CABALLERO LEGIONARIO AUSENTE

No hemos venido al mundo para matar a pobre gente, ni para subyugarla bajo las armas. Que hagan de apóstoles los que gobiernan y que derramen, ellos, su propia sangre.

¡Bravo!. Hemos visto a lo largo de nuestra vida a varios desertores, desde los del arado hasta los de las armas. Pocos tan serenudos como "Isidro". Es que los guapos, son guapos para todo. Ha estado “pasotilla” y confiado Javier Abad. A decir verdad, eso de desertar, no es un drama, era algo obligado y consustancial con hacer maniobras para que, luego, te maten entre un revuelto de no se sabe quien lo hizo y por y para qué. ¡Muérete tu!. Así que, el bello ” Isidro”, se ha ido para estar con “Rita” y tal vez para asistir, como el padrino, a la boda de su mejor cuñada. ¡Anda ya!. Figura y postines sin el traje caqui y sin que te deje tieso una bala roñosa.

Es que aquel enajenado de Millan-Astray se ha llegado esta tarde hasta el paroxismo de aparecer en PV, como salvador y rey de una maravilla legionaria inventada.

 

¡Qué descojono!. Tanta exaltación patriotera con tanto cutrerío vacuo que acabó en el Alzamiento NaZional. No me extraña que la gente se exiliara. Atravesara el Puente Internacional de Hendaie, mientras los gendarmes les protegían para que pudiera salir de entre el fuego cruzado de esta gentuza y alcanzaran salvos el otro lado del Bidasoa. La secuencia del legionario comandante generalísimo(que no recoge su nombre en los títulos de crédito porque han sido un desastre hoy, confundidos y anacrónicos, una chapuza), ha dicho todo y más de una repulsiva época que si no fuera por aquellas tristísimas víctimas que provocó, daría ganas de reír infinitamente. ¡Vamos!. Que a “Isidro”/Javier Abad no parece le haya entusiasmado formar parte de un ejército formado por gente con muchos cojones.

Es que nuestro “Isidro” no ha hecho honor  a los valores ni al credo heroico de los castrenses que se alzaban como baluarte de la patria y como unos  macizorros de la raza imperial. Y en toda esta historia de los “Buendía”, me agrada lo en serio que se toman los de la serie, la angustia y el amor adolescente. Hay críticas hacia su insustancialidad, pero esto último dicho, salva al grupo.

Precioso momento. Sólo los benditos locos se hacen cargo con responsabilidad de un niñito huerfano. !Gran Emilia!. Gran sostén en el circunspecto "Alfonso".

Ha sido un capítulo clave para lo que llega a PV que va a sorprender. El cine habla, en la mirada oblicua de “Mariana” hacia el fotógrafo que llega y que no creo que se trata de un retratista de boda. Igual me emparejan a mi “Mariana” y la volvemos a ver fogosa, como cuando demostró de su ardor y buen corazón, cuando amó de verdad, amando como sólo ella lo hacía, loca y sensualmente a “Paquito”/inolvidable Gonzalo Kindelán. La tele parlotea, avanza en la siniestra secuencia del mal augurio que da, mentar a “Jacinta” y más con posibles oscuros propósitos. ¡Miren!. En la secuencia entre “Tristan” y "Aurora”, me han vuelto a sonar las campanas a muerto cerca de la vicaria y por alguien muy querido. Tañen a difunto, lenta, espaciadamente, de modo apesadumbrado que se te encogen hasta los “bigudís”. Con la “Jacinta” de por medio que se lleva por delante a quien se  le intercale a la salida de la iglesia después de rezar. ¡Que está muy loca!. ¿Están preparando a los espectadores para que, un día imprevisto, no les dé un “telele” si escuchan  seis dobles mortuorios en la torre de la iglesia de PV?. ¿Volverá “Jacinta” con ropa negra?. ¿Quién va a morir?. 

Quiero felicitar esta tarde a Ariadna. ¡Maravillosa!. Poseía la fuerza y el carisma de la mejor de las anfitrionas, al recibir  a los novios clandestinos. Lo que hacen las “tablas” en el arte de la interpretación. Una señorita bien plantada, sagaz ante lo que tenía enfrente,  aguda, reservada en el mentar, comprensiva en los temas del amor de su familia, lógica sobre dónde está el verdadero mal del amor, discreta y cómplice por añadidura para con el amor que se profesan los “tórtolos” cegatos de amor y solventes en candidez. Toda una educación sentimental de “Aurora” al estilo literario del gran Flaubert.  Ariadna con su palabra exacta(le mot juste), con su mirada justa, con su liberalidad campechana. Precoz y de digno linaje, el de su madre: “Pepa”/Megan. Tolerante ante un mundo real, horrendo para los beatos por su pecado concebido, pero enfrentado con  honestidad y valentía ante los artificios asumidos por los desesperanzados. Sugiere con argumentos sibilinos poderosas reflexiones éticas y morales sobre el amor libre. !Menudo enganche!. Para con este personaje, de primera división televisiva.

 

Desazón pedreste en el caótico matrimonio del “Fernando”” y de la feliz, por ahora, “María”. Un cruel reflejo de lo que un hombre perverso y de entrañas podridas, acomplejado,  puede llegar a idear para atormentar a una mujer inocente. Zola y Jean Renoir ya lo escribieron o filmaron de modo insuperable. Fueron expertos en ello. La bestialidad,  el lado oscuro del desenfreno y de  la locura, el animal con menos instinto de todos, el más agresivo: El hombre, en el cual, la pasión y los celos, cuando se transforman en demencia, que unida a los cuernos, resulta peor que Hiroshima.

Una felicitación para Blanca y Maribel. Sainete auténtico con tercios de Flandes entre las “protas”. Palabras rocambolescas, eufemismos de Chamberí, conatos de pelea retrechera casi como en “La del manojo de rosas”, todo “sembrao” y a “mantecau helau”. Que, “terminau el incidente no ha acabau y no quea mas por parlotear y dicirle hasta pelanas y garrullo en chingui arrichulero.”. ¡No hay más na!.

Dedicado a Maialen de Donosti que nos sigue y nos quiere. No se pierde ni un  sólo capítulo. Y para nuestros amigos de Italia, "Il Segreto", del facebook, que me siguen y que están en sus primeros capítulos, entusiasmados. Me escribe su administradora  y son amabilísimos. Me sorprende él cómo colabora con tanto entusiasmo, la gente, en estos faces de Italia, para con productos españoles.
La soap narra la contrastata e romantica storia d'amore della giovane Pepa e del suo Tristan.