martes, 26 de junio de 2018

UN GOLPE DE ESTADO DISFRAZADO DE PÍA MOCIÓN DE CENSURA


Sólo un 7,6% de los militantes del PP, 66.384 en concreto de más de ochocientos mil, han ido a inscribirse para elegir a su nuevo presidente. Ya lo sabíamos los que les hemos visto, con la llegada del Zapateril Rajoy, ir en decadencia por ejemplo en el país Vasco. Era patético verles comer chistorra y brindar con Bildu en Donostia o poner el trasero enamorado en Errenteria a Bildu de igual modo. Abroncar a periodistas que no son de Bildu (a mí en concreto el tristemente Herzog de Errenteria y Ramón Gómez en Donostia) y pregonar los nuevos tiempos que llegaban y que han concluido como muchos ya adelantamos y no nos lo perdonaron. Veíamos como iba decayendo el PP, restando de votos y representación hasta incluso desaparecer en corporaciones locales. Escuchábamos cómo sus militantes y votantes los equiparaban casi con Bildu; llegó el PP tras el siniestro Zapatero y sometió al país a una persecución social y económica hasta dejarlo hundido. No fue Bolinaga el que marcó un punto de inflexión o el silencio agudo del PP ante la excarcelación sino la política del 11-M en favor de ETA que venía llevando.




Rajoy gobernó al día con la hoja de ruta del 11-M; sin proyecto; sin ambiciones; gandulamente; únicamente preocupado por mantenerse en el poder y por atender, para ello, a los intereses de quienes le sostienen. Se marchó porque pactó con Sánchez este golpe de Estado y a pesar de sus corifeos lameculos, conocía la gravedad de una situación económica casi en bancarrota aunque sus corifeos oficiales dicen está todo muy bien y que no hubo gobernante como él; el futuro y más desde Enero próximo, es muy inquietante.  Duró hasta la subida del petróleo, como Franco murió con el comienzo de la subida del petróleo y la crisis del 73. Desmoralizó a todos sus votantes y militantes, por ello no han ido a presentarse para elegir en unas primarias. En su mayoría no hizo nada son comenzar a arruinar a la clase media y hundir a la baja. Merkel le toleró todo para que España no entrara en suspensión de pagos, que con Sánchez va a ser inevitable. Incumplió sus compromisos de déficit; tragó que el Banco Central Europeo abriera el grifo del dinero y proporcionara liquidez prácticamente sin límites a nuestro sistema financiero y financió una recuperación de una Banca y Cajas asaltadas por los partidos políticos (por todos y por el PSOE también) y sus ladrones representantes. Nunca vimos más ese dinero. Pero lo peor fue el empobrecimiento al que llevó a una parte de la sociedad española; los desahucios en breve tiempo; los contratos basura por menos de 1.000 euros; el descenso sistemático de los salarios; el destrozar a lo mejor que tiene un país, la ruina personal y social de millones de jóvenes, postergados por la falta de oportunidades para insertarse en condiciones en el mercado laboral. 


Frente a la política liberal de Aznar, cogió lo peor del neoliberalismo y lo peor de la izquierda económica. Hay unos cuantos más: la ley Wert o el aborto de Gallardón. Pero Catalunya se lleva la palma a la hora de enumerar sus errores. Ningún gobernante podía haberlo hecho peor. Acabó apoyando y financiando a los golpistas durante años, malamente aplicando el 155 que incendió aún más Catalunya, la radicalizó, buscando unas elecciones para medir fuerzas con los golpistas y con Ciudadanos.


Es el más cercano y trágico recuerdo que tiene sus militantes de Rajoy. Primero provocó la radicalización del nacionalismo, presentando y manteniendo el recurso ante el constitucional sobre el Estatut al tiempo que les daba dinero y pactaba con ERC una salida traidora de una independencia que no lo pareciera y regándola con otro CUPO millonario. Luego se negó estólidamente a negociar. Ni siquiera en el último minuto, cuando era evidente que era eso lo que querían los independentistas. ¿Cuál es desde hoy, tras el Golpe de Sánchez lo que sacamos en conclusión? No fueron motivos ideológicos o la presión de su derecha y del nacionalismo español No se trataba de que él no sabe negociar, porque nunca lo hecho, porque él se ha movido en política únicamente colocándose a la espera de las oportunidades, nunca provocándolas con un mínimo de coraje ¿Qué ha sido? El pacto entre  el bipartidismo del Estado de Partidos para continuar la alternancia. Todo comenzó cuando la avarienta Arrimadas ganó en Catalunya, dejando esa Comunidad abandonada y no optar a una Investidura y se volcaron, ante el agrado de muchas encuestas, hacia un posible triunfo en municipales, provinciales y tal vez Generales. Ahí empezaron a temblar Sánchez y Rajoy y urdieron este golpe de Estado que, dejando sin elecciones a los súbditos, ante la grave situación económica y social, daría el poder al avariento Sánchez rodeado de su ejército de Pancho Villa, en tanto que Rajoy se iría después aunque no antes. Ahí está la clave del enigma. Rajoy no dimitió al principio y dejó sólo su escaño mientras que sus pelotones y él, durante ocho horas en un bunker hostelero, bebían como cosacos durante horas en la Moción de Censura.  Mientras la perversa Soraya quería convencer al PNV de que no apoyara la Moción. Estaba todo más que estudiado.



Rajoy dimitió después dejando la vía libre a los golpistas dejando una reguero de corrupción imperdonable; una endeble respuesta a la corrupción de todos y seguramente la suya. Y si hoy no van sus militantes a votar es por todo y más; por las prácticas corruptas y la falta de respuesta a las mismas por parte del PP y del gobierno a lo largo de demasiados años; por haber envilecido la política y la vida pública española hasta el punto de que ya parece imposible que vuelvan a un mínimo aceptable. Eso también está en el balance de estos seis años de Rajoy. Y ahora, ni el PP va a recuperarse y España con el embustero y bailarín Sánchez entrará en suspensión de pagos. Llegará un día Riverita, hoy relegado por la masonería de Bilderberger, con la coartada perfecta para darnos el definitivo golpe de gracia: entregar los restos del naufragio de Sánchez a la Europa Federal con la que tanto sueña Riverita de Bildergerber que asustó mucho en su empujón  demoscópico.


La primera operación del golpe fue los pactos que estaban estableciéndose entre Sánchez y las autonomías, desde su despacho e Ferraz. Repartiéndose lo que no es suyo e incluso dependía del Constitucional. Una panda de traidores que había que haberlos encarcelado. Comenzó con la defenestración de Castejón de la Secretaría General del PSOE y decidieron los barones aprovechar la oportunidad de Rajoy para hacerse con el poder, costara lo que costara en votos en muchas CC.AA, que no verían bien fueran con racistas nazis o etarrones. Y ya en autonomías los socialistas habían descendido notablemente en votos, en Euskadi y Catalunya por este motivo.



Ninguno de los dos traidores y enemigos de los súbditos, así como los traidorzuelos del PNV, no deseaban elecciones. ¿Qué hacer? ¿Otro suceso inesperado? Se decidió por una Moción de Censura legal pero no legítima. Ninguno quería el poder para Ciudadanos, partido que está muy verde tomatero y cometió muchos errores, emborrachado de triunfo nunca supo ponderarlo actual con inteligencia política. Es más miserable aún: Hay quien dice que Rajoy ha dimitido de todos sus cargos y perdido el aforamiento, entregando la Moncloa a unos golpistas, a cambio de su inmunidad judicial. Dimitió cuando no servía para nada la misma dimisión. Cuando ya no hizo caso a los que le impedían hacerlo y entregar el poder a lo que llegaba. Y se fue de todos los cargos cuando los corruptos de los partidos golpistas prometieron no intervenir contra él judicialmente.


La gente no es idiota y los militantes del PP tampoco; son discretas las personas pero se dan cuenta de todo. Y todos nos hemos dado cuenta, menos los vividores de los golpistas, que entre compinches, que todo ha sido un luciferino engaño desde cavernas, el de un golpe de Etado con la careta de una Moción de Censura. Ya se hizo por la PSOE en la República y por todos en la Transición, 23-F, 11-M y 15-M y lo intentaron con los trágicos sucesos de las Ramblas el 18-A, de tanta reminiscencia con el 11-M. Por todo ello y más los militantes han dado la espalda a Rajoy.

4 comentarios:

  1. En principio deseo aclarar que no tengo nada contra el PP. Es más, conozco a donostiarras y gipuzkoanos a quienes aprecio porque yo jamás he practicado sectarismo político contra nadie, y se encuentran desesperados desde hace años con Rajoy, al que califican de haber destrozado el partido.A mí me da mucha pena, que sólo un 7 y algo más por ciento haya ido a votar. Yo no soy de ningún partido ya que no voto pero me da pena verlo así.Como me da una lástima infinita ver al PSOE, donde tengo muy buenos amigos, en manos de un lunático que acabará con el partido.

    ResponderEliminar
  2. Hoy hemos tenido el voto idiota de un perdido Ciudadanos que ha dejado solo al PP en el tema de la "Eutanasia". Formación que ya logró aprobar el año pasado su propia iniciativa sobre la materia, en la que se establecía la "sedación paliativa" o "en fase de agonía" para combatir la "obstinación terapéutica. Sin embargo el negocio de las rapiñosas autonomías ha tirado la propuesta del necio Rivera sobre la propuesta de Ciudadanos de crear una tarjeta sanitaria única. Riverita apoya al PSOE y a todos los demás y al tonto de él, le tiran una propuesta muy interesante

    ResponderEliminar
  3. Rivera es gilipollas y se le ve venir hace tiempo

    ResponderEliminar
  4. Y Arrimadas en Catalunya es tonta total y por culpa de ella nos hemos quedado sin apoyos los que no somos de la mafia de puchirazo. Son insoportables los dos, uno con sus desnudos y ella con su chulería

    ResponderEliminar