¿QUÉ ESCONDE EL OBSCENO CASO KOTE CABEZUDO?

¿Por qué algunos medios callan ante semejantes escándalos? ¿Por qué se evita hablar de violación y pornografía infantil? ¿Qué o a quienes se pretende proteger? No sólo son 16 víctimas denunciantes y 20 testigos víctimas que sufrieron estos abusos, se habla de un centenar de menores afectados, mujeres sobre todo, también chicos. La mayoría tiene miedo a hablar, aparte de que es algo tortuoso. Se habla incluso del suicidio de una modelo. Personas desgarradas anímicamente, más que suficientes para abarrotar las calles exigiendo una justicia que en 5 años de proceso no han tenido. ¿Qué hay detrás del Caso Kote Cabezudo? ¿No es exigible a la instituciones el mismo trato justo que se ha dado a las víctimas del “tatuador”, la víctima de la manada, y otras tantas que desgraciadamente aparecen día tras día? Lo venimos comentando por radio hace meses.   

Siempre unos pocos hacen mucho. Como Kote Camacho, que hay creado esta Plataforma de Apoyo a los denunciantes, que lleva años investigando el tortuoso Caso de Kote Cabezudo.  Cabezudo, un fotógrafo que le echó jeta al asunto y desde su consulta de dentista, intentando emular a su mujer, pasó a ser  gran vividor, jurado de desfiles y sobre todo un fotógrafo, que empezó extasiado con la belleza femenina para acabar de fotógrafo erótico y derivando descaradamente a la pornografía con menores.

Son más de treinta años, encubierto por una ciudad y dirigentes silentes que pactaron la omertá cuando hace unos pocos años comenzó a destaparse este turbio y macaebro asunto. Hace dos años, un chico denunciaba en la Red abusos por un fotógrafo de moda. El caso estaba en los juzgados y se silenció. Todos sabemos que si no interesa a la partitocrácia de uno u otro signo ideológico, todo pasa al cajón del olvido. Aquel chico denunciaba algunas cosas repugnantes. El vídeo te dejaba destrozado según cuenta Kote Camacho. 

Cuando uno va entrando en este tema y conociendo detalles, te sobrecoge una angustia, una pena, una repugnancia, es traumático y emocionarme te rompe. Y cuando conoces nombres de supuestos delincuentes que hacían perrerías a unos pobres chicas sobre todo y chico, lloras. Cuando los partidos políticos y satélites sacan a la gente a la calle para reivindicar justicia contra víctimas violadas, no lo sienten; buscan sólo votos y les importa un bledo todo lo que les ha podido suceder. Pero cuando eres un periodista, un hombre o mujer de la calle, libre de ataduras a la basura del Estado de Partidos, conocer las interioridades morbosas y a la secuela que quedó en las víctimas, es un punzón de hielo directo a tu cerebro y un desgarro del corazón. No se olvida nunca.

Cuenta Kote Camacho, que se ha jugado su prestigio defendiendo a las víctimas, contando lo que sucedió, aunando a personas para solidarizarse con este desvergonzado caso donde parece se encuentran muchos VIPS de la vida gipuzkoana, que una amiga que lo llevaba en secreto le contó que, ella también, sufrió los abusos de Cabezudo. Escuchando su tristísima narración, uno comprende a veces del silencio de las víctimas. Con 16 años la desnudaba, la manipulaba, le ofrecía trabajos inexistentes, ofertas falsas que no existían más allá de verla desnuda y fotografiarla; abusaba del deseo de estas chicas de triunfar en el mundo de la fotografía, de sus dignas ilusiones por llegar al estrellato y cuando se daban cuenta del engaño, el siniestro Kote Cabezudo, conocía cómo amenazarlas con decírselo a sus padres; las culpabilizaba; las manipulaba e incluso llegó a contactar con ella fingiéndose ser otra persona. Hay que tener en cuenta que en los 80, antes de que llegara la Ertzaintza, ý más con el terrorismo que atacó en aquellos “años de plomo”, hubo mucho relax en la Policía Nacional para este tipo de delitos y menos conciencia en la sociedad de igual modo hacia las perversión sexual y acoso a menores.

Vimos muchos rostros conocidos el primer día ante los juzgados pidiendo ¡justicia!” para las víctimas y ¡cárcel!” para con Kote Cabezudo. Casi era obligado pasar por su estudio para hacerse un “book” y de ahí la familiaridad con algunas personas concentradas. Y lo más lacerante es que, increíblemente, nada de esta historia salpicó a Cabezudo. Feliz como perdiz. Cuentan incluso los vecinos que, de su casa, salían al alba chicas y chicos muy jovencitos.

La primeras imágenes investigadas son del 2012, con Cabezudo y el director de una agencia “First Model”, todo poderosa en San Sebastián, Iñigo Olasagasti. Prácticamente para empezar en este mundo de no se sabe muy bien qué, en la Ciudad, debías acudir a esta agencia que, posteriormente, te enviaba a Cabezudo. Tanto el ex Alcalde Odón Elorza, como el mencionado Iñígo además del periodista Ignacio Muñoz, habitual de programas de radio con los ojos y demás de chicas durante años, además de otros más que no conocemos su nombre, están supuestamente implicados en esta red de pedofilia y abusos a menores. Supuestamente, todos, pero en prensa se barajan personas de la prensa, judicatura, empresarios, abogados, partidos políticos, mundo deportivo, instituciones…. ¡Da escalofríos! Si el juicio sale, algo que dudo, iremos conociendo nombres y hechos que de seguro dejan a los súbditos destrozados y alucinados.

Hay algo ya que para cualquiera de nosotros echa para atrás. Que se haya mentido desde el ayuntamiento sobre las subvenciones a Kote Cabezudo, alegando que desde 1980 no constan, cuando demostramos el pasado día en otro capítulo, que recibía las mismas al menos 1.992, de momento comprobado. Por cierto, un hecho que nos lleva a suponer que hay mucho de verdad, aparte de las subvenciones desmentidas, es que Odón Elorza negaba conocer a Kote Cabezudo, cuando era fu fotógrafo de cabecera y salía en la misma tamborrada que él y de dio muchas subvenciones; que el mismo Odón fuera denunciado por propagar información sobre Vista bajo secreto de Sumario y que jamás respondió a la victimas que le pidieron amparo. Como le comentó por carta una, que su “fotógrafo de cabecera, mientras le fotografiaba por la mañana, a ella la violaba por la tarde”. Yo no juzgo ni sentencio pero aquí hay algo que empieza a tomar cierta lógica ya.

En aquel 2012, en un centro Comercial, la agencia “First Model”, organizaba un concurso sobre “Ojos bonitos”, para la emisora “Punto Radio”. Para quel tiempo muchas personas habían ya sufrido enormes vejaciones y humillaciones para deleitar supuestamente a este fotógrafo. Hablamos de algo que ya se conocía desde los 80. Pero, aun así, este hombre estaba en todas partes. Anuncios en radio en que se publicitaban los eventos de la todopoderosa agencia First Models, cuyo fotógrafo estrella era Kote Cabezudo”. No sucedía nada. Un asunto tortuoso, la punta del iceberg. Esto es además de una cabronada y de una supuesta cascada de delitos, una trama atascada parada sin pudor en tribunales que apestan. Incluso hasta están tan asustada las víctimas que han ido a donde un abogado asturiano para ser defendidas. ¿Por qué no se fían de los abogados de San Sebastián? ¿Conocen a alguno o jueces que hayan participado en esta vergonzosa violación de menores? Mario Díez que con una grabación en youtube.com reactivó el caso el pasado marzo, denunciando que los vídeos de los abusos y las violaciones continúan colgados en internet y se pueden visitar por 14 euros y que, ahora, la juez Asenjo, apartada del caso por supuesta prevaricación, exige retirar esa grabación cuando no parece fue tan diligente con las pornográficas de Kote Cabezudo.

En una ciudad donde hay mucho “tonto”, Kote Cabezudo era el REY de las oportunidades y vendía hollín para triunfar en el mundo de la mojiganga. No me fío del ayuntamiento de San Sebastián. Los listos del El PNV intentaron personarse en la causa, lo cual, desde el punto de vista del abogado de las denunciantes, fue mala idea por la confidencialidad de las víctimas. Básicamente de los poderes públicos pedimos que no estorben”, añadió Camacho. ¿Qué pretendía en PNV? Ese partido lo más lejos posible. ¿Tiene supuestos involucrados ese partido en esta causa?

Y para finalizar algo que considero muy grave: La Junta de Jueces de Donostia salió al paso de las informaciones y comentarios divulgados en relación a la labor desarrollada en el sumario del caso Kote Cabezudo por la anterior magistrada instructora, Asenjo. Pero es mentira que se vertieron sobre ella graves acusaciones, en redes sociales y en algunos medios, de graves imputaciones. Sólo se informó de la noticia de haber sido apartada por supuesta prevaricación. No es cierto que ella se vio obligada a renunciar a la instrucción de este proceso, tras la admisión a trámite de manera parcial por parte del Tribunal Superior de Euskadi de una querella hacia su persona interpuesta por el abogado de la acusación particular.

La  Sala de lo Civil y Penal estimó que pudo producirse un «hecho omisivo», de «posible relevancia penal» ante la «falta de actuación» por parte de la magistrada sobre un requerimiento que ella misma realizó en enero al encausado para que retirase de internet «todo material fotográfico o videográfico, que tenga que ver con las perjudicadas en este procedimiento». Y para finalizar, resulta que de churro ferial está en la cárcel Kote Cabezudo pero han abierto un procedimiento penal contra los autores de difamaciones en los medios. Van allamar a declarar en calidad de investigados a periodistas, gentes de la RED... En proceso que tiene por objeto determinar si los autores pudieron haber incurrido en algún ilícito penal. ¡Qué llamen! Si ese es su trabajo, perseguir a la prensa y dejar durante cinco años a Kote Cabezudo en libertad cuando, por menos, hay muchos encarcelados por el tema de la pederastia, delitos de estafa, revelación de secretos, amenazas, pornografía infantil, corrupción de menores, injurias y abusos sexuales. Que tras más de cinco años de juicio y hasta once peticiones de entrada a prisión por parte de los abogados de las víctimas, Kote Cabezudo seguía en libertad provisional sin fianza.