CRÓNICAS MUTANTES: UN MUERTO EN ALZA EN ESTA MADRUGADA EN SAN SEBASTIÁN. EL DERECHO A LA VIDA DE UNA PERSONA AUNQUE SE DROGUE

La persona fallecida esta noche no era un hombre a batir ni un drogadicto, era un enfermo y la policía está para traer el orden pero no para que muera la gente. Como en este mismo pedí aclarar hasta el más mínimo detalle la muerte del ertzaina Inocencio Arias, tras sufrir un infarto durante la batalla campal que protagonizaron los ultras del Spartak y los borrokas vascos en los aledaños del estadio de San Mamés en Bilbao, pido se aclare esto. Nadie debe morir. Ni Inocencio ni un pobre hombre marroquí de 39 años en una pensión de Alza. Quisimos saber ¿Qué provocó aquel infarto? y ¿Queremos conocer qué ha sucedido para que en Alza haya muerto otra persona de infarto igualmente? 

El agente de policía Inocencio había sufrido una parada cardiorrespiratoria por culpa de los incidentes que ocurrieron en la ciudad vasca, en las horas previas al partido de Europa League, en una auténtica guerra provocada sobre todo por los radicales vascos.

El de hoy en Alza, un caso desgraciado que es preciso aclarar de inmediato. En la pasada madrugada, la Ertzaintza era requerida en el barrio de Alza, por una señora que denunciaba que una persona bajo los efectos de la droga intentaba agredirle a ella y a otra señora que se encontraba allí. Se trataba de una persona que había alquilado una habitación y que estaba consumiendo varios tipos de droga dentro de este inmueble, llegando a ponerse peligrosamente agresiva. Tenía esta persona 39 años.

A partir de aquí el relato de Interior hace referencia a que llegaron nada menos que seis ertzainas que fueron recibidos agresivamente por el varón drogado; policía que intentaba reducirle y que recibía paratas. Seis policías para reducir a una persona bajo los efectos psicotrópicos. A partir de un momento, resultando incomprensible que dejara seis ertzainas heridos, que tuvieron que recibir asistencia sanitaria por las lesiones sufridas durante el desarrollo de los hechos, todo resulta confuso. En el transcurso de los hechos, no sabemos por qué y que sucedió realmente, los ertzainas se percataron de que el “agresor” había perdido la consciencia, intentaron reanimarle con masaje cardiopulmonar, al tiempo que solicitaban la presencia de una ambulancia medicalizada. Los sanitarios llegados poco después retomaban la reanimación, pero de manera infructuosa, certificando poco después el fallecimiento. Certificada la defunción e informada la Autoridad Judicial, se levantó el  cadáver se le llevó al Servicio de Patología Forense, para la autopsia y determinar las causas de su muerte.

Hay muchos interrogantes: Esperamos que la autopsia nos revele algo. Pero tal y como se ha filtrado la noticia oficial, todo en el texto va encaminado a hacer mención de justificación del desenlace. Que estaba drogado; que se encontraba en situación muy agresiva con los agentes a los que pegaba patadas y dejó a nada menos que seis policías heridos y que agredía a dos mujeres. ¿Y qué? Resulta extraño que una persona de 39 años pierda la consciencia en medio de un intento de reducción por parte de seis policías, así sin más, salvo que medie alguna causa que no se cuente, de excesiva violencia, o de reacción de su cuerpo ante su situación de drogado en grado sumo. El caso es que ha fallecido, es un ser humano, y algo ha sucedido ahí.

Sabemos que cualquier persona bajo estos efectos tiene modificado el comportamiento y el estado de conciencia y se encuentra enferma. No es un delincuente, tiene la voluntad inhibida, es un enfermo. Y en la reducción hay que tener mucho cuidado. ¿Cómo se le trató? ¿A su violencia la policía actuó con violencia física también? No es lo mismo reducir  a una persona consciente que a otra que se encuentra bajo efectos de estupefacientes. Por lo declarado, no llevaba armas, sólo puños y piernas. No me puedo creer que una persona pueda dejar heridos a seis policías. Si esto fuera así, la contra-respuesta ya para reducir debió de ser muy violenta de igual mozo. Son casos muy delicados. 

La policía vasca debía de conocer que el peligro real de una droga que llega a transformar a una persona en alguien muy agresiva,  es que tal vez sea de esas que pueden provocar un colapso físico que produce la muerte. Por ello la situación puede derivar en lo que ha sucedido esta madrugada, en fallecimiento por colapso. Y queremos saber qué ha sucedido? ¿Cómo lo redujeron? El caso es que ha fallecido y es un ser humano por encima de todo. Y no hay nada que merezca que alguien muera. El caso hay que llevarlo muy lejos y saber con exactitud lo que sucedió. ¿Cuál fue la respuesta? ¿Por qué perdió el conocimiento? ¿Se utilizaron medios adecuados? Aun partiendo de la base de la agresividad del varón de 39 años… Hay que conocer qué tipo de sustancias eran ¿Hubo excesiva violencia policial totalmente inadecuada ante un caso de un enfermo? Esos policías deben inmediatamente ser apartados del servicio y puestos a disposición judicial, como cualquiera que tuviera una pelea y, en la misma muriera, alguien de los dos u otros. Pasaría al juez y actuaría en consecuencia. No me gusta el comunicado y menos que muera nadie: sé que hay mucha gente que valora poco la vida de una persona que se droga, pero tiene derecho a vivir. ¡Faltaría más!