Europa lo sabe: los jueces y tribunales españoles al servicio del poder que los nombra. Este impresentable tribunal Constitucional enmendó al Supremo y a órdenes de Zapatero,
legalizó a Sortu, al que luego bien hemos conocido por su relación con Herri
Batasuna y que ya sabíamos; por entender que el Supremo vulneró el derecho de asociación.
Los mismos magistrados que un año antes legalizaron a Bildu e hicieron el juego
a un PP y PSOE para que llegaran a un acuerdo para renovar al guardián de la Carta
Magna. El corrupto tribunal legalizó a quien era, y quedaba demostrado, un
sucesor en actividad de Batasuna. Hoy ha quedado claro que el Constitucional se
equivocó, que recibió órdenes directas de oligarcas de partidos y que Zapatero y el 11-M trajeron estos aires
que llevaron a Bildu y Sortu a muchas instituciones y se volvieron a financiar a los de
siempre y a favor de los mismos.
Hoy niegan a Puigdemont formar parte de la vida política, como ayer
dieron vía libre a Sortu y Bildu, a los que encarrilaron por la vida política
sin algún rubor, por supuesto quebrantando la Constitución. Este engendro es el
Constitucional.
Se encuentra tan desprestigiado que hoy mismo ha salido a justificarse
de una de sus últimas desvergüenzas. Yo, que desde el primer día me cuestioné
un 155 con golpistas en las elecciones, en sus derechos porque aún no habían sido
juzgados, alucino lo que está sucediendo con el gobierno y la oposición. Que
una persona, electa en una lista cerrada, en plenitud de derechos, aunque se
encuentre prófuga, tenga que pedir permiso a un juez para acudir; sea o no
detenido en su desplazamiento, pero permiso para ir a su parlamento. Es inaudito.
Como lo es aún más, la amenaza de ese mercado de productos falsificados que es
la justicia española donde se amenaza a siete diputados que han salido de la
cárcel legalmente, previo pago de la fianza, con encerrarles si votan a Puigdemont.
Que yo sepa los parlamentarios en una democracia, que España no lo es, pueden
votar a quien quieran. ¿Es esto ya Venezuela? ¿Por qué y para qué sacaron de la
cárcel a unos señores y señoras imputados? ¿Qué esperaban de ellos? Se les ha
ido el asunto de las manos.
Yo no estoy a favor del golpe secesionista, desde un principio dicho,
pero meter en la cárcel a un diputado por votar a un señor legal que es un representante
más y candidato. ¡Díganme que deben detenerlo! Pero arrebatarles sus plenos
derechos y castigar a sus votantes y parlamentarios, es el acabose ya. Amenazan
con la cárcel es un desatino enorme además de una fascistada y de un gravísimo
error. ¡Qué imagen da España y sus corruptos gobernantes y jueces! Actuar por
venganza, con olor a prevaricación, injustamente, sacando y metiendo en la cárcel por pasteleo y estrategia política, y ello ha quedado claro tal
como el Constitucional ha hablado esta misma tarde. Y lo sabe y esta noche que sepa que tiene el repudio de muscos contribuyentes.
Esta misma tarde, ante la imagen que ha dado el Constitucional, ha
salido justificando su posición por insoslayable aunque no tiene precedentes.
Han sentado un pésimo precedente, ha quedado su tribunal ante la opinión
pública al servicio del ejecutivo- lo cual es gravísimo-; se nota les remuerde
la conciencia y que, hoy, la opinión pública los analiza como lo que han sido siempre:
un tentáculo corrupto de las oligarquías políticas incrustadas en el Estado.
Doblegado ante el poder y sus intereses. ¿Qué le ocurre al estado de Partidos?
Pactaron el triunfo de Junqueras y el CUPO, la Hacienda y 60.000 millones y lo desmás.... O un
iluso triunfo de constitucionalistas ayudados por ERC. Y les ha fallado todo.
Gracias a los que han insultado a Puigdemont hasta llamarle hijo de puta incluso;
a los que le dejaron marchar porque pensaban que era hombre acabado en el
exilio y que su partido sería despreciado; a la no aplicación del 155 y a haber
dejado a Catalunya en manos de golpistas durante este tiempo; a unas elecciones
incomprensibles y que eran une experimento de poder cara a unas próximas Generales,
merced a ello y a la corrupción de todos los partidos, los votantes apoyaron a “su”
Presidente que así lo consideraban y decidieron manifestar que de loco y esquizofrénico hombre no tenía nada. Ahora el PP está derrotado en Catalunya; se avecina una
tormenta política en su partido; puede perder las Generales y no va a remontar
esto por muchas elecciones que plantee para Catalunya, otro lujo gasta euros
más. Y suma y sigue.
El sistema ha hecho aguas. No es Catalunya; se vio en España en la
últimas elecciones, no es posible ya el consenso y está obsoleta la ley
electoral de partidos. Y es el fin del Constitucional tras la legalización de
Sortu. Están haciendo que muchos que detestamos a Puigdemont nos solidaricemos,
como esa asociación de jueces catalana ya, porque la democracia no lo entendería;
con un señor que se presentó legal; que debe pedir permiso para ejercer su
derecho a estar en el Parlament; que se amenace a sus votantes del Pleno-
tendrían que meter a los demás supongo- y que se prive a su defensa de la
opción de acudir ya a instancias europeas, dado que ha permitido al candidato
presentar alegaciones sobre la impugnación presentada por Rajoy. ¡Es un horror!
Y todo porque midieron mal las fuerzas; colaboraron con golpistas; les dieron
mucho dinero y pensaron que se iba a solucionar un tema tan delicado sin hacer
nada o peor aún, entre quimeras con unos nacionalistas que los vascos bien
conocemos, te la juegan que no vea usted. Y al final van a perder las
elecciones en España, en Catalunya una y mil veces más, hasta incluso la lideresa que apela a Podemos para su "Mesa" puede bajar, tienen el deshonor y la
guerra montada. Sólo es casta dirigente afilando uñas y prevaricando por el poder.
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