EL MIRAMAR A FINALES DE LOS 30/ 40
EL MIRAMAR: LA PANTALLA DE LOS ÉXITOS
El año de 1.950, en estreno exclusivo en el Miramar donostiarra, comenzó con el filme de George Sidney "Los tres mosqueteros". Con Lana Turner y el mago Gene Kelly. Un filme enorme sobre el honor como único patrimonio, un filme inimitable de "capa y espada" que llenó de regocijo a los donostiarras. Hoy, se sigue proyectando con el genuino doblaje que realizó en 1.949, para la Metro de Barcelona, José María Oviés, lo que le otorga una nostalgia maravillosa.
Cuentan las crónicas de aquel Año Nuevo de 1.950 de las enormes colas para asistir al estreno de este filme repleto de nervio y fantástica casi surreal ambientación.
Años 40 Proyectando Luis Antero el Supersond del Miramar.
PROYECTANDO CINE EN EL MIRAMAR AÑOS 50 PEÑA Y ANTERO
MIRAMAR AÑOS 50
DONOSTIA UN 1 DE ENERO DE 1.950
OTAÑO JEFE CABINA DEL MIRAMAR. EN EL CENTRO
OPERADORES QUE PASARON POR EL MIRAMAR:
ÁNGEL GARZO 1.929/2001. FOTOS DE TXEMA CASTIVIA
LAS FOTOS QUE GUARDÓ GARZO
4 FOTOS CEDIDAS POR LA HIJA DE ÁNGEL GARZO
SUS ÚLTIMOS DÍAS
LOS WESTEX 35/70 mm ÚLTIMOS PROYECTORES
LOS FILMES DE AQUEL 1 DE ENERO DE 1.950
San Sebastián contaba en aquel inicio del año de 1.950 con 9 salas de cine, incluidos los teatros. Era una ciudad que comenzaba a recuperar su aire cosmopolita. El actor Ramón Novarro nos visitaba en Noviembre de ese año y las mareas hacían de lo suyo en el Paseo Nuevo. Se estrenaban filmes, además del mencionado, tales como "Cayo Largo" y del inminente estreno de "De ilusión también se vive" o de "Juana de Arco".
RAMÓN NOVARRO
CARTELERA 1 DE ENERO DE 1.950
Príncipe: "Compañía Anton Navarro "Luisa Fernanda". Bellas Artes: "Contrabandistas de brillantes" y "El fantasma huye". Kursaal: "Persecución en la noche". Miramar: "Los tres mosqueteros". Novedades: "El demonio del mar". Pequeño Casino: "Noche de Reyes". Principal: "Fiesta Brava". Trueba: Kayo Largo". Victoria Eugenia: "Chica favorita".
LA PUBLICIDAD ENERO 1.950
AÑOS 50 GARIBAY TEA ROOM ¿LA CONOCE? AÑOS 50
1.914-1.964
'Garibay Tea Room', que fue un ejemplo del buen hacer repostero de
principios del siglo XX.
Adrián de Loyarte, en uno de sus libros, nos relata el origen de esta
pastelería. «Es principio de siglo. El austriaco Otto Kern tenía el hotel
(Villa Bellegarde, Arcachon) donde por primera vez se vieron la reina Mª
Cristina y Alfonso XII. Pero estalla la guerra del año catorce y Otto Kern
llega a San Sebastián. Se establece en la calle Garibay, 23. Funda una casa de
tés, que más tarde se traslada a la calle Andía. Elaboraba tan deliciosos
pasteles, que habiendo empezado por vender un solo día a la semana -los
sábados- en poco tiempo se vio obligado a poner a la venta todos los días».
El local tenía dos escaparates en los que se exhibían las tartas
ornamentadas, pasteles y pastas. El salón de té era muy amplio con sillas de
terciopelo y mesitas con búcaros de flores frescas, una gran araña de cristal e
iluminación indirecta. Adornaban el salón grandes jarrones con flores naturales
y centros con frutas de cera, diseñados personalmente por doña Araceli, que
traía nuevas ideas de sus viajes a París, Tánger, etc. Entrando a la izquierda
estaba el mostrador con la caja y las vitrinas donde se exponían objetos de
regalo, además de la inmensa variedad de bombones y pastas de elaboración
propia. Al fondo del salón se hallaba la cocina donde se preparaban los
canapés, chocolates, cafés y tostadas que se servían en las mesas. Del fondo
partía una escalera que subía al entrepiso donde otra gran sala se abría a modo
de balcón sobre el salón.
En 1964 Alfredo se ordenó sacerdote siendo capellán de la Fundación
Goyeneche. A finales de aquel año el salón de té cerró sus puertas
definitivamente tras cincuenta años de ejemplar trayectoria.
Cañada hizo de la pastelería un arte, del arte un símbolo y del símbolo
una vida. Mª Luisa San Agustín y Mª Carmen Izaguirre, que trabajaron en este
establecimiento, relataron en el cierre, orgullosas, que «no ha habido en San Sebastián
una pastelería y salón de té como el Garibay Tea Room, tanto en lo que respecta
a la calidad y a la finura de toda la repostería que se elaboraba, como por la
elegancia y buen gusto en la decoración de sus salones».
¡AQUEL MIRAMAR DE ENSUEÑO!
LOS CINES DE MADRID: EL FANTASIO
En un tiempo en Madrid , ante la bajada de espectadores, y antes de sucumbir al cierre, dieron otro rumbo a sus programaciones, y se especializaron en los llamados “cinestudios”.
Se programaban grandes filmes para los amantes del cine, intentando así, atraer a nuevos espectadores.
Este es el caso del Cine Fantasio, rebautizado como Cinestudio
Fantasio, en su última etapa, antes de su cierre definitivo.
Situado en la calle Ortega y Gasset, 63 se inaugura el 1 de enero de
1962, con el film “El gran impostor”.
Las elegantes y cómodas 642 butacas habían sido tapizadas en
terciopelo. Al fondo, se encontraba la
gigantesca pantalla panorámica que estaba soportada sobre un bastidor metálico
de igual forma que las modernas pantallas de los minicines sin marginadores
superiores y laterales. En la parte superior se formó un friso con formas
geométricas de colores tras el que se escondía la iluminación indirecta, que
siempre era la última en apagarse y la primera en encenderse al principio y
final de las proyecciones. Tras la pantalla se encontraba un profundo estrado
que se veía truncado en su fondo por el recorte de la parcela, lo cual había
condicionado la longitud del patio de butacas.
El acceso a la planta superior se realizaba mediante las dos escaleras
del vestíbulo como habíamos mencionado anteriormente, y que confluían en un
gigantesco vestíbulo ambigú con balcón desde donde se tenía una magnífica
perspectiva de la entrada y de la calle.
Sala de barrio de sesión continua, desde las cuatro de la tarde. Poseía un aforo de 996 localidades, entre patio de butacas y
entresuelo. Los domingos y festivos, ofrecía tres sesiones numeradas.
A mediados de los 80, paso a ser cinestudio,
celebrando sesiones maratonianas, proyectando películas día y noche en
determinadas fechas del año.
Sobre un solar de forma prácticamente rectangular en la calle de Lista
(actual José Ortega y Gasset) nº 63 en el barrio de Salamanca, se construyó en
el año 1961 un inmueble dedicado a apartamentos de alquiler en el que iría
inserto el cine Fantasio.
Los socios propietarios encargaron al arquitecto Sebastián Llanos
Pulido el proyecto de dicho edificio que este resolvió con sencilla fisonomía,
creando una sala de espectáculos para 996 espectadores repartidos en patio de
butacas y planta de entresuelo.
En 1963 batió récords con la proyección de la película “El Cid” en
formato 70 mm TODD-AO Super-technirama, que ofrecía una proyección muy limpia y
gigantesca. La larga duración del film, 182 minutos, hizo reducir los pases a
dos, uno a las 5 de la tarde y otro a las 9 de la noche, e incluso programaba
una sesión matinal a las 11 de la mañana. Continuó programando cine de
reestreno en sesión continua y numeradas durante muchos más años.
A mediados de los años 80 se con convirtio a cine-estudio, un formato
diferente en el que cada semana se cambiaba el cartel e incluso varias veces
por semana y el que se proyectaba cine de calidad a precio reducido en sesiones
maratonianas que comenzaban por la mañana y se alargaban hasta altas horas de
la noche. El formato era muy aceptable por parte del público pero en el año
1993 después de volver al formato de estreno cerró para no abrir nunca más.
HOY, DONDE ESTUVO EL FANTASIO
LA CABINA
LAS VOCES QUE LOS DONOSTIARRAS ESCUCHABAN EN LOS CINES EN 1.950
GENE KELLY EN "LOS TRES MOSQUETEROS"
EMILIO RUIZ DE CÓRDOBA ¡EN MEMORIA!
LA VOZ DE MICHAEL RENNIE, ERROL FLYNN, FRED ASTAIRE. MONTY CLIFT, ROBERT CUMMINGS, VAN JOHNSON, PETER LAWFORD, ROBERT STACK O JOSEPH COTTEN.
La voz "joven" de la METRO, Emilio Ruiz (con sus doblajes de Gene Kelly y Fred Astaire)
hizo soñar a nuestros abuelos y padres.
Esta voz, hoy casi olvidada, no muy conocida, pudo llegar a ser uno de
los más grandes, ya que era también un gran intérprete. Aparecía en prácticamente
todos los doblajes, pocos ya que quedan, de los años 40... y de repente, llega
el año 1954 y desaparece. No le volvimos a escuchar u oír en ninguna película
posterior a ese año, ni siquiera en la secuela de “El padre de la novia” donde
le ponía la voz a Don Taylor. ¿Qué pasó con él? No lo sabemos. Aunque durante los primeros 50 interpretó cine.
La voz de Kelly en este filme, también de John Garfield en "La vida es
así" (Tortilla flat) (1942), del hermano
de Deborah Kerr, Richard Carlson, en "Las minas del rey Salomón" (1950) y le recordamos cantando lo de "Mi dulce Amanda" en "La costilla de Adán" (1949). Un enorme papel fue a Errol Flynn en "La carga de la Brigada Ligera". Y a Michael Redgrave en "Alarma en el expreso".
Unos de sus últimos doblajes fueron el de Edward Binns en "Investigación criminal" y de Fred MacMuray en "El motín del Caine". Así como a algún personaje sin mayor importancia, un sirviente o un inquilino, en "Cómo casarse con un millonario".
Fue una gran voz y muy eficaz actor y desapareció del doblaje en los mediados de los 50.
Emilio Ruiz con Fernando Rey en "Reina Santa". Interpretaba al "Infante Pedro"
Actor de cine español en filmes como actor de reparto: "Don Juan", "Los últimos de Filipinas", "Cerca del cielo", "La llamada de África". "Reina Santa". En plena juventud, un día desapareció y nunca más supimos de él.
Que precioso y que recuerdos, ahi vi Victor Victoria llorando
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