LA MASONERÍA CON CIUDADANOS MUEVE FICHA EN ESPAÑA

Leo por ahí que "Ciudadanos al borde de la ruptura por su apoyo al PP". Un cuento escandalera más. Otra escenificación para ganar unas elecciones según Bilderberg y pactar, después, de nuevo con ellos.
Valls, como Macron, como Ciudadanos, como Girauta, son políticos judíos de Rothschild. De hecho, aquí en Francia, Macron ha traído a 20.000 agentes Mossad disfrazados de científicos. Es que, en España, con esta prensa indecente que existe, no se entera casi nadie de nada. Le proponen a Riverita y caen como tontos creyendo que este masón va a solucionar algo a los pobres súbditos. Cuando es elegido a la medida de la élite global y no de los españoles, y rentabilizar a la misma élite, es su objetivo. Albert Rivera, recibió en julio pasado una invitación para incorporarse a las “reuniones de trabajo” de Bilderberg, estaba siendo elegido para representar los intereses del selectivo club en medio de la convulsionada arena política española. Es seguro que el PP cae ya.

El Club Bilderberg y la masonería apuestan por Ciudadanos. Es curioso que un político acabado como Valls, en un partido ya inexistente, PSF, sea propuesto por el hombre de Israel en España, Giratura, un rabioso y compulsivo sionista, como alcalde de Barcelona y tal vez presidente de Catalunya. ¡Este sí que es de cuidado! Manuel Valls. Y ¿Arrimadas? ¿Ya no les es útil? ¿A tenor de sus últimas intromisiones, va para Madrid. ¡Que descono! Son todos masones.

¿Por qué de todo ello? Los planes de Bilderberg para España pasan por la influencia de partidos que estén estrechamente dirigidos por los que tienen el poder económico, ante el riesgo de que la desafección ciudadana hacia esta partitocracia corrupta, poniendo en marcha las operaciones de promoción de Ciudadanos y Podemos como posibles recambios a los partido.

Los franceses bien le conocen y le abuchearon en el Paseo marítimo de los ingleses, en Niza, tildándole de asesino, colaborador de los terroristas, en homenaje a las víctimas del atentado, asistía  a la ceremonia y pidieron su dimisión. Se le acusó, y ciertísimo era que, ni él ni Hollande,  no hicieron nada para evitar aquel atropello a decenas de personas siguiendo órdenes del Estado Islámico.

Valls es un trepa oportunista que nos sale ahora con que, a los dieciséis años, ya sabía que no era francés, cuando se presentó y aspiraba a la presidencia de Francia. Cuando ha representado a Francia. Otro vividor que en realidad pertenece al engendro político masónico de los Rothschild, como Riverita, que juntos crearon al perfecto charlatán Macron. Riverita, el doncel de provincias, que también es masón, y Girauta, la Inteligencia Israelí, se han apoyado en este iluso sueño de un hombre terroríficamente peligroso para parar que, ingenuamente, pare las aspiraciones de Catalunya. 

Hay muchas lecturas paralelas entre Valls y el hijo de madera: Macron. Se les presenta como los hombres nuevos y de regeneración cuando todo está ya inventado; un cuento. Son personajes sin escrúpulos, unos cara dura inconmensurables, que no tienen alguna noción política, pero que además suelen utilizar el desprecio para darse importancia. Valls es una jeta como Macron. Creó la masonería al perfecto fascista del Siglo XXI. Para el que, la sociedad, se compone de pobres que no han sabido descollar, de iletrados casi todos, de puteros que en horas de buscar trabajo acuden a burdeles y de otros adictos al alcohol y al tabaco, de canalla sin remedio. Este es el redivivo de Riverita. La masonería acabó con Sakozy. Propuso al desastroso Hollande y, años después, lo asesinó de la mano de Valls y Macron; estos dos sinvergüenzas, acabaron y fueron la mano ejecutora, por ambición de poder. 

Macron empezó como hijo espiritual de Hollande, su consejero cercano, su ministro y, de repente, le dio una puñalada para que no volviera a presentarse. Eran dos: Manuel Valls y él en la conspiración. Macron era Brutus y llegó a ser César. Valls, por su parte, era una mierda y fue ejecutado por los socialistas que luego caminaron a su autodestrucción. Porque era un petimetre. Como siempre, a España, viene lo más tirado; ahora Valls. Representante de un partido acabado, reducido a posiciones marginales o insignificantes; un partido que incluso ha vendido su sede oficial.

Valls, es un paracaidista de las élites masónicas, venido a menos. Digno de este hombre derrumbado en Francia que se intenta trasladar aquí, en España o Catalunya, descaradamente y son sonrojo, como impulsor del  Nuevo Orden Mundial y acabar con lo poco ya de decente que le cabe a este país. El Riverita Valls se viene a España como Macron entró en la política francesa: con tergiversaciones, traiciones, derrumbe moral, con sus giros ideológicos y cuando es un cadáver político en Francia y no los acepta la Europa del 2018. Aunque haya, como ya he dicho, algunos periodistas y políticos fascinados, por Macron en Francia, por el aterrizaje de Valls, en España. ¡Pelotines! ¡Lameculines!

Con Riverita llega la masonería descaradamente. Ya se encontraba instalada, pero se acomoda ala época con su chupito soseras habitual de estos tiempos. Valls, un Don Nadie ya. A un país grande que lo han llenado de parias sociales; sin alma y gente joven. Con una clase media aniquilada  y sin perspectivas de renacer. Junto a una burocracia gigantesca y totalitariamente soviética Un país quebrado y roto. ¿Qué solución existe? Ninguna. ¿Nuevas elecciones? ¿Para qué? No existen mayorías ya. ¿Qué futuro pueden tener pactos entre ciudadanos y PP? Ninguno, de igual modo. Pero, si se odian el PP y Ciudadanos, si anda pidiendo Ciudadanos nuevas elecciones. ¿Pactarían luego? ¿Otra vez? ¿Ciudadanos y PSOE? Lo mismo de lo igual, sin mayoría y de espanto. ¿Se imaginan a Riverita de presidente?

Ciudadanos ha vendido Catalunya pensando ganará en España. Engranaje masón. ¿Para qué? ¿Para seguir chupando del frasco con otro inútil como el PP o PSOE? ¿Con el PP que hoy piden  la ruptura dejando ya su apoyo a Rajoy? Con Valls en Catalunya. Menudo muerto de político. ¿No tienen  a alguien en España o Catalunya para ganar elecciones? ¡Pobres españoles! Lo último que les deseo es que Valls tenga un cargo público en España o Catalunya. Sería una catástrofe. España, directamente gobernada por masones, siempre tocó fondo. Rivera es pura basura.