ACTORES: RAMÓN IBARRA, MARIO ZORRILLA, FRANCISCO ORTÍZ Y "EL ALEMÁN"
Aburrido capítulo donde destaca este regusto por la aventura, hoy en "La Peña", dentro de un anodino capítulo donde cada día se nota más la ausencia de las grandes pasiones y todo resulta soso y reiterativo. Me alegró mucho su audiencia pero, al menos para mí, no es sino algo mercantil y no por ello exuda calidad. Pero como no gusta escuchar otros puntos de vista, más no puedo comentar.
Tiene una absorbente vena por la aventura, la acción entre momentos que nos recordaban pálidamente a aquellas secuencias épicas y solemnes de filmes que veíamos hace muchos años. Esta muy bien rodada dentro de un relato visual vibrante y creíble y con un buen aprovechar los recursos dramáticos que postulaba esa liberación que se pretendía de "Francisca".
En esta secuencia que comentamos hoy, han sido los actores quienes la han llevado adelante porque mucha sustancia no tiene en sí misma y la trama se resuelve de modo algo infantil pero ello no es óbice para destacar este momento en su conjunto. Este es ESDPV que más me ha gustado siempre y que tanto echo en falta; sobre cómo se adaptaba en referencias a cualquier género que se narraba con soltura y que era una gozada contemplarlo. Tenía mucho talento y poesía y la aventura y el amor pasional estaban muy presentes. Aquel ESDPV de calidad que se lo han cargado por falta de crítica y exceso de pelotilleo así como de triunfalismo mirándose en las cifras y no en aquella televisión de aventuras y de gran aroma que creó momentos de imperecedero aroma clásico.
Una secuencia que se resuelve todo mano a mano, sin grandes efectos o disparos de ametrallador, con la fuerza de la razón, el riesgo corrido y con la estrategia rudimentaria mas de otro tiempo sin tanto efecto televisivo. Televisión en los ojos de la de antes aunque esté rodada en color. Tiene un ensueño especial y es tan sencilla que embruja.
Por lo menos nos ha despertado del peñazo de algunas secuencias o la cretinez de otras, rodadas muy comercialmente, sin inspiración y para que salgan las cifras de la audiencia a pesar de la falta de sentido ya que observamos. Pero como nadie critica y todos babean.... ¡He ahí el resultado!
Confiado a estos tres veteranos actores (aunque francisco Ortíz interprete lo que interprete carece de registros diversos) nos hemos entretenido energéticamente por breves minutos por aquel optimismo aventurero repleto de peligros que emanaban los filmes de los años 50 y con referencias claras a John Ford y a la gran serie que fue "Curro Jiménez", pareciendo que un niño se ha apoderado de nuestra alma por unos instantes. Los "buenos" justicieros que atacan y los "malos" de brutalidad y sadismo congénito, es algo que se echa de menos hoy en día en estos deconstruidos tiempos que tanto desprecian momentos tan entretenidos, arriesgados y alegres como estos donde se hará justicia y encontrarán a la cautiva.
No importa que pueda parecer la secuencia inocente e ingenua, es entrañable y muy digna. Con una interpretación muy tierna, con buena química entre Ramón y Mario (actores ya marcados y encasillados en la serie que dominan la escena), alejada de la violencia excesiva, que tiene ese gran gran encanto de antaño como digo, que te envuelve y te da ganas de seguir viéndola. Casi un "Equipo A" y sus estrategias aseguradas de aquellos maravillosos años 80, simpáticos mercenarios pueblerinos, que tiene un "charme" que yo no desdeñaría en absoluto y lo mejor de la tarde.