"BEATRIZ" LA HIJA DE "HERNANDO"

ACTORES:

GIULIA CHARM, JAIME LORENTE, YARA PUEBLA, CARLOS DE AUSTRIA, ÁNGEL DE MIGUEL E IVÁN MONTES.

Tengo que lamentar que actores de la talla de Carlos de Austria se queden minusvalorados porque los guionistas no se acuerdan lo que escriben de un día para otro o lo dejan colgado. Su papel ha sido enorme como "Garrigues". Todo ha resultado restos de naufragio salvo la interpretación de Carlos. Me quedo con su impactante composición al que el repetitivo guión le condenó a decir todos los días casi lo mismo, aunque él daba mucha sustancia a ese papel del que aún no sabemos de que iba y que relación tiene con "Salvador Castro". Y ha brillado esa imagen tierna que en el fondo de su autoritarismo profesional prevalece a última hora cuando contempla ese cadáver que se lo lleva para enterrar. Brillante personaje que mostraba el lado oscuro de las cloacas del poder. Sobre cómo lo coercitivo se convierte en el método a seguir para mantener cohesionada a una sociedad asustada. Un reflejo del proceder del estado fascista impuesto desde arriba y con pobres hombres que obedecen pero que tiene un lado humano y tierno. Ahí ha estado fantástico Carlos de Austria. Ha dado magníficos planos personales y en estos últimos días, su rostro descompuesto y medio lloroso, teñidos de rojo sus ojos, dan toda una explicación inteligente y sensible de la fuerza del pasado en el presente, la intimidad de uno bajo el deber y la omnipotencia del estado siempre vigilando que deshumaniza al militar. Pero gracias al realizador y a Carlos, el guión es insulso y culebrero. Gran personaje que pasa desapercibido en parte, férreo e impertérrito pero de corazón sentimental. De los que de cuando en cuando hace ajustes en el alma.
Por cierto dicen que Carlos de Austria es heredero de la Casa Real de Austria, de aquel Rey de Castilla que se casó con Juana y que se bebió un vaso de agua fría y murió y que en realidad fue envenenado por su suegro en La Casa del Cordón de Burgos: Felipe I de Castilla y Rey de Francia, Felipe IV "El Hermoso". Ya puede tener cuidado que en el muro de Mario Martín se chancean cruelmente de los apellidos largos mientras él le da a "me gusta". Aunque eso lo hacen con humildes periodistas indefensos que para algunos somos basura reaccionaria.

Otra de esas secuencias que gusta ver en la serie. Cuando "Beatriz" se entera atónita que "Hernando" es su padre. Momentos que uno desea contemplar y resolver cuanto antes y los espera durante semanas. Como cuando un día se enteró "Tristán" que "Pepa" estaba embarazada. Rememorando cuando "Gonzalo" se descubrió ante su padre "Tristán" (una extraordinaria secuencia); nos viene a la mente cuando "Aurora" confiesa ser la hija de "Pepa"; la ansiada secuencia de la boda de dos grandes de la televisión: "Pepa Balmes" y "Tristán Castro"; cuando "Emilia" se enteró que no era hija de "Raimundo"; aquella escena brutal en la iglesia cuando "Pepa" confesó que "Tristán" era hijo de "Raimundo". Más cercanamente en el tiempo televisivo cuando "Prado" confiesa a "Rosario" es hija de "Ramiro"(por cierto una actriz María de Nati/"Prado", una misteriosa chica en su aparición y a la que acabaron idiotizando en el rol). Tiempos de gloria cuando codiciamos contemplar besarse a "Gonzalo" y "María". ¡Cómo olvidar cuando "Bosco" fue a buscar a "Inés"(una Fariba de lo mejorcito que pasó por la serie y un personaje al que encamaban con la bestia parda sacando poco provecho de la dulzura y padecimiento de "Inés"). Nunca he entendido aquellos besos viciosos que daba como verónica, largando por lo bajo y remate este "Bosco" mientras agarraba el cuerpo de su partenaire. Otro que ni comió ni dejó comer. ¡El tiempo que se perdió con Ortíz!

A estos momentos anhelados pertenece este vivido en el final del capítulo del viernes. Momento esperada, nada meloso y dramático que la actriz ha bordado en su justa medida. Shock emocional y paralización física , diseñado y ejecutado con soltura y veracidad. Y ha sido una tarde del descubrimiento de los posibles registros de esta actriz que es Giulia Charm. La sorpresa, la desesperanza, la sorpresa aguda que le perfora el pecho, lo incomprensible que le cae encima con la noticia, el trauma emocional, el dolor moral, el miedo y la confirmación que fue abandonada por ese padre que ahora le resulta más incomprensible en su actitud y tal vez culpable. Quien abandona a una hija puede resultar cualquier delincuente, pensará ella. Giulia ha sido la protagonista de la tarde y se destaca ya de cierto deambular anodino esperando una oportunidad para lucirse que le llegó el viernes. Y a destacar los capítulos próximos donde la niña es ya mujer y toma las riendas de decisiones como ese adulto que es ya desde que se ha enterado de quien es hija.

Sorprendente momento que ha sido una exposición de Giulia sobre un personaje en cierto modo aislado que necesitaba tanto el cariño de su madrastra y que a partir de ahora va a poder mostrar eso que se llama la inteligencia emocional, que sera su fortaleza ante el caos que se vive en esa familia, llevado su personaje con inteligencia y personalidad. Giulia entró suave y va haciéndose poderosa. Por lo que imagino y he visto en los adelantos, se hace mujer de inmediato.Tiene un sentido práctico y no melodramático de la existencia. Ello requiere un guión muy agudo y que no derive en chorradas a las que nos tienen acostumbrados los guionistas que se han cargado más de una trama y personaje, adulterando momentos y sembrando de aridez donde había auténticos vergeles de buenos momentos que pudieron ser y que ya ya nunca más se pudieron contemplar. Como el caballo de Atila.

El viernes nació un gran personaje: "·Beatriz Dos Santos".

Fue un momento maravilloso de descubrimiento de cualidades interpretativas en Giulia. Ella se desmaya. Y todo que podía haber resultado pastelero y es de una buena factura en belleza estética y rigor interpretativo de los tres actores. Corresponde un poco a aquellos momentos de esplendor del cine de Hollywood, de aquellos melodramas románticos de gran solvencia que dirigieron directores como Negulesco, Mervyn LeRoy o Minelli de gran impacto visual, de momentos dramáticos con grandes sentimientos.

Rodada toda la secuencia ente Yara, Jaime y Giulia, el de la sorpresa, mostrando con gran elegancia como el destino cruel que ella sigue viendo en pesadillas, se cebó con una muchacha que va de trauma en sorpresa. Muy buen gusto en la composición de los planos y una actriz, Giulia Charm, que se embellece con la sorpresa de su mirada, el estremecimiento que le hiela el alma y que nos entrega una interpretación buena. ¡Enhorabuena Giulia!