catalunya. Nada volverá a ser como antes. El abismo al que ha llevado el corrupto estado partíocrático a Catalunya, no tiene vuelta atrás. El sistema de listas, Hont y consenso han tocado fondo. Y ahora, ante el fracaso electoral del PP,  desean nuevas elecciones y continuar gastando y experimentando; pero a pesar de lo que la prensa subvencionada les adula, de su certeza de que en junio ganarán los constitucionalistas, nada de nada y menos con el bochornoso espectáculo que están montando como jauría por el poder, los partidos estatales.
Es que yo ignoro el por qué Puigdemont no puede ser presidente si pudo presentarse en listas cerradas y nadie anuló su candidatura. Si alguien me lo explica, se lo agradeceré. ¿Porque es un huido? Ya lo era el día del refrendo de votos? Nadie le ha juzgado o condenado. Los resultados los obtuvo gracias a Rajoy, Arrimadas, Sánchez y a todos los que quisieron elecciones y dejaron Catalunya en manos de los golpistas; y por supuesto a la prensa que le llama demente todos los días.


La respuesta de Puigdemont a Llarena es pedirle permiso para acudir a su posible investidura. Todo lo que está sucediendo de lamentable es no sólo consecuencia del acabose ya del Estado de Partidos y del Régimen corrupto del 77, de su incapacidad para logar consensos que era la bese del Estado corrupto, sino del desahucio  de unos partidos que han fracasado porque sólo miran para su reproducción en poder. A Rajoy, Rivera, Sánchez, a Iceta, a todos, los único que les importa es solventar su triunfo en la elecciones Generales o ir afinando pactos; pasan de Catalunya y Puigdemont es alguien molesto, consecuencia por cierto de todos ellos, desde hace unos meses y de anterior por los dineros con los que han regado a la sedición los gobiernos respectivos de Madrid.  porque gracias a su incompetencia y voracidad, le han dado el triunfo.  



Si Llarena no se la concede, queda todo el Régimen corrupto a la altura del betún. Si acepta y es investido Presidente, hay que detenerlo y menudo escándalo! Está aforado y no deja de ser un cargo máximo democrático que, gracias a todos los partidos, a la prensa, a la inoperancia de un Rajoy colaborador del golpe y a su avaricia, es presidente. Detener a un Presidente es un golpe de estado para muchos ciudadanos de Europa y mundo. De hecho, no sería de extrañar, la historia de los llamados años democráticos españoles, es la trayectoria de los golpes de estado: el 23 F, el 11M o los atentados de Barcelona. Y este sería uno más. Yo coloco a Puigdemont en unas elecciones que los demás ni de coña iban a ganar o poder gobernar y luego lo detengo. ¡Menuda imagen! A mí no me gusta Puigdemont aunque no me extraña es candidato y posible Presidente porque la imagen frentista que dan los desvergonzados constitucionalistas, es harto penable. ¿Y la solución de Rajoy y Soraya?: Nuevas elecciones; como sucedió en tres ocasiones en España. ¿Para qué? Para nada. Algunos de la prensa pelota dicen que, en junio, ganarían los constitucionalistas. ¿Quiénes? Los que están a galletazo limpio y enfrentados o los que piden les ayude Podemos? Hace muchos años que había que haber cesado a todos los parlamentos o intentado cambiar la ley electoral y mentalizar de otro modo a oligarcas y pesebreros de esta innoble vividuría de partitocrácia española.


Detener a un Presidente nombrado democráticamente y aforado es muy grave; tanto más cuanto es consecuencia de no haber querido aplicar las leyes y escondido entre jueces nombrados por oligarcas políticos y de una desquiciada política que ocultaba pactos innombrables con los sediciosos. Los jueces corruptos decretan al pairo del poder y llo lo saben en Europa. Hoy mismo no sabemos si entre Rajoy y Puigdemont hay ya algo apalabrado para su investidura presencial. Puigdemont será lo que sea pero es muy grave detenerle.


Puigdemont y gracias a la prensa y a sus dislates sobre él; al gobierno y a Moncloa; al timo del 155 usado torticeramente para no cumplir las leyes;  a la imagen desastrosa y enfrentada que dan los constitucionalistas; a las promesas de CUPONAZO y demás del gobierno español y del PSOE; a su falta de unión e interés por sacar a Catalunya del desastre, quiebra y enfrentamiento, es Presidente. No lo olvidemos. Como tampoco que a la casta española sólo importa e estos momentos su posible reelección o empuje hacia el gobierno de España. ¡Acostúmbrense ustedes a que, a partir de ahora, ya no vale que votando al nuevo prometedor charlatán, al golpista de turno o al viejo rockero putrefacto, España va a poder ser gestionada o gobernada!  Nada de nada.                             

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