LA VÁLVULA DE ESCAPE DE LA BERNARDA

 Mi último artículo en "Primeran.com" que ya no se publicó por el cierre-

Al tiempo, y sin alarmar, iremos a sacar nuestro dinero de las Cajas o bancos y sólo tendremos a nuestra disposición una ventanilla cerrada  a cal y canto.

No nos lo darán. Se habrán gastado lo nuestro más lo nuestro puesto por la casta política en ayudas; hecho desaparecer entre inversiones de altísimo riesgo, sueldazos de consejeros, chusma de asesores, comilonas con viandas delicadas y al pobre ahorrador sacrificado sólo le quedará para tomar, en  compensación por lo suyo dilapidado, unos pisos con goteras a mitad de valor de cuando concedían aquellas infladísimas hipotecas. Y no hay más, sólo, inalcanzable, lo que se han llevado estos sinvergüenzas a paraísos fiscales.

Las “preferentes” son ya el “corralito”, aún más drástico porque no se puede sacar nada de lo invertido. Sólo con el amparo de la dudosa ley, como hay jueces que han sentenciado a favor de devolver a afectados, atrapados en esta estafa, cientos de miles de euros.

Existen bancos y kutxas que comienzan a poner ciertas trabas para sacar dinero a los clientes de sus propias cuentas. Enrevesando también procedimientos a causa  de esas fusiones de las que nadie conoce su trasfondo o mecánica.

Ell@s crearon la crisis en un maridaje con la especulación inmobiliaria y que financió a banqueros y partidos políticos que aseguraron su futuro o continuidad, generando una crisis superior a las del 29, terminando adjudicándose las viviendas hipotecadas a precios de chiste  y exigiendo, bajo desahucio, al pobre inquilino indefenso, el resto de la deuda.

Se quitó la máscara todo el sistema especulativo con el escandalazo de Bankia. Con el agujero de 23.465 millones y el “corralito” ya establecido. Sólo el principio sobre lo que, el gobierno del PP, no toma responsabilidad y premia a los “mangutas”, desde los propios directivos hasta el Banco de España, que organizaron este tinglado y mintieron, para perpetuar gobiernos y darse cobertura para desvalijar el País, pensando en que nadie les destaparía la “jeta” ante tamaña catástrofe.

El colmo es ya cuando, además y publicitado en medios de comunicación sin escrúpulos, enfrentados todos los financieros  por la “pasta”, ofrecen grandes intereses por depósitos a largo plazo, mientras niegan el crédito, especulan con el dinero de FROB y “pasan” de la asfixia del tejido industrial y de la angustia familiar. Este sistema financiero y sus partidos políticos son los responsables de los suicidios de los que, sin solución, ven en su Apocalipsis caníbal, en el fin de sus días, la única salida a la bancarrota a la que unos criminales les han empujado.

Pero el peor comportamiento, el más indecente, ha sido el de las cajas y sus consejeros, amigotes, recomendados y vividores, correas de transmisión de los primeros colocados en las mismas: de los partidos políticos.

Aquellas que nacieron para contrarrestar la lejanía del banco sobre el pueblo sencillo, inyectándole ayudas así como preocupándose de las asociaciones benéficas, agricultura o pequeñas iniciativas sociales, dándoles un colchón de flotación con micro créditos que nadie ofertaba.

Hoy son despiadadas, las cajas, representantes  del capitalismo más encarnizado y violento, que han engañado a los más humildes quedándose con sus nóminas a cambio de regalarles la inmundicia de un pulmón artificial, la “visa electrón”, así como  baratijas de bazar de pésima calidad, tazas de café y platillos de plástico, televisiones  de cualquier país sin homologación europea, y toallas de esparto para secarse muy mucho los sudores que generaban las comisiones y descubiertos.

No nos engañemos y afrontemos la realidad del por qué las empresas y las familias se encuentran al borde del abismo o han quebrado ya. Al margen de la crisis, de Alemania o de la “subprime”. Son las Cajas y toda la banda que han venido gestionando la  gestión de las mismas, desde que la Unión Europea obligó a profesionalizarse, controladas por la casta política  y por el corrupto Banco de España.

No había motivos en una democracia para haber llegado al fondo del abismo en las mismas entidades. Pero en el estado de Partidos, al libre albedrío y descontrol por parte del ciudadano, todo era a temer y se cumplieron los peores oráculos sobre deudas astronómicas y un futuro que llegaría desconcertante.

Sin auditorias fiables, gestaron durante muchos años unas faraónicas deudas que, al fin, en Bankia por ejemplo 40.000 millones, han supuesto miles de millones de euros que hemos inyectado desde el Estado para que respiraran. Y nadie ha sido detenido o se sabe dónde puede estar el dinero. Sólo que debemos ponerlo desde nuestro sacrificio personal que no cubrimos jamás el “roto” del latrocinio.

Cargos autonómicos, concejales, alcaldes, cargos provinciales...  se dedicaron  a subvencionar a los suyos, incluidas empresas deportivas anónimas, gacetillas y emisoras de radio como baluarte de la cultura local, para ganarse la baba del público que acudía como borregos a domiciliar sus nóminas y a votar al partido mas “majete”. Estómagos agradecidos que mataban por sus amos si fuera preciso.

Tras descubrirse el pastel, los cofres de las diputaciones y autonomías aparecieron vacías En Guipúzcoa, o jactándose de ello, se subvencionaba hasta a la Real o a clubes deportivos que se bañaron en leche y miel, hoy desaparecidos o en depresión, creyéndose sus societarios que con toda obligación de hacerlo.

Incluso, se saltaban la imposibilidad por Ley, de pertenecer a un cargo público y pedir y otorgar subvenciones  a empresas a las que, de algún modo, pertenecían como accionistas.

Todo aquello acabó en delitos económicos  a gran escala perpetrados por los propios gestores de las Cajas y por los políticos elegidos, entre ellos,  a dedo del más gustoso. Gentes de la farándula política que recibían créditos negados a los demás, que no se devolvían o que eran condonadas las deudas de sus partidos Aunque la Audiencia Nacional tiene la competencia de la investigación de estos delitos económicos monumentales, no se le espera. No hay justicia y, jamás, ha habido detenciones, juicios, “trena” o se ha devuelto el dinero que nadie se llevó. En la España corrupta, todos, salen ilesos, triunfantes  por la puerta del juzgado y con la cartera sin preocupación pudiera ser desahuciada.

Hay, como si no lo hubiera, 72 personas imputadas por delitos relacionados con la quiebra de las cajas de ahorro. 27 son políticos de diversos partidos que usaron de las mismas para sus fines, a riesgo de vulnerarlas financieramente y sólo pensando en su chiringuito. Hay directivos que dieron a amigos o a propios gestores, empresarios o partidos por encima del riesgo tipificado. Incluso, a sí mismos, para enriquecerse sin escrúpulos, repartiéndose el “parné” y las dietas hasta la inmoralidad más inconsecuente que podamos imaginar.

Y la quiebra de todo esto nos obligó a pedir un rescate que pagamos sin fondo y beneficio y sin responsabilidades.

Los políticos y el Banco de España no han querido depurar responsabilidades porque están todos metidos en ello y la justicia, al servicio de la dictadura de los partidos, no ha buscado responsabilidades, incluidas las penales. Y los súbditos no tienen derecho a nada en este país, salvo a ser perseguidos, estafados y arruinados y acabar con sus huesos en el desahucio o la cárcel.

Y todos los estafadores implicados, mientras la gente se encuentra recluida en su casa, aterrorizada, en tanto,  los crápulas y los que debían haber sido encarcelados, pasean sus robos por entre  paraísos fiscales, acaparan mansiones de dudosa procedencia,  lujosas e invierten su dinero rapiñado en lugares exóticos y turísticos, se llevan bolsas de dinero a Andorra o a Suiza.

¿El pagar?. ¿Para qué? Si esto es la válvula de escape de la Bernarda y una casa de mala nota absoluta.

José Ignacio Salazar