LOS VIOLADORES SON "GENTE HONRADA"

ACTRIZ:

               ANABEL ALONSO.

CON:     EVA MARCIEL,  JORGE SANZ, LUCÍA MARTÍN Y NATALIA RODRÍGUEZ

Capítulo que reincide en algo que los españoles siempre han visto habitual, de poco protestar cara a sus instituciones, dejándolo condescendientemente para picotear entre corrillos, tal cual es que el dinero lo puede todo, sobre ¿qué vamos a hacer si las cosas son así?, que los ricos lo compran todo, que los jueces sirven al poder y al dinero, que es España los violadores adscritos al poder carecen de castigo, que los jueces les dan todo tipo de facilidades para verse libres sin cargos porque los sujetos en cuestión compran previamente a las pobres chicas que pueden ser represaliadas encima de llevar ese estigma y trauma encima por siempre , e incluso la alcahuetería popular piensa que algo habrán hecho esas chicas.Y a todo el mundo le parece habitual y por ello casi perdonable que el poder oprima, robe, y no castigue al delincuente. Y "Benigna" lo lleva muy dentro y está aterrada. Por eso España, y creo más ahora, está plagada de quinquis y golfos a los que se las suda el delinquir porque este es su país, un lugar del que han expulsado teniendo atemorizada a la sociedad trabajadora y honesta para hacerse los chulos del barrio; ayer y hoy con los mejores escondidos en sus casas mientras los políticos y sus jueces les tiene aterrados si responden a sus fechorías o transgresiones.

¡Grande Anabel Alonso! Ella sola ha llevado el dolor de tantas mujeres mancilladas y penetradas por unos sádicos adinerados, con violencia y saña, representando un horrenda tragedia que sólo pueden saber lo que se padece, ella o ellas mismas. Un personaje que vivió el horror y ahora padece el terror de la venganza y está embarcado en el pánico de volver a encontrarse con el criminal que ha sido puesto en libertad.

Una serie que re-insiste en algo loable como es la denuncia sobre lo que en España está permitido, la impunidad del delito, su compra venta y el caos judicial de unos jueces corruptos hasta el tuétano que colaboran con maleantes porque todos son de la misma cuerda. Una justicia que nunca ha existido porque el franquismo o el Estado de Partidos elige a sus jueces en conveniencia para serviles en sus quebrantamientos, malversaciones y demás estupros. Ocurrió con aquel "Juan" de la etapa anterior y vuelve ahora con el ricacho representante de aquella clase media alta campesina que tanto apoyó al franquismo.

Un momento cruel que nos dice que de aquellos tiempos, nada podemos esperar hoy, salvo propaganda política de vividores para que las mujeres les voten, disfrazándose de sus defensores más encarnizados los nietos de aquel Régimen que tanto, desde la guerra, abusó sexualmente de las pobres mujeres indefensas de ley y justicia.

Temas de los que no gusta escuchar a la sociedad española actual. Sí que se solidariza con las víctimas pero poco más. El que siga sin existir una justicia contra los forzamientos a las mujeres, que los violadores sigan saliendo a la calle con o sin "Doctrina Parot" sería para montar la mayor bronca de la historia de España y cerrar los chiringos de los políticos y encarcelar a indignos jueces y a sus mandatarios. Pero las mujeres siguen solas, sufriendo y bajo sospecha, insultadas mientras, ayer y hoy, alguien las toma por la fuerza y no pasa nada porque tiene padrinos, dinero o pertenece a algún cabildo de esos siniestros que por ahí existen que todo lo oculta. Y las matan y las torturan (recuerden Alcácer) y nadie sabe nada ni quiere saber salvo su familia mientras los jueces se lavan las manos y apoyan a sus padres políticos. La propia sociedad olvida cuando no condena con vehemencia lo que les han hecho a sus mujeres violadas, a las que todo lo que apoyemos es insuficiente para conseguir hacer justicia.

¡Bueno! por no hablar de esa secuencia del "Libro Rojo de Mao" en versión francesa (por cierto se editaron más de 900 millones de ejemplares de semejante necedad despótica) que entre la progresía de su tiempo era el sueño que anhelaban en la universidad unos estudiantes que creían que la solución al franquismo pasaba por creer que, sin los comunistas y su enorme esfuerzo como sostén del pueblo, era imposible alcanzar la libertad y la liberación de las gentes, su industrialización y la modernidad de un país abierto al mundo y ejemplo de él. Era una chorrada monumental además de una trágica tomadura de pelo que se jactaba de conducir un gran movimiento revolucionario porque poseía una teoría revolucionaria, un profundo conocimiento de la historia y una comprensión profunda de lo que había que hacer para alcanzar el máximo bienestar. Ni integró a las masas con sus líderes, como pretendía, ni por supuesto mantuvo estrechos vínculos con las masas populares ni hizo autocrítica de nada. Fue un camelo al que unos estudiantes  y unos prochinos vividores de la universidad, la mayoría niños de papá españoles que no tenían otra cosa mejor que hacer, integrados en partidos políticos que luego fueron corrompidos en cuarenta minutos por Suárez, intentaron atraer  a su clase parásita ya que, como decía Mao, todas las clases y las ideas llevan su sello de clase. Trístemente esa España de los mediados 60 y 70 vuelve con su rancio aroma, con su peligrosa teoría de insurrecciones violentas como acto de derrocamiento de una clase hacia otra. Yo alucino. Que aquellos devocionarios e ideologías criminales que los sustentaban en su simplismo y necedad, vuelvan en el 2015 con unas ideas vejestoria e inservible de una izquierda vividora con una teoría praxis que descarrilaron hace décadas ya. Los nuevos salvadores de la galaxia. Es para reírse de tanto llorar. ¡Pobre España!

EL CRIMEN DE ALCÁCER. VIDEO