Lo presagiaba hace tiempo y me llegó un rumor hace unos pocos meses. En algunos foros se me ha descalificado bajo falaces argumentaciones sobre mi desprecio por estos dos actores. No debieron de leer lo que llevo escrito desde hace un año y medio sobre ellos dos. En alguno de los foros, la maledicencia impuesta, otorga descalificaciones gravísimas e insultos personales sobre, ni lo que ni se ha escrito, ni se ha podido leer, ni se considera sobre la labor de algunos actores y sobre el serial.
Siempre he defendido la crítica libre, sin adscripciones de fan, porque de no reconocer lo que tiene de carencia o que no se hace bien, el simple pelotilleo por el agradar y hacerse de notar y para que los ojillos de los divos se fijen en algunos que les dan gel, todo ello, acaba sin superarse en errores y desapareciendo por falta de interés. Y no creo se les ha tratado a Loreto y Jordi con la dignidad que merecía, dejándolos a merced de la dormidera y entre sus peores tics por exigencia del guión.
Sobre Jordi Coll he dado mi opinión sobre el mejor "Martín" que conozco (no todas sus interpretaciones, me gustan y más gozo con las de hace unos meses para atrás). De él, he destacado secuencias, momentos y situaciones. Jordi ha aprendido mucho, pero no era buen actor, gustaba a las chicas
que se apasionaban por sus huesos, pero había mucho de fanatismo y
menos de buena interpretación. Siempre me resultó poco atractivo el Jordi
dulzarrón y que sonreía alunadamente. Me gusta el Jordi vampírico, muy poco
explorado a pesar de algún atisbo frente a María Bouzas que quedó en nada después, el vengativo, el
salvaje selvático. Jordi es irregular aunque encuentra, aparte de los referidos momentos
muy interesantes, en concreto los que se desarrollaron con el inmenso Eleazar
Ortiz/"Padre Celso", recordándolos al Robert Powell de "Jesús de Nazareth". Había capítulos en los que estaba soberbio plasmando un increíble personaje tipo “Van
Helsing”, otros días no tanto. Los que me han leído habitualmente saben que valoré en Jordi como efectivo sus momentos de reencuentro amatorio con Loreto (en
aquella casa del secuestro, en los actos de amor, no en la insistencia en
repetir su desazón), en la muerte de su padre, cuando le sacude la rebeldía,
cuando se presentó a "Tristán")..... Sobre estos instantes escribí lo
que me parecía y con halagos sinceros. Es mi opinión, no creo he sido ni descortés ni contradictorio, y yo nunca doy jabón
ni soy fans de nadie sino aprecio trabajos hechos. Sí, que reconozco a Jordi una habilidad camaleónica para encararse
con muchos momentos sorprendentes, como en días de furia. Y sé que hay días
insufribles con su "¡Mariiiiia!", con su sonrisa dentada y otros buenos
y muy buenos. Tiene algo que lo sobrellevaba Megan y que es una cualidad
innata, deslumbra aunque no obtenga ese día resultados brillantes. Es seductor
aunque no es el mejor actor. Llega por la vía directa y lo que casi no le
cuesta esfuerzo para alcanzar al espectador, a otros les lleva muchas horas de
preparación. Creo que elogios, para el que quiere leerme en su integridad, tampoco me faltan.
De Loreto quien afirme la he maltratado miente como un difamador profesional. Siempre le he querido mucho, desde que le vi aparecer enjaezada, guarnecida y vistosa, pizpireta bajando las escaleras de la "Casona", camino de ensillar caballería. desde ese instante, le he defendido, valorado en su enorme talento y esfuerzo demostrado y por sus cualidades de elegancia donostiarra, sensibilidad y misticismo romántico de los mejores que he visto yo en actriz de la televisión.
Una actriz sutil
que te pispa la escena en cuanto no te das cuenta, superó el reto de sustituir
a Megan Montaner. Loreto que, siendo
cándida y buena, sacaba garras en medio de un
taimado modo de ser de madurez increíble pese a su joven edad. Con Sandra Cervera que sabe sacar provecho a su cosmética madurez, Loreto, pasará a la historia de la televisión por su papel en estos sumarísimos momentos para una madre, reflejando
el abismo de horror más grande que la caída y abrupto salto al precipicio que
ha dado en su paso al frente en busca de su hija, sin rendirse jamás y a
salvarla del horror de su desaparición bajo las aguas turbulentas de ese río
maldito. A diferencia de algunas actrices, muy
ordinarias y horteras, Loreto Mauleón, emocionaba con sus recursos nobles. Daba gusto verle erguida,
como una señora prematura de su tiempo, y era placentero cómo desarrollaba su trabajo.
Sí que el guión le dejó muy al margen de defender a su tía "Mariana" de como recibía vejaciones de "Francisca" pero fue testigo y casi victima de la hipocresía, prejuicios y crueldad de la burguesía explotadora.Víctima de aquellas inmoralidades y del papel de sometimiento a los dictados de una cacique. Actriz sutil y muy expresiva, simpática y de bondad en la mirada, parecía "Melania" de "Lo que el viento se llevó". Trazó como pocas en la pantalla, la fidelidad, la intangibilidad del domicilio conyugal, la compatibilidad de amar de una madre con la presencia de su querido "Gonzalo", compaginando de modo silencioso el placer sexual con la pasión de enamorados y el deber conyugal del recto proceder de su tiempo. Mi muy apreciada donostiarra Loreto nos hizo partícipes de un recital de imágenes que desbordaban elegancia, saber estar, realismo y belleza visual. Loreto, "María", siempre nos ha acariciado con su pudor y suavidad de decir y vivir las cosas de la vida.
Loreto Mauleón pasará a la leyenda de la televisión por haber llevado con su inolvidable "María" los momentos más destacados de sensualidad, erotismo y pudor de la televisión y de momentos argumentales de enorme belleza plástica.
Los dos tenían mucho de la estela romántica de "Madame Bovary". Amantes desgraciados capaces de todo con tal de conseguir el amor. Nos han hecho pasar momentos de amor y del vacío que provocaba su ausencia tras los dramas vividos. Un ejemplo emocionado de lo que los enamorados son capaces de hacer, obligados a renunciar por saborear el éxtasis de estar juntos.
En las secuencias protagonizadas por ambos hemos visto multiplicidad de referentes. Desde filmes sobre "Jesus" o de "Van Helsing" (ya comentados), pasando por filmes de Buñuel (en la época de ser prisionera de "Fernando"), de Bertolucci con su "Última tango en París", del cine mexicano de Ripstein o de Carlos Carrera y hasta de algunos registros de Johnny Deep en "Dark Shadows" y a aquel heroico Ronald Colman de "El prisionero de Zenda". Azuzando las referencias, hasta de aquel inconformista y algo violento James Dean. Y mucho de aquel cine francés, en ambos protagonistas, de los 50 y 60, de enamorados atrapados en un mundo de intolerancia y falto de libertad que asfixia en un tedio y opresión incapaces de vencer y que les lleva a buscar una salida. salir de su micromundo ("La casona" o la sotana) de falsa y vacía moral reinante.Se amaron en cuanto se miraron por primera vez y les costó llegar a ser un matrimonio acertado.
Como en aquel filme de "Los amantes" de Malle fueron capaces de hacer lo que sea por amor, no sintiéndose culpable por ello. Y los dos protagonizaron secuencias de humilde alcoba donde esparcieron su amor entre maderas y polvo, de modo honesto, justificado, refulgente y hermoso a pesar del decorado de la carpintería.
Aún y todo lo más apasionante de este personaje de Loreto, es la duda que se establece poco a poco en esta mujer que pensaba lo tenía todo claro y que su mundo era feliz y acababa ahí mismo, en las puertas de "La Casona". Una duda que conlleva una arrojada decisión que afecta ya toda su vida, para bien de ella. Exquisito personaje para una deliciosa actriz de la gran San Sebastián, que se apoya en la emotividad contenida y en la fragilidad dentro de una atmósfera opresiva en aquella sociedad vigilada. Interpretado todo con absoluta honestidad y pispando la secuencia a todos.
Momentos que nos dieron con amor del bueno, trabajado, indulgente, muy tierno y plagado de necesidad amatoria, aunque la química les falló algo. Jordi, denostado en algunas ocasiones, se ha ido convirtiendo en algo de lo más parecido a un actor con reconocible impronta interpretativa. Y Loreto, dominando el tiempo de la escena en todas las secuencias, ha sido protagonista de momentos fantásticos de tragedia y romanticismo que ha atravesado el tiempo, inolvidable, muy bellamente interpretados y que recordaremos siempre.
Los dos marcan un tiempo antes y después de momentos para recordar toda la vida. Si me tuviera que decantar por dos momentos interpretados por estos actores serían, en Jordi, cuando confiesa ser "Martín" a su padre y en ella, Loreto, el del "garrote" y cuando al principio, en uno de sus primeros encuentros y que rezumaba a cine de Montxo Armendariz, con el cura "Gonzalo" se encuentran frente a la tumba vacía y recuerdan a "Pepa" y "María" reconoce a su verdadero amor para siempre: Gonzalo". ¡Siempre nos quedarán en la memoria!
¡Un fuerte abrazo a los dos!
ESCRITO YA PUBLICADO QUE HABLA DE "GONZALO Y TRISTÁN"
¡MARTÍN!. ¿ERES TU?/ MARTIN!. SEI TU?. CUANDO LOS RECUERDOS VUELVEN A SU PUEBLO
http://joseignaciosalazar.blogspot.com.es/2014/08/martin-eres-tu-martin-sei-tu-cuando-los.html
Doy fe que todo lo dicho hoy aquí por ti es cierto puesto que leo todos tus escritos. Yo también lo he dicho siempre, me gustaba mas Jordi cuando estaba 'guerrillero' que cuando estaba 'meloso' aunque en algunos casos Jordi ha tenido también momentos sublimes, de Oscar si se hubiese podido presentar alguna de sus secuencias a tal premio, pero no siempre ha sido así, otra cosa es que sea un chico atractivo y las fans no lo quieran ver. El 'problema' es que últimamente, no se si porque se va, le han dado un papel muy plano, con poca 'chicha', o es que se va porque no le gusta el papel que está haciendo últimamente, creo que eso nunca lo sabremos...
ResponderEliminarTambién estoy de acuerdo con lo que dices de Loreto, aunque yo no sepa apreciar ese señorío donostiarra que tu le aplicas, pero es porque no tengo suficiente conocimiento del mismo.
Lo que está claro que la pareja Gonzalo-Maria, también dejará un antes y un después en Puente Viejo.
Emotiva y justa despedida José Ignacio.
ResponderEliminarCreo que Jordi no va a volver a la serie,. Nunca sabremos cual es el motivo de su marcha, yo creo que su personaje podía dar mas de sí, entre otras cosas porque es el enlace con la primera etapa, el único hijo de la partera que conoció y convivió con sus padres... .
A mí me gusta el personaje de Martín, no me gusta Jordi especialmente, pero si me gusta el pack Gonzalo-Maria., .Y últimamente Jordi no me ha gustado poco, no sé si por los guiones...ha tenido momentos de lucimiento individuales, muerte de Tristán , desaparición de la peque...
Esta claro que es un actor atractivo , ha mejorado y seguirá mejorando pero ...tiene una limitación que tiene que superar.
Loreto, es la elegancia , la belleza fresca, la dulzura y discreción,.Nos ha dado momentos maravillosos,Un personaje muy castigado , con guiones poco comprensibles incluso para la época. Últimamente un poco olvidada por los guionistas, lo mismo que la pareja Gonzalo-María. Me quedo con una rabia de ver morir a esta pareja, con muerte o sin muerte , ya hace tiempo que decidieron hacerla desaparecer, como bien has dicho con el carrito de los helados. Una desilusión para la audiencia, queda de manifiento en las redes. Hasta su boda , para mi no estuvo a la altura de los personajes, para mí la peor. Ahora a esperar que final y que salida les darán. Un saludo.