FRANCISCA Y RAIMUNDO

ACTRIZ DE LA TARDE: 

MARÍA BOUZAS

Una mujer con sentimientos muertos que nunca acaban de morir por su "Raimundo". Grandiosa María Bouzas, con tres registros ha compuesto un retrato humillado de una  mujer todopoderosa herida en su orgullo y abandonada en su esperanza, retorcida de melancolía y soberbiamente representando las esperanzas de volver a ver a quien ya no pensaba hacerlo. Prototipo de perversa  inocente, vengadora sin causa, criminal con coartada y de manos limpias, liquidadora implacable que va de mártir, esta tarde se ha derrumbado con señorío. Una magnífica María, tensa de un rostro al límite, a punto de desbordar la pantalla, transmitiendo dignamente camino imposible a su redención como sólo una grande del teatro sabe interpretar.

Un reflejo de la tristeza por lo que nunca fue, pudo ser y ahora vuelve, su "Raimundo" (otra malherida historia de amor en PV), un momento crepuscular de los amos y sus plebeyos a los que la vejez les achaca, con una "Francisca" sobria y parsimoniosa en los estertores finales de su amor, cuando el tiempo dejó pasar la mejor época y solo anidó rencor y frustración. El tiempo de los caciques y sus amores terminan, mueren de viejos sin desarrollar un futuro, lección suprema del cine de Peckinpah, Ripstein y de Fraker, un momento triste, de olvido, inolvidable en la sabiduría de este serial que tiene secuencias logradísimas y de alta gama, dotadas de una sensibilidad especial, como esta. Momentazo sobre la desilusión de vivir, sobre los errores que nunca debimos cometer y el abandono del verdadero amor, sobre la derrota, sobre una vida desperdiciada por la maldad, la desidia y la pena.

Momento excelentemente acompañado por Francisco Ortiz y Mario Zorrilla , recuperan los tres los rostros, los desengaños y el húmedo dramatismo de las mejores plumas de la literatura latinoamericana. Los actores han estado formidables, muy respetuosos con ese desgarrado momento melancólico y bello, con esa cara de sorpresa esperanzada de "Francisca" que cree escuchar llegar a "Raimundo" para visitarla.

Inmenso este momento de un amor jubilado que nunca se ha apagado en ella, los inolvidables momentos vividos en una juventud vistos con añoranza en la vejez irreversible, aquellos momentos que nunca dejaron de estar apegados al sentir más hondo, todo pasó pero el amor no murió. Tiempos de espera, de venganza, observados turbulentamente como se pasan eso años y "Raimundo" no vuelve, una historia triste y dura con una estética interpretativa maravillosa al expresar la soledad  de estos viejos rockeros que en el final de sus días solo padecen melancolía y separación. Los tres actores nos han transmitido unos instantes de lástima hacia los protagonistas, unos personajes destinados  a sufrir.

Todo un lirismo apesadumbrado, una melancolía desilusionante, con ese genial toque de negrura despiadada, falta de oxigeno, de la "Doña", repleto de podredumbre, inhóspito, donde siempre "Francisca" acecha a todos aunque se muera de amor desperdiciado.

MARIO ZORRILLA

Momento en Mario, actor de género y de lo mejorcito de PV que me ha recordado, levantando el brazo, al grandioso Charles Laugthon ("Graco") en "Espartaco", cuando se despedía cerca del Senado Romano, en aquella secuencia de las palomas que mostraba ironía, sabiduría y virtud fingida. Charles Laugthon, el mejor actor del cine de todos los tiempos.

FARIBA SHEIKHAN

Maravilloso momento cuando confiesa ser una ladrona, deslumbrante, angustiada ante el dilema moral que acecha a su personaje. Sublime Fariba, me ha sorprendido su contención y sobriedad en este momento, casi como una actriz de "método", con unos gestos que denotan la desazón del personaje y unos ojos encargados de transmitir su sufrimiento.

Dedicado a "Mituki SH" en su cumpleaños. Una persona maravillosa, humilde como todos nosotros, que siempre me lee y apoya y cuya labor es muy importante: comunica a los actores con el público. Ell@s hacen y han hecho muy grande a PV. Son las buenas gentes que se emocionan con este gran serial.